6/14/2014

La economía mexicana en permanente crisis solo beneficia a gobierno y empresarios




1. La economía mexicana –publicó el miércoles 11 La Jornada- se encuentra en una fuerte desaceleración. Así calificó el momento el Banco Mundial (BM), en reporte publicado el martes. El organismo pronosticó que el producto interno bruto (PIB) -la medida más amplia del desempeño de la actividad- crecerá 2.3 por ciento este año, menos de la previsión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ya revisada a la baja el mes pasado, de 2.7 por ciento. Si a gobiernos y funcionarios en todos los tiempos nunca se les ha tenido confianza, ahora el presidente y el secretario de Hacienda han caído en el mayor descrédito por decir y jurar que “vamos bien” y a los pocos días reconocer que vamos mal.

2. ¿Creen acaso que se puede “tapar el sol con un dedo” después de más de 34 años de mantener una economía que va en picada, que se refleja claramente en la desesperación de nuestro pueblo por conseguir un sustento para vivir? Carajo, si la economía está muy mal y empeora cada día se debe informar a la población de esa realidad y tomar las medidas necesarias; sin embargo a la clase dominante les parece mejor tener engañado al pueblo para frenar cualquier enojo o protesta. Pero también –es lo más importante- evitar algún disgusto con la gran burguesía que exige mayor estabilidad y confianza. ¿Resistirían los ricos reclamos del pueblo que exige mayores salarios e igualdad?

3. El desplome de la economía mexicana se inició con la estrepitosa caída de los precios del petróleo a finales del gobierno de López Portillo que coincidió con el ascenso de la Thatcher al gobierno de Inglaterra en 1979 y el arribo de Reagan a la Presidencia de los EEUU dos años después. Son los años que iniciaron la imposición en la economía mundial el profundo proceso de privatización y globalización conocido como neoliberalismo. La realidad es que no se puede hablar de un año preciso porque ese modelo, que puede estar en su 40 aniversario, al parecer se inició con el derrocamiento de Allende en Chile con la asesoría de Nixon, Kissinger y los economistas de Hayek.

4. Desde entonces en cada sexenio en México –siguiendo el neoliberalismo que hace más millonarios y poderosos a los ricos y más miserables a 90 millones (de los 115 millones de habitantes)- el crecimiento de la economía es menor provocando cada año más desempleo, salarios mucho más precarios, hambre, extensión del trabajo informal, crecimiento de la llamada “delincuencia” y un proceso imparable de migración de desempleados a los EEUU y otros lugares del mundo. Lo más grave es que no es una crisis económica pasajera que afecta sólo a México; ¿puede silenciarse que es una gran crisis “globalizada” que ha penetrado en todos los países del mundo que lleva ya más de 30 años?

5. ¿Por qué no explicar con claridad que analistas internacionales han señalado que siguiendo al “mundo globalizado” los países en desarrollo de América del Norte y América Central son también víctimas de una fuerte desaceleración encabezada por México, en medio de una menor demanda global y una recesión en el sector de la construcción? ¿Por qué no decir que la menor actividad industrial en Estados Unidos, destino de ocho de cada 10 dólares de las exportaciones mexicanas (el sector externo aporta un tercio del PIB del país), y el aumento de los impuestos, que redujo el gasto privado, fueron citados por el organismo como razones de la baja actividad económica en el país?

6. ¿No se recuerda acaso que al inicio de este año la SHCP anticipaba un crecimiento del PIB de 3.9 por ciento para 2014, que en mayo pasado, después de conocido el desempeño durante el primer trimestre, ajustó el pronóstico a 2.7y que el Banco de México lo calcula en un rango de 2.3 a 3.3 por ciento? De aquí el análisis que sigue: “El crecimiento de América Latina y el Caribe se desaceleró a 1.4 por ciento en el cuarto trimestre de 2013 y disminuyó todavía más, a 0.9, en el primero de 2014 (en ambos casos, respecto del trimestre previo), como reflejo de la débil actividad en Brasil, Perú y México, en medio de un alza de impuestos en México y un entorno más complejo para las exportaciones, expuso el Banco Mundial”.

