3/17/2017

Los periodistas pal café. . . . .



Es peligrosa e indicativa de una desesperación electoral que puede incrementar este tipo de episodios, la pretensión gubernamental de contraponer a un virtual candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con las fuerzas armadas. Sería exagerado hablar de una tentativa de golpismo, pero un alineamiento de baterías oficiales contra un opositor, acusándolo de deshonrar a las instituciones militares que podría llegar a jefaturar, y de privilegiar a los delincuentes sobre las instituciones, es una forma sin disimulo de pretender el cierre de las puertas comiciales mediante una suerte de lapidación mediática y discursiva previa a las urnas: López Obrador, un peligro para (las fuerzas armadas de) México.
El secretario de Gobernación, el vocero de la Presidencia de la República y el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional han tomado como referente para este nuevo ataque al político tabasqueño las respuestas circunstanciales que dio a uno de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, señalando que la exigencia de responsabilidades por lo sucedido en Iguala debe hacerse a Enrique Peña Nieto y al Ejército.
A partir de ese planteamiento del virtual tricandidato presidencial se ha montado una espiral de escandalizado azoro oficial, como si los señalamientos hacia el ocupante de Los Pinos y los mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional fueran novedosos o infundados. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, que actuó mediante acuerdo entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el propio gobierno peñista, ha documentado con amplitud los puntos ciegos de las investigaciones oficiales en que aparecen indicios fuertes de manipulaciones o escamoteos informativos que apuntan hacia órdenes absolutamente superiores. Los propios familiares de los 43 han señalado a esas instituciones, la Presidencia de la República y la Secretaría de la Defensa Nacional, con exigencias de que haya transparencia y verdad.
Es, más bien, el aparato gubernamental el que debe respuestas y claridad a los ciudadanos mexicanos, pero Miguel Ángel Osorio Chong se envuelve en la bandera de la legalidad (tan maltratada por esos mismos funcionarios públicos) para exigir a AMLO que salga de su confort, comparezca ante una agencia del Ministerio Público y aporte pruebas de sus dichos, lamentando que el dirigente de Morena, con sus palabras, lastime a militares y familias mexicanas. Eduardo Sánchez Hernández, vocero de Los Pinos, se dijo indignado por la acusación lopezobradorista, sobre todo porque es falsa y rotundamente injusta. Y Ochoa Reza, encargado formal del PRI, tuiteó que es indigno que AMLO aspire a ser el comandante supremo de las fuerzas armadas.
Oponerse a la forma en que son conducidos los asuntos públicos, sobre todo en un punto crucial como es el de los 43, es un derecho de los ciudadanos y, desde luego, de los dirigentes políticos y los aspirantes a presidir el país. Criticar, incluso con dureza, lo hecho por los altos mandos nacionales no significa ofender o faltar al respeto a las bases burocráticas o militares que están bajo las órdenes de esos mandos. Fomentar falsos escenarios de agravio generalizado hacia las fuerzas armadas implica endurecer el aparato gubernamental frente a la crítica y la oposición e incluso crear condiciones materiales para acciones directas contra los opinantes indeseados y, en su momento, la comisión de acciones electorales patrióticas para impedir que el adversario tempranamente satanizado pueda tomar el timón nacional. Las indignadas declaraciones de destacados miembros del peñismo, contra un opositor al que no encuentran cómo frenar, equivalen a jugar con fuego. Fuego electoral, político, social.
Rosario Robles Berlanga explicó ayer a poblanos la razón por la cual un programa de estímulos a la vivienda arrancó en determinada entidad: Ni modo, gana el estado de México porque tenemos un Presidente mexiquense, pero luego siguió Puebla, porque tenemos muchos poblanos en el gobierno. Dado que tal preferencia tiene como contexto el proceso para elegir gobernador, en medio de una cascada de apoyos del gobierno federal que suenan a maniobras para compra del voto, la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), dijo confiar en que los mexiquenses no son gente manipulable, sino gente de mucha dignidad y que no anda vendiendo, ni nadie les anda comprando el voto; creo que la gente a la hora de votar lo hace con mucha conciencia y con mucha responsabilidad (https://goo.gl/aZluYh).
La fuga de Juan José Esparragoza Monzón, de una cárcel de Culiacán, confirma que el poder del cártel de Sinaloa, o del Pacífico, no ha menguado tanto como pareciera luego de la detención y posterior extradición de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo. Hijo de uno de los tres fundadores de esa próspera organización delictiva, Esparragoza Monzón no cumplió ni dos meses bajo arresto. Su padre, Juan José Esparragoza Moreno, alias el Azul, es mencionado como difunto, pero no hay ninguna constancia de tal deceso. El otro fundador, Ismael Zambada García, alias El Mayo, sigue activo, a la sombra, dedicado a difíciles tareas de diplomacia en ese mundo violento, para mantener la cohesión de ese cártel cuya fuerza y expansión se mantienen, a pesar de no ser el favorito del sexenio.
En Veracruz continúa la comprobación de la barbarie, con el descubrimiento de nuevas fosas con restos humanos. Operaciones constantes de desaparición de personas, ejecuciones masivas y sepultamientos clandestinos sólo pudieron realizarse con la participación de grupos policiacos de los ámbitos locales (municipales y estatal) y de los políticos gobernantes en esos niveles, y resultaría increíble que tales dimensiones delictivas no fueran cuando menos conocidas por los múltiples y obsesivos órganos de inteligencia e información del gobierno federal, y sus políticos gobernantes en turno, cuando menos en los dos sexenios veracruzanos anteriores al actual. ¡Hasta el próximo lunes!
Twitter: @julioastilleroFacebook: Julio Astillero Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



