La
semana pasada el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
de Ana Mato (sí, ésa que nos sigue matando los derechos a las mujeres)
hizo público un informe en el que se dice que: “El 92 por ciento de los
españoles considera inaceptable la violencia de género en la pareja.
Pero cuando se les pregunta qué identifican como violencia de género,
el 36 por ciento se refiere exclusivamente a la violencia física o
sexual y se muestran tolerantes con otros comportamientos de maltrato
como las amenazas verbales, el control de los horarios o la forma de
vestir, los celos desmedidos o la desvalorización permanente de la
pareja”.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Teresa Mollá Castells*
Cimacnoticias | España.-¿Cómo se nos queda el cuerpo? Pues la verdad es que bastante mal. Los recortes “versus” reformas que este desgobierno está llevando a cabo en materias como la prevención de la violencia machista tiene, entre otras, estas consecuencias: que los avances en sensibilización desaparecen.
Pero siendo grave e incluso muy grave, pierde parte de esa gravedad cuando nos enteramos que otra mujer ha muerto casi un mes después a consecuencia de las agresiones que le propinó el bestia de su marido. Y que esta mujer no contabilizará en los datos del Ministerio de Ana Mato porque murió “un poco más tarde”. Hay que fastidiarse…
Son ya muchas, demasiadas las mujeres asesinadas por el terrorismo machista, pero parece no importar a casi nadie. ¿Alguien se imagina qué actos/fastos se estarían organizando para entronizar al nuevo Rey o para realizar un referéndum sobre la III República, con más de 30 personas muertas por terrorismo? ¿No verdad? Pues es lo que se está haciendo.
No sé es del todo consciente que todas esas mujeres asesinadas son víctimas del terrorismo. La única diferencia entre unas víctimas y otras son los asesinos. Y dependiendo de quién sea el asesino se las considera de una u otra forma. Así de triste y de duro.
Y cuando salimos a la calle gritando que “será republicana” y estando absolutamente de acuerdo con la consigna, nos olvidamos de ellas, de sus voces, sus deseos, sus ilusiones. Y eso por la parte de la gente teóricamente más sensible a estos temas, puesto que para otros y otras ni siquiera existen.
Y venga con la abdicación, sus consecuencias y con el Mundial de Futbol… Que sí, que ya sabemos que comienza en breve, pero por favor recuperemos las prioridades por las necesidades de las personas…
La estupidez humana en general nos va a llevar como sociedad a aparcar todo aquello que no sean estos dos temas en las próximas semanas.
Y mientras se siguen imponiendo penas de cárcel a mujeres y hombres sindicalistas por mítines informativos y a los patrones sólo se les imponen sanciones económicas por impedir el ejercicio de un derecho laboral.
Y mientras los neomachistas y misóginos campan a sus anchas al comprobar que sus mensajes para justificar a los maltratadores y a los malos tratos están calando socialmente, y que incluso aumenta la tolerancia a estos.
Y mientras se sigue asesinando a mujeres, pero como estamos con el debate Monarquía-República pues pasa desapercibido que otras mujeres han sido y son agredidas e incluso asesinadas.
Y algunos de los que desgobiernan aprovechan el momento de estupidez generalizada por alguno de “los grandes temas de actualidad” para devolver un montón de dinero para “recuperar la confianza en España”, aunque no importe que nuestras niñas y niños pasen hambre cuando cierran los comedores escolares por vacaciones.
Nada tiene importancia en este momento. Nada que no sean estos dos “grandes temas”. Eso sí, con la complicidad de los grandes medios de comunicación generalistas.
Y seguramente aprovechando esta coyuntura, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, sacará adelante su ley para prohibir el aborto y nadie dirá casi nada, excepto unas cuantas gentes sensibles al tema alzarán su voz, porque seguramente andarán con afonía de tanto gol como habrán gritado.