7. En los años que van de 1954 hasta 1970 se habló en el mundo del “milagro mexicano” porque en los sexenios de Ruiz Cortines, López Mateos y Díaz Ordaz (1952-70) México logró tasas de crecimiento de más de 6 por ciento (6.1 y 6.3) conociéndose este periodo como “desarrollo estabilizador”. Sin embargo ese gran “progreso económico” –como siempre- sólo benefició a los más ricos y la población -que sólo era de 25 millones en 1950, de 34 en 1960 y de 48 millones en 1970- permaneció en la pobreza y la miseria haciendo sacrificios “para beneficiar a México”. Por ello el gobierno de Echeverría Álvarez (1970-76) habló de “desarrollo compartido” con el fin de “reconquistar” al pueblo.


8. El gobierno de Echeverría (LEA) con sus frases de “arriba y adelante”, “nacionalismo revolucionario” y “apertura democrática” llevó la inflación monetaria a 21.4 por ciento y a la devaluación del peso respecto al dólar: de 12.50 (desde 1954) a 21 pesos por dólar en 1976. Por el gasto público social logró el crecimiento económico de 6.0 por ciento. Sin embargo en 1973 fue asesinado el presidente chileno Salvador Allende, que meses antes había estado en visita a México. ¿Puede olvidarse que desde 1971 en México se vivía entonces la guerra sucia que el gobierno había desatado contra los jóvenes que militábamos en organismos de oposición radical, asesinado particularmente a lo integrantes de la guerrilla urbana? 


9. López Portillo, presidente (1976-82) continuó con la política de despilfarro construyendo plazas y creando empleos; pensaba que los nuevos yacimientos petroleros descubiertos a principios en 1977, así como los altos precios del crudo le permitían un alto nivel de gasto público y endeudó fuertemente al país. Con la enorme deuda el PIB decreció 0.5 por ciento en 1982 y 3.5 por ciento en 1983. La inflación promedio que se registro de 1977 a 1982 fue de 35.7 por ciento. En 1982 López Portillo nacionalizó la banca de manos privadas con el grito de “ya no nos saquearán”. Los años 1981-82-83 son importantes: la burguesía privada demostró que ya tenía la capacidad para adueñarse del gobierno mediante la privatización de todo. Y así fue.

10. Miguel de la Madrid (1982-1988) dijo textualmente siendo candidato presidencial que “el Estado tendrá que devolverle todo le que le ha quitado a la sociedad” (que para él eran los grandes burgueses de la iniciativa privada) Con ello empezaría a cambiar radicalmente el modelo económico de México. La inflación en 1982 era de 98.9 por ciento, el crecimiento económico era negativo, la deuda pública era muy elevada y no se tenía acceso al crédito externo porque se dejó de pagar la deuda externa. Se buscó disminuir el déficit fiscal y renegociar la deuda. Los precios del petróleo se desplomaron, la mezcla mexicana de exportación pasó de 24.6 dólares por barril en noviembre de 1985 a 8.6 en julio de 1986. Las exportaciones petroleras cayeron de 14,767 millones de dólares en 1985 a 6,307 en 1986.

11. De la Madrid se montó en el neoliberalismo privatizador. Se vendieron muchas empresas públicas; México se entregó en 1985 al GATT (que después se convirtió en la Organización Mundial de Comercio) y redujo sus barreras al comercio exterior. Además, se empezó un proceso de desregulación de la economía. El gobierno tenía participación en 1,155 empresas en 1982 (las llamadas “paraestatales”) cinco años después la cifra se redujo a 617. En 1993, el sector público conservaba sólo 258 empresas. En 1982 el 100 por ciento de las importaciones requerían un permiso previo, en 1993 sólo el 5 por ciento lo requería. Al final del sexenio, en 1987, el crecimiento económico volvió a ser negativo y la inflación repuntó de 63.7 por ciento en 1985 a 105.8 por ciento en 1986.

12. Salinas de Gortari (1988-1994) fue el más privatizador, neoliberal y pro imperialista de todos los presidentes. Continuó con la privatización de empresas públicas, la apertura al comercio exterior y la desregulación. En 1994 puso a funcionar el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con EEUU y Canadá. Abrió a estos países sectores que estaban restringidos a mexicanos o al Estado y los bancos fueron vendidos de regreso al sector privado. Logró bajar al inflación de 159.2 por ciento en 1987 a 51.7 por ciento en 1988 por medio de una política heterodoxa conocida como "Pacto". Por medio del Pacto los empresarios, los sindicatos y el gobierno negociaron menores aumentos en precios, salarios y tarifas públicas para combatir la inflación. El crecimiento promedio fue de 3.9 por ciento.

13. En la presidencia de Zedillo Ponce de León (1994-2000) se presentó otra gran crisis de fin de sexenio. El PIB disminuyó 6.2 por ciento en 1995 y la inflación llegó a 52 por ciento al final del mismo año. En diciembre de 1994 se inició la crisis cuando el gobierno de Zedillo se vio obligado a devaluar el peso. La devaluación de 1995 representó la quiebra de los bancos y de muchas empresas. El debacle fue muy profundo, pero en 1996 se alcanzó un crecimiento económico de 5.1 por ciento. (El Fobaproa creado en 1990 es sustituido por el IPAB ocho años después) La situación económica mejoró, Zedillo se planteó como meta que no hubiera otra crisis de fin de sexenio. El crecimiento de la economía de 1995 a 2000 fue, en promedio, 3.5 por ciento y la inflación fe 22.5 por ciento en el mismo lapso.

14. Vicente Fox Quesada (2000-2006) mantuvo el modelo económico heredado de Salinas y Zedillo. En 2001 el PIB presentó una caída de 0.1 por ciento, pero no se puede hablar de una nueva crisis sexenal porque se mantuvo la estabilidad en los demás indicadores económicos como, por ejemplo, la inflación y el tipo de cambio. En 2006, al concluir el sexenio del presidente Vicente Fox, el valor total del PIB de México ascendió a 8 billones 765 mil 947.4 millones de pesos y ahora al término de la administración del presidente Felipe Calderón la economía mexicana tiene un valor de 9 billones 634 mil 719.1 millones de pesos, lo que representa apenas 9.9 por ciento superior en términos nominales a la del sexenio pasado, ambas administraciones emanadas del Partido Acción Nacional (PAN).

15. Durante el sexenio de Calderón Hinojosa (2006-12), el crecimiento promedio anual del producto interno bruto (PIB) fue de apenas 1.66 por ciento, el más bajo en los pasados 24 años , según señalan estadísticas oficiales. Esto quiere decir que el crecimiento de la economía ha ido en picada sean gobiernos del PRI o del PAN. Tan funesto uno como el otro. Pero lo más grave es que el pueblo –no solo no los repudia por sus robos y asesinatos- sino que sigue votando por sus verdugos. Yo no podría decir que son unos idiotas o imbéciles por seguir la propagada radio-televisiva. Lo único que diría es que son “pobrecitos” por soportar esa tremenda carga sobre sus hombros durante siglos. Pero también los que nos decimos izquierdistas conscientes no hemos podido construir junto al pueblo un programa alternativo de lucha.

16. En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), cuando se instrumentó la apertura comercial con la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, la economía mexicana registró un crecimiento promedio anual de 3.17 por ciento; en la administración del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), periodo en que la economía experimentó la recesión de 1995, el PIB avanzó a una tasa promedio por año de 2.94 por ciento; el gobierno siguiente, encabezado por Vicente Fox (2000- 2006), el crecimiento promedio de la economía fue de 2.43 por ciento al año. Con Calderón apenas del 1.66 y parece que con Peña Nieto la economía empeorará. ¿Cuándo despertará la población?

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