Foto
Cemex informa que no participará como proveedor de cemento para la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, luego de que hace algunos días medios locales dijeron que sí quería hacerlo. Jorge Pérez, vocero de Cemex, afirmó que pese a la confusión que se ha suscitado en torno al tema, ni la compañía ni sus directivos dijeron nunca que pretendían participar en la construcción del muro. Nosotros no participamos, eso lo puedo confirmar, ahí está la lista, dijo, refiriéndose a las compañías interesadas en el muro publicada hoy por Bloomberg, que muestra a todos los participantes en los concursos relacionados con la construcción del muro. El proceso para entrar a las licitaciones ya está cerrado y Cemex no participó. Antes de la precisión de la compañía mexicana, se había conocido una del presidente de Francia, François Hollande, a propósito del interés de la cementera Lafarge de convertirse en proveedora del muro Trump, en el sentido de que fuera prudente, no todo son ganancias, también tenía que considerar ciertos factores, como la sensibilidad de otros clientes. Ningún funcionario mexicano llamó la atención a Cemex cuando corrió la versión que ahora desmiente.
Candidatos Xerox
Dos de los más aptos aspirantes a ocupar el cargo de fiscal anticorrupción fueron eliminados de la lista: Angélica Palacios Zárate y Braulio Robles Zúñiga. El anuncio lo hizo la senadora panista María del Pilar Ortega, presidenta de la Comisión de Justicia, en el último día de comparecencias de candidatos en el Senado. Aparentemente no supieron los senadores aquilatar las virtudes de los eliminados. Al revisar sus trabajos encontraron que uno contenía fragmentos que eran copia de otro. ¿Qué no se trata de que el fiscal anticorrupción copie fielmente lo que le dicten de arriba? ¿O no era eso lo que hacía el neobanquero Virgilio Andrade? Otros dos candidatos, Héctor Carrión y Ángel Buendía, perdieron por default. Ha dado tema para bromas y chistes la selección del temido fiscal.
Trumpada
Un tuit de la cuenta verificada de McDonald’s atacó al presidenteTrump. El tuit, que ya fue borrado, decía: “@realDonaldTrump usted es un presidente repugnante y nos gustaría tener a @Barack Obama de regreso, además usted tiene las manos pequeñas”. McDonald’s dijo más tarde que su cuenta fue comprometida, pero que ya la aseguró. El tuit fue publicado a las 9:16 hora local de Nueva York y fijado en la parte superior de la cuenta de Twitter de la empresa, antes de ser borrado cerca de 20 minutos después.
Azcárraga, Federico Arreola
Grupo Televisa compró 50 por ciento del sitio de Internet SDP noticias, cuyo editor es el periodista Federico Arreola. La televisora busca aprovechar el posicionamiento que tienen SDP y su equipo en redes sociales y para desarrollar contenido digital. No fue revelado el precio. Con el acuerdo Grupo Televisa amplía su presencia en el sector de Internet.Ambas compañías desarrollarán productos como aplicaciones, videojuegos y sitios especializados en diferentes temas informativos para dispositivos móviles. Adoptó una buena decisión Emilio Azcárraga Jean.
Ombudsman social



