6/09/2014

Eres lo que publicas en FB


Lydia Cacho
Eres lo que publicas, dice Roberto Ruz, el mexicano fundador de la organización de responsabilidad digital que se dedica a entrenar niñas y jóvenes para aprender a utilizar las redes sociales. Y no solamente las y los jóvenes quedan con la boca abierta luego de asistir a sus conferencias y leer el manual de usuarios de Internet que se descarga gratuitamente de su sitio www.eresloquepublicas.com, sobran adultos que descubren su ignorancia sobre las herramientas que usan a diario.
Edward Snowden corroboró lo que Assange ya nos había advertido con Wikileaks: que los gobiernos nos controlan desde hace años a través del ciberespacio. Nos espían, bajan mensajes, guardan información, fotos, videos, cartas publicadas en Facebook, Twitter, Instagram, Youtube y sígale usted poniendo nombres a todos los medios a los que accede diariamente a través de computadoras, tabletas y teléfonos. Pero si damos por hecho que a partir del Siglo XXI no tenemos los niveles de privacidad que teníamos hace veinte años, y aprendimos a vivir sabiendo que alguien nos vigila todo tiempo con algoritmos que buscan ciertas imágenes, palabras y nombres, no podemos olvidar que todavía somos propietarios de nuestra intimidad y prestigio. El trabajo del equipo de Roberto Ruz ayuda a la gente a comprender que es ella misma quien exhibe voluntariamente su vida privada y lo hace sin entender cabalmente que todo lo que ha sido publicado en Internet deja una huella indeleble.
Una madre que ingenuamente sube a su Facebook (FB) las fotografías de su niña disfrazada de mujer sensual, queda azorada al descubrir que su pequeña aparece desde hace meses en una página de pornografía infantil en la que pedófilos comparten imágenes de niñas pequeñitas con narraciones explícitas de lo que podrían hacer con ellas. Dos universitarios que subieron todas las fotos de sus parrandas y borracheras a su FB y Twitter y un año más tarde fracasaron para conseguir un trabajo digno de su nivel académico, descubrieron que más de 90% de los departamentos de recursos humanos de las empresas hacen búsquedas del historial de redes sociales de sus aplicantes. El alcohol, el uso de drogas, el sexting, los desnudos y los insultos o burlas racistas publicadas en las páginas personales, junto al #Odiomitrabajo y #Odioamijefe se encuentran entre los principales motivos para negar un trabajo a alguien o despedirle; aunque tenga un doctorado en Harvard.
Casi un 80 por ciento de las y los usuarios de redes sociales ignoran cómo programar su FB para proteger sus fotografías, su geolocalización y sus historias personales. Todos los días hay alguien que sí sabe usar redes sociales para escanear a una decena de personas que consistentemente revelan dónde se encuentran, dónde viven, los bienes materiales que tienen y a qué horas no están en casa. La Ciberpolicía mexicana cada vez detecta más casos de secuestro y robo de casa cuyos perpetradores geolocalizaron y estudiaron a su víctima a través de un dispositivo electrónico. Resulta que la generación de niños cibernéticos en realidad no sabe tanto como cree.
¿Qué es el Phobbing? Es una palabra compuesta por phone (teléfono) y snobbing (desprecio), es la práctica con la que demuestras que tu teléfono es más importante que la persona frente a la que estás. Quienes trabajan o estudian con sus redes sociales activadas cometen el 50% más de errores y pierden el 50% de su tiempo revisando mensajes e información superflua. Eres lo que publicas y su joven fundador, reconocido por la UNESCO por su labor pedagógica, enseña a jóvenes a ser responsables con el uso de redes sociales, a proteger su intimidad y la de sus familiares, a entender las consecuencias personales y laborales al publicar contenidos inapropiados. Las y los estudiantes aprenden sobre cyberbullying, sexting, robo de identidad, pérdida de empleo, fraudes y otros riesgos por el mal uso de las redes. Ruz nos recuerda que la inteligencia humana es indispensable para hacer buen uso de las tecnologías sin arruinar la vida profesional y la integridad personal.
@lydiacachosi
Periodista

No hay comentarios.:

Publicar un comentario