Y se enterarán cuando sus hijas, sobrinas, o las hijas de amigas u amigos tengan un embarazo no deseado y se encuentren con que no pueden hacer nada, porque “Fachardón” y su desgobierno les habrán arrebatado un derecho como lo es el derecho a decidir.
Y eso sí que es un penalty en toda regla. Pero se acordarán del gol de Iniesta en el Mundial de 2010 toda su vida… por ejemplo.
Los negocios generados con estos eventos con los que van a pretender idiotizarnos durante todo el mes seguramente serán millonarios, y no se puede permitir que no se cumplan los objetivos marcados.
O lo que es lo mismo, distraer nuestras atenciones para dejar hacer a quienes tienen el poder para hacer y deshacer lo que consideren más oportunos para SUS intereses sin importar los del conjunto de la sociedad.
¿O acaso no es eso lo que pretende hacer Gallardón? Imponer sus creencias privadas al conjunto de la población y a través del Boletín Oficial del Estado, sin importarle para nada la vida de las mujeres.
Y con el silencio cómplice de Ana Mato, acabar de desmontar la prevención en violencia machista para, de ese modo, volver a “naturalizar” los malos tratos hacia la mujer como forma de “manejarla, doblegarla y domesticarla”. Eso sí, “como Dios manda”, que para eso es subsidiaria del hombre y está para servirle.
Y lo realmente triste es que lo van a hacer. Van a aprovecharse del momento que la historia les brinda y gracias a su mayoría absoluta pasarán el rodillo e impondrán sus prioridades de forma aparentemente democrática, puesto que incluso pasará por las Cortes Generales.
Después lo revestirán de necesidad, de protección, de defensa de la vida del no nacido, de bla, bla, bla, pero ni una palabra del derecho consolidado a la protección de la vida de las madres, de las mujeres asesinadas. Nada. Silencio.
Puesto que son daños colaterales de sus decisiones, de sus prioridades. Y ellas y ellos saben lo que nos interesa a la masa que mira el futbol y grita cada gol.
Algunos son tan hipócritas que incluso exigen “su derecho a decidir” sobre “sus asuntos, sus temas y sus prioridades”, pero se niegan a aceptar el derecho a decidir de las mujeres sobre sus propias vidas y sus cuerpos.
O a exigir que se repongan los recursos detraídos a las políticas de prevención y sensibilización contra la violencia machista.
Como dice un amigo mío: Me importa un comino quién me explote (yo añado o me golpee de cualquier manera), lo que deseo es acabar con el explotador (maltratador o quien dicte políticas austericidas) lleve la bandera que lleve.
Si he de elegir, prefiero sin duda alguna un modelo de Estado Republicano, pero si los dirigentes republicanos no garantizan el derecho a la vida plena de las mujeres y ejercen una lucha feroz contra el terrorismo machista, contra el hambre infantil, contra los desalojos, contra las desigualdades en mayúsculas, contra todo aquello que cercene los Derechos Humanos (DH) de las niñas y de las mujeres, especialmente de las mayores, me da igual quién me explote, porque lo que me importa de verdad es que eso no ocurra.
Pero ante el duro y sordo mes que nos espera, entre gritos a favor y en contra de la entronización del nuevo Monarca, de todos los goles del Mundial y de otros eslóganes, a algunas no nos quedará más remedio que recordar que nos siguen asesinando por ser mujeres, maltratando por ser mujeres, pagándonos menos por ser mujeres, cosificándonos para explotarnos sexualmente por ser mujeres, y que nuestros DH como mujeres siguen siendo pisoteados.
Y seguro que entre gol y gol, alguna de nuestras voces y alguno de nuestros gritos de “Basta ya de terrorismo machista” se colará. Porque callarnos, nosotras, tampoco nos vamos a quedar calladas, pero nuestros gritos serán la defensa de la vida digna y en plenitud de condiciones de todas las mujeres y niñas.
Esas serán nuestras verdaderas prioridades ahora y siempre, pese a los otros gritos.
tmolla@telefonica.net
*Corresponsal en España. Periodista de Ontiyent.
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