El crimen –organizado o no– ha rebasado por mucho al inquilino de Los Pinos y su presunta estrategia en materia de seguridad, de tal suerte que, como sucedió con Calderón, Peña Nieto es totalmente dependiente de las fuerzas armadas en su desesperado intento por legitimar su permanencia en la residencia oficial. Falló antes, falla ahora.
De piropo progresivo, el susodicho se aventó la puntada de calificar a las fuerzas armadas de institución de instituciones, en un país que se presume pacifista, porque, según dijo, cada día se acrecienta en mi fuero interno mi reconocimiento a la labor incansable que realizan para defender a México.
Es un creyente, según sus palabras, de que las fuerzas armadas le sacarán las castañas del fuego, y aunque sabe –o debería– que eso no es posible de acuerdo con el marco legal vigente, insiste en darle la vuelta contando para ello con tres elementos fundamentales: una ley de seguridad interior, un Congreso a su servicio y una ciudadanía mayoritariamente desinformada sobre qué sí y qué no pueden realizar las fuerzas armadas, y tal vez dispuesta a pagar cualquier precio siempre que alguien le resuelva el problema.
Sirva de contexto lo anterior para entender los resultados de la más reciente encuesta levantada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, que en su parte toral reconoce que el 59.1 por ciento de la población encuestada no está enterada de que en el Congreso de la Unión se está discutiendo la ley (de seguridad interior) que regulará (léase legalizará) el papel de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado, 39.6 por ciento sí lo sabe y 1.3 por ciento no sabe/no contesta. De dicho ejercicio se toma la siguiente numeralia. Va, pues.
Cincuenta y cinco por ciento manifiesta no estar de acuerdo con que una ley faculte a las fuerzas armadas (Ejército, Marina) para intervenir comunicaciones y recolectar información privada; 41.3 por ciento sí está de acuerdo, y 3.7 por ciento no sabe/no contesta; 68.4 por ciento afirma estar de acuerdo con que una ley otorgue un marco legal de actuación a las fuerzas armadas (Ejército, Marina) en tareas de seguridad que competen a los cuerpos policiacos; 28.8 no está de acuerdo y 2.8 no sabe/no contesta.
Al preguntarle al universo de encuestados si está de acuerdo con que una ley faculte al Ejército para realizar funciones de investigación como Ministerio Público, 60.7 por ciento está de acuerdo, 35.4 no y 3.9 no sabe/no contesta.
Considerando que esta ley pudiera facultar al Ejército para replegar manifestaciones por la fuerza, 24.2 por ciento opina estar de acuerdo, 74.1 por ciento no está de acuerdo, y 1.7 por ciento no sabe/no contesta. En este mismo tenor, qué tan de acuerdo estarían en que dicha ley otorgue un marco legal de actuación a las fuerzas armadas para realizar labores de combate al crimen organizado que compete a los cuerpos policiacos: 77.3 por ciento señala estar de acuerdo, 19.9 no y 2.8 no sabe/no contesta.
Al cuestionar cómo calificaría los esfuerzos del gobierno para fortalecer a los cuerpos policiacos, 4.2 por ciento indica que ha sido muy bueno, 31 bueno, 31.6 malo, 27.3 muy malo y 5.9 no sabe/no contesta.
Sobre el grado de confianza que existe en los cuerpos policiacos, el resultado fue el siguiente: policías estatales: mucho 3.4 por ciento; algo/poco, 40.9, no confía 54.3, 1.3% no sabe/no contesta. Policías municipales: mucho 3.3; algo/poco 37.6; no confía 58 y 1.1 no sabe/no contesta. Policía Federal o Gendarmería: mucho 9.6 por ciento; algo/poco 56.2; no confía 30.9 y 3.3 no sabe/no contesta.
Ejército: mucho 38.6 por ciento; algo/poco 49.7; no confía 10.3 y 1.4 no sabe/no contesta. Marina: mucho 45.8; algo/poco 41.2, no confía 8.4 y 4.6 no sabe/no contesta.
El 64.6 por ciento de los entrevistados opina que la presencia de las fuerzas armadas en labores de patrullaje sí ha sido útil para el combate a la inseguridad pública y/o al crimen organizado, 32.9 que no, y 2.6 no sabe/no contesta. Aunado a ello, 64.2 por ciento señala que la presencia de las fuerzas armadas sí contribuye al cumplimiento de las leyes, 31.2 cree que no contribuyen, y 4.6 no sabe/no contesta.
En opinión de los encuestados 55.6 por ciento considera que la tarea de combate al crimen organizado le corresponde a la Marina y al Ejército, 41.3 que no les corresponde, y 3.1 no sabe/no contesta.
Ante las opiniones de las organizaciones de la sociedad civil que manifiestan que la ley que regula el actuar de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado es una forma de legalizar la impunidad ante casos de graves violaciones a derechos humanos cometidos por elementos militares, 43.6 por ciento indica estar de acuerdo con dicha opinión, 45.6 en desacuerdo, 5.9 ni uno ni otro y 5 no sabe/no contesta.



