11 millones son explotadas en su mayoría en tareas domésticas
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó un protocolo que obliga a los Estados a combatir el trabajo forzoso, situación en la que se encuentran más de 21 millones de personas en el mundo; de ellas, 55 por ciento son mujeres y niñas.
Durante la Conferencia Internacional del Trabajo que se realiza desde el pasado 28 de mayo y concluye hoy, en Ginebra, Suiza, delegados de gobierno y de organizaciones de empleadores y trabajadores adoptaron un “Protocolo Legalmente Vinculante” elaborado por la OIT, para erradicar la trata de personas con fines de explotación laboral.
De acuerdo con el informe “Ganancias y pobrezas: aspectos económicos del trabajo forzoso”, que publicó la OIT en mayo pasado, 11 millones de mujeres y niñas son víctimas de esta práctica.
Según la investigación, la mayoría de las mujeres en esa situación desempeña trabajo doméstico, la cual es la actividad que reporta más pérdidas económicas para las víctimas, ya que 3.4 millones de ellas no reciben 60 por ciento de su salario, lo que se traduce en un robo total de 8 mil millones de dólares al año.
De acuerdo con un boletín de la OIT, los estatutos del protocolo aprobado señalan nuevas obligaciones para que las 177 naciones parte desarrollen estrategias de prevención, otorguen protección a las víctimas, y concedan compensaciones en caso de daños materiales o físicos.
Además, requieren que los gobiernos adopten medidas para proteger a las y los trabajadores de prácticas de reclutamiento fraudulentas o abusivas.
En ese apartado se pone especial énfasis en personas migrantes y en particular en las mujeres, quienes se desempeñan como trabajadoras del hogar y frecuentemente son esclavizadas sin que sus familias en sus países de origen conozcan su paradero.
La adopción del protocolo significa que las naciones firmantes, como México, deben modificar su legislación para garantizar que todo servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena, sea no sólo castigado sino también prevenido a partir de políticas laborales más integrales y efectivas.
También la ONU deberá adecuar su Protocolo para prevenir, eliminar y sancionar la trata de personas con este nuevo instrumento de la OIT, de modo que los instrumentos internacionales se vinculen y refuercen entre sí.
De acuerdo con el boletín de la OIT, el trabajo forzoso es una violación a los Derechos Humanos y la dignidad de millones de mujeres y hombres que, además, contribuye a la perpetuación de la pobreza, y es un obstáculo para el objetivo de ofrecer y garantizar trabajo decente.
El protocolo es una modificación al Convenio 29 sobre el trabajo forzoso redactado en 1930, y que establece que todo miembro de la OIT que lo ratifique estará obligado a suprimir, lo más pronto posible, el trabajo forzoso u obligatorio en todas sus formas.
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