No soy muy afecta a las consolas y a los juegos de video, pero al ver el día de ayer el avance del videojuego Alien: Isolation.
de SEGA dado a conocer en el E3 (Electronic Entertainment Expo) en Los
Ángeles, se me ha generado mucha expectación ante su lanzamiento el
próximo 7 de octubre.
La inevitable referencia a Alien, el octavo pasajero
(1979) de Ridley Scott de donde surge la idea del nuevo videojuego,
teniendo ahora como protagonista a Amanda Ripley, hija de la comandante
Ellen Ripley, interpretada en la cinta original por Sigourney Weaver,
me pone a pensar sobre las mujeres portando armas para su defensa
personal y el significado de ello.
Teniendo en cuenta que las armas han sido históricamente
protectoras de la masculinidad normativa, siendo la independencia, la
agresividad, la racionalidad y el valor físico, características que
estereotipadamente se les han asignado a los hombres, el hecho de que
lleguen a cambiar de manos y se pongan en poder de las mujeres, a
quienes la sociedad ha relegado al espacio de lo privado, lo
sentimental, lo frágil, lo dependiente, ¿qué significa?, ¿acaso las
características masculinas se transfieren como por osmosis a las
mujeres? o ¿adquieren las armas un espacio de resignificación al ser
utilizadas por las mujeres?
Alejada de la mirada objetivadora masculina, donde el uso de
las armas va enormemente sexualizado, terminando en la fetichización de
una mujer hiperviolenta (lo cual es un truco maquiavélico en que
pareciese que no queda otra más que las mujeres sean representadas
idealizadamente como ingenuas, virginales y sumisas, o que terminen
convirtiéndolas en femmes fatales), la comandante Ellen Ripley en Alien,
rompe con estos parámetros, y es dotada de confianza, fortaleza y
liderazgo al tener un papel más activo e independiente sin representar
un mero objeto sexual y sin hacer una ordinaria apología de la
violencia al hacer uso de las armas en legítima defensa.
Sigourney Weaver protagoniza a la comandante Ripley en la
memorable cinta de Ridley Scott dando vida a una líder capaz y asertiva
que da vida a una de las primeras heroínas de acción en el cine.
Ripley abrió el camino a personajes como Thelma & Louise; Linda Hamilton en T2, Uma Thurman en Kill Bill, Carrie-Anne Moss en Matrix, Lucy Lawless como Xena,
entre otras. A pesar de ser la última sobreviviente de la tripulación
del Nostromo, Ripley nunca es masculinizada como suele suceder con las
mujeres que son las últimas sobrevivientes como si quisieran mostrar
que las sobrevivientes que utilizan pistolas adquieren características
masculinas pero tampoco es sexualizada.
El hecho de que Ripley no sea sexualizada no le quita a Alien
los elementos sexualizados, si tomamos en cuenta que el recientemente
fallecido artista H.R. Giger que diseñó al alien y otros elementos del
set contienen evidente imaginería fálica y vaginal. Alien
explota el horror de la violación, así como el terror del hombre a la
reproducción femenina pero trasladada al espacio. Los villanos que
atacan mujeres en las películas, permitiendo la glamorización del
feminicidio y por tanto del asesino serial son sustituidos por aliens
que atacan a hombres y mujeres por igual.
A manera de protección Ripley porta un Pulse Rifle M41A que
representa un mediador de defensa entre ella y la violencia masculina,
engendrado en el ser extraterrestre que se encuentra en la nave,
permitiéndole tener un mayor control de la situación en la cinta
El temor de Ripley no es tan distante del que viven muchas
mujeres en el mundo y por el cual muchas han decidido tomar las armas:
la violación sexual y la inminente muerte. La violación sexual resulta
ser el castigo por el atreverse de las mujeres a existir como un ser
independiente, para sus propios propósitos, un sujeto que se es para sí
y no para otros. El asalto sexual es la idea de que las mujeres no
tienen ningún lugar en el mundo, que son meros objetos, a disposición
de los hombres.
Como señalaría la escritora y cineasta francesa Virginie Despentes, realizadora de la polémica cinta Viólame
(2000): la violación es una obvia estrategia para mantener a las
mujeres fuera de juego, diciéndoles que no pueden estar solas en la
calle, que necesitan un hombre fuerte a su lado
El hecho de hacer sentir vulnerables a las mujeres y que teman
a la violación tanto como a la muerte sin proveerlas de herramientas de
autoprotección las ubica como indefensas y manipulables, hecho que
habría que modificar culturalmente no sólo a través de leyes más
eficaces contra los agresores sino también con un cambio radical en la
construcción del sujeto femenino que haga uso de la violencia en
legítima defensa.
A más de tres décadas de Alien, el octavo pasajero y trece años de Viólame
las audiencias pareciesen seguir conmocionadas al ver mujeres que se
portan violentamente y disparan certeras y sin titubeos contra sus
agresores, sin embargo aplauden vigorosas a hombres empuñando armas con
objetivos patrióticos, de honorabilidad y falsa seguridad, porque
pareciese que son las únicas razones válidas para empuñar una pistola,
ya que la violencia no es cosa de mujeres, ellas tienen que ser
edulcoradas, dependientes y pasivas.
En el fondo lo que creo es que la sociedad está muy temerosa a
ver mujeres de armas tomar como la teniente Ripley y la más explosiva
de Manu & Nadine que no sólo hacen detonar los gatillos de sus
pistolas, sino también las estructuras patriarcales de la sociedad
tomando por las riendas su destino.
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