En el capítulo 2 (titulado Conceptualizando las necesidades humanas y el bienestar) de Wellbeing in Developing Countries (editado por Gough y McGregor, GyMG) Des Gasper (DG), destacado autor en el tema ética del desarrollo, se propone clarificar los conceptos de necesidades y de bienestar, así como sus interrelaciones. Sobre necesidades (N) empieza diciendo que el lenguaje del tema puede actualmente ser una fuente de confusión y que el camino adecuado a seguir no es evitarlo, sino mejorarlo. Dice que los trabajos de varios filósofos han consolidado importantes percepciones sobre el lenguaje de N. Añade que varias de ellas se capturan en la fórmula A necesita S, si S es una condición necesaria para que A logre N, siendo N una prioridad aceptada y aprobada o una condición necesaria para el logro de la prioridad aceptada y aprobada P. Otros autores hicieron notar que la cadena de liga instrumental puede ser larga. También han insistido en que el discurso de ligas instrumentales hacia objetivos prioritarios (como el anterior) debe distinguirse del discurso sobre potenciales y propensiones de la especie humana en su conjunto. Cita, del capítulo 3 (La gramática de las necesidades) del libro de Doyal y Gough (Una teoría de las necesidades humanas, Icaria, 1994; original en inglés, 1991), la distinción que hacen los autores entre N como impulsos, como fuerza motivacional derivada de una carencia, y N como una categoría particular de propósitos que se consideran universalizables, porque son condiciones necesarias para evitar un serio daño. Señala que esta distinción no es consistentemente respetada en las ciencias sociales y que cada autor salta de un uso a otro, de una frase a otra. Una revisión bibliográfica, realizada por DG, le confirmó la inconsistencia en el uso del término:



Cuando en 2012 el mayordomo del papa Benedicto XVI filtró documentos que mostraban a un pontífice solo y débil, se hizo evidente que quien durante 24 años había condenado a decenas de teólogos y acabado con la Teología de la Liberación, se topaba con la resistencia de la curia vaticana y decenas de cardenales al querer modernizar la maquinaria que tenía a la Iglesia anclada al pasado.
Elegido a los 78 años, entendió que sus reformas no marcharían por estar rodeado de lobos; reinaba pero no gobernaba. Intentó acabar con la extendida estrategia del encubrimiento episcopal de los curas abusadores, pecadores y delincuentes. Poner fin a la corrupción imperante en el Vaticano y acabar con el comportamiento mundano de los más prominentes cardenales, enfrentados entre sí, como Tarcisio Bertone, Angelo Sodano y Giovanni Battista Re.
Cansado de una lucha inútil por reformar la estructura vaticana (en poder de los cardenales italianos) y de la Iglesia como un todo, Benedicto XVI renunció en febrero de 2013 y le dejó los problemas a su sucesor, Francisco, quien en los cuatro años que lleva de pontífice ha intentado modernizar una maquinaria gigantesca e inoperante, acercar la Iglesia a los más pobres, luchar en favor del medio ambiente, contra la homofobia, la corrupción y la pederastia.



En retrospectiva, y a punto de llevarse a cabo la edición 18, el Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino (18 y 19 de marzo), uno de los más importantes a escala continental por su amplia convocatoria y por reunir en su mayoría rock y géneros afines creados en países de habla hispana, ha pasado por diversas etapas y personalidades. Y aunque ha tenido grandes momentos con invitados sajones (Blur, Arcade Fire, Tame Impala, NIN, Yeah Yeah Yeahs, The Specials, Happy Mondays), su esencia fiestera siempre ha tenido el acento en los momentos de baile y canto en nuestro idioma.
En 2016 el Vive se redujo a dos días, como en sus inicios, y aumentó el número de bandas nacionales a poco más de la mitad, lo cual fue bastante positivo. Para 2017, hay 37 bandas mexicanas de 90 totales, lo cual es triste habiendo muchísimos artistas de calidad, de nueva generación (quizá sus programadores no lo saben). Lejos de un ánimo chovinista, son pocas si se toma en cuenta que varios festivales de gran formato organizados en suelo patrio, incluyen pocos artistas locales (otros de plano los excluyen, como el Corona Capital), con excepciones como el Nrmal o el Marvin, que sí reúnen mucho talento mexicano.




Después de haber defendido el modelo de gobernanza neoliberal y globalizador con todos los argumentos posibles –y algunos inverosímiles– frente a las impugnaciones de altermundistas, economistas progresistas, organismos sociales y gente provista de sentido común, los ministros de finanzas del Grupo de los 20 (G-20) han comenzado a cuestionarse sobre la viabilidad de buscar una alternativa a dicho modelo sin minar, desde luego, las bases sobre las que descansa el sistema capitalista. Paradójicamente, el motivo de la sorpresiva reconsideración no es una de las múltiples críticas que periódicamente formula la izquierda contra el concepto mismo de globalización, sino la política de hechos consumados que está llevando a cabo Donald Trump, cuya apuesta por el proteccionismo, el establecimiento unilateral de gravámenes en función de los intereses estadunidenses, la relocalización de grandes empresas en su país y el condicionamiento a las inversiones de las mismas golpea en plena línea de flotación al proyecto globalizador.

Construcción de paz y amenazas en Colombia
Presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos:

Las imágenes sobre la figura de Benito Juárez como estadista nacional son tan solemnes que pareciera que sus autores buscaban alejarlo de la realidad en que vivía y colocarlo en otra que le era ajena y muchas veces combatió; como si quisieran que no se le viera como indígena para que pudiera representar a la nación. Las imágenes de su juventud no lo son tanto, tal vez porque son menos; todavía no era representante de la nación cuando se le tomaron y hay más evidencia de su vida cerca de los pueblos; las de su infancia francamente responden a la imaginación de sus autores, provocando un imaginario idílico de esa etapa de su vida. De ahí a afirmar que no se preocupó por los indígenas sólo hay un paso, el cual queda firme si sus actos se analizan con desparpajo, sin incursionar en su esencia y sin tomar en cuenta el contexto y el tiempo en que sucedieron.

El acontecimiento. A sus treinta y tantos años, György Lukács (1885-1971) –ya un establecido historiador de literatura– llega al marxismo y comunismo no vía la Segunda Internacional [la encarnación del positivismo determinista y oportunismo político], sino mediante el idealismo y sindicalismo, y no tanto mediante la lectura de sus teóricos (apenas conoce El capital), sino por la revolución misma [una ventana hacia el futuro] (My road to Marx, 1933). Esto hace toda la diferencia del mundo. Su heterodoxia temprana y la mezcla del entusiasmo por la revolución rusa (1917) y del sabor de la derrota a raíz de la caída de la efímera República Soviética Húngara (marzo-agosto/1919) –en la que es comisario político en el frente y luego comisario popular de la educación– dan a luz una obra singular: Historia y conciencia de clase [HyCC] (1923). Su aparición es “uno de los pocos auténticos ‘acontecimientos’ en la historia del marxismo” (S. Zizek dixit). Igual que Karl Korsch, pero con más erudición, el joven Lukács se propone salvar a Marx de la bastardización socialdemócrata que permea hasta las filas bolcheviques: recupera su dialéctica y [re]introduce el concepto de la reificación. Pero su timing es fatal. La revolución está en retirada y en vías de osificación. Atacada desde el Comintern (Zinoviev, Kun, Deborin, Rudas) por su revisionismo teórico, HyCC acaba en el índex estalinista (y con fama del texto fundacional del marxismo occidental, que separa la organización política del análisis social). Si bien se cree que pronto y sin una palabra Lukács se distancia de lo que es su opus magnum y acaba rechazándolo hasta sus últimos días (¡sic!) –véase el prólogo a la ed. francesa (1960) y el epílogo a la ed. de 1967–, perdiendo más de lo que gana en cambio, a finales de los 90 en Moscú aparece un largo y nunca mencionado por él ensayo Seguidismo y dialéctica [SyD] (¿1925-6?), en el que defiende apasionadamente sus ideas. Este eslabón perdido (M. Löwy dixit, goo.gl/MWudFb) precisa algunos puntos en HyCC (J. Rees, en: Tailism and the dialectic, 2000, p. 27-30) salva al texto de las malas lecturas) –estalinismo/marxismo occidental– y resalta su singularidad.

La vitalidad de un movimiento, como la de cualquier ser vivo, se puede palpar en su capacidad para cambiar, modificar el rumbo, ejercer la crítica y la autocrítica, algo tan olvidado por las viejas izquierdas. Una característica de lo avejentado es la repetición, la inercia y la incapacidad de moverse del lugar elegido.

Ya son muchos los ataques contra la Constitución de la Ciudad de México, una de las más progresistas del mundo. La imagen me remite al martirio de San Sebastián: una lluvia de flechas atravesando el torso de una figura masculina, pintada por hombres: Botticelli, El Greco, Rafael, se considera la primera pintura de un desnudo masculino. Siempre representado como un joven imberbe, con expresión de placer y de dolor, el inherente homoerotismo de sus imágenes lo convirtió en el primer icono gay de la historia de occidente. Para Tennessee Williams, San Sebastián es el primer gay martirizado en occidente, Oscar Wilde utilizó el nombre Sebastián como su propio alias después de su liberación de prisión. Actualmente es patrono de las personas Queer o LGBTI.

Los mexicanos exiliados en Estados Unidos –no porque el país los llamó, sino porque su campo los expulsó–, viven días de intenso dramatismo ante las amenazas –algunas ya de hecho– de regresarlos a su tierra. El tema nos confronta con la invitación que hizo la doctora Anne Dufourmantelle, filósofa y sicoanalista, al notable pensador francés Jacques Derrida a dialogar en relación con el tema de la hospitalidad. Le solicitó el texto de las dos clases acerca de la hospitalidad y la hostilidad, el otro y el extranjero, dictadas en su seminario sobre el tema (La hospitalidad”, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 2000).

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