"Limita la
biodiversidad", dice René Sánchez Galindo; son "desarrollos necesarios
para nuestra agricultura", asegura Rodrigo Ojeda.
Foto: Karina Maciel
“Es una resolución que suspende definitivamente la siembra de maíz
transgénico de carácter comercial en todo el país, es una medida
precautoria. Además, condiciona la siembra experimental, la sujeta a las
partes, es decir, dentro del juicio se va a evaluar la siembra
experimental”, detalló Sánchez Galindo.
“Es muy importante ubicar el momento: presentamos una demanda en 2013
contra la siembra de maíz transgénico, nos otorgan una medida de
carácter provisional, urgente -suspenden la siembra de transgénicos de
manera provisional sin notificar a la contraparte- posteriormente nos
otorgan esta medida con carácter definitivo. Nos tardamos casi 2 años en
desahogar el proceso. Ahorita se resuelve en apelación la medida
definitiva, quedan recursos, medios de defensa que se pueden interponer
por las partes, pero es un paso muy importante, ahora nada más queda el
amparo para esta medida de carácter definitivo”, precisó.
Por ahora, “no solamente celebramos la suspensión de siembra comercial, también celebramos el condicionamiento de la siembra experimental y un tipo de siembra piloto.
La siembra piloto sin medidas de contención está suspendida, igual que
el comercial. La siembra piloto con medidas de contención está
condicionado. ¿Y qué es lo que celebramos? Los condicionamientos”,
explicó.
“Antes de presentar esta demanda, no había posibilidad de intervenir en igualdad de condiciones, en el proceso de otorgamiento de permisos, tal es así que las empresas ya tenían algunos permisos experimentales y piloto. Con el condicionamiento que ahora nos permiten intervenir en igualdad de circunstancias…
los pasos van a ser evaluados por el juez y la colectividad, porque la
sentencia ordena que el juez podrá revocar estos permisos, o dejar de
otorgarlos, de oficio y a petición de parte, nosotros somos esa parte,
nosotros podemos pedir que se revoquen, obviamente a partir de las
evaluaciones y condicionamientos”, refirió.
Actualmente hay 4 condicionamientos que estableció el juez, que no
existían previamente, “por eso estamos celebrando, porque las siembras
experimentales hoy sí nos permiten intervenir como colectivo”.
La propia sentencia establece que la ley de bioseguridad no establece
que se tienen que otorgar los permisos, pueden negarse u otorgarse,
recordó.
Galindo sostuvo que condicionar la siembra experimental es una medida mucho menos agresiva que la suspensión de la siembra.
Recordó que los mexicanos nos alimentamos en un 40% del maíz; “el maíz es el 40% de nuestras proteínas y calorías, en ninguna parte del mundo, el 40% de su alimentación es transgénica, sin evaluación, eso no pasa en ningún lugar”, aseveró.
-¿Por qué no al maíz transgénico en México?-, le preguntó la periodista Carmen Aristegui.
“La siembra de transgénicos limita esa biodiversidad, porque tiende a heredar a las generaciones futuras un tipo o pocos tipos de siembra, eso va en contra de nuestra comida”, acotó.
A su vez, Rodrigo Ojeda, director jurídico de Monsanto, expuso que el juicio continúa pues aún no hay una sentencia definitiva.
“Consideramos un avance que el juez haya abierto la posibilidad de sembrar de forma experimental y de forma piloto maíz genéticamente modificado”, dijo. Y mencionó que su empresa ya ha tenido permisos piloto y experimentales, “y estábamos en una fase de obtención del permiso comercial”.
“El procedimiento de obtención de los permisos para llegar al punto
donde puedes comercializar el producto, te va llevando por paso, donde
la autoridad evalúa si se dan las condiciones de inocuidad, se dan las
condiciones de seguridad, lo que ocurre es que habiendo analizado las
constancias en el expediente, existe la posibilidad de que la autoridad
otorgue permisos piloto y experimentales siempre y cuando se observen
medidas de contención, medidas de bioseguridad”, detalló.
Aunque comentó que tienen razones para celebrar por un lado,
consideró que “a nosotros nos parece un exceso” la medida de suspender
la entrega de permisos para siembras de maíz transgénico, con fines
comerciales.
“Tenemos un magistrado que toma la decisión de no aplicar la ley, lo
que dice es, curiosamente y de forma inconsistencia: apliquemos la ley
para permisos piloto y experimentales; pero en el caso de la siembra
comercial ahí sí no voy a dejar que otorguen permisos”, comentó.
“No estamos de acuerdo con que se pongan a consulta y se condicionen los permisos”, aseguró.
“La ley de bioseguridad establece claramente que para que entre
cualquier producto genéticamente modificado tiene que pasar por la
evaluación de la secretaría de Salubridad”, apuntó.
Ojeda agregó que en Monsanto también están “preocupados por la salud de los mexicanos, nosotros tenemos hijos, también tenemos familias,
y por supuesto que estamos de acuerdo en implementar tecnología que
permita la alimentación sana, apropiada y suficiente para todos los
mexicanos”.
“No se puede hacer un argumento en el que Monsanto no tiene interés en la sanidad”, consideró.
-¿Por qué sí al maíz transgénico en México?-, le preguntó al final Aristegui.
Porque “debemos otorgar las herramientas a los agricultores mexicanos para que puedan competir y para que puedan implementar desarrollos necesarios para nuestra agricultura.
Al final la biotecnología no es únicamente un tema respecto de
insecticidas, es un tema alimentario, es un tema que permite utilizar la
tecnología en beneficio de soberanía alimentaria y en servicio de la
salud de los mexicanos”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario