El delito de trata de mujeres con fines de explotación sexual en
Monterrey, capital de Nuevo León, creció a la par que la ciudad se
convirtió en uno de los principales centros de negocio del país y en
años recientes cada mes llegaban a esa ciudad entre trescientas y
cuatrocientas mujeres para ser explotadas sexualmente.
Esto revela la investigación “Mujeres invisibles y victimización sexual en México. El caso de la trata de mujeres en Monterrey” (2013), del académico de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Arun Kumar Acharya, donde se señala a esa ciudad como una de las seis principales ciudades del país a las que llegan mujeres y niñas de otras entidades para ser sometidas a explotación sexual comercial.
Las otras cinco ciudades identificadas son Cancún, Acapulco, Tijuana, Ciudad Juárez y la Ciudad de México, a las cuales, según cifras de la investigación, cada año aproximadamente diez mil mujeres son trasladadas como víctimas de trata de personas, desde estados como Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo, Puebla, así como de Michoacán, Guanajuato, Campeche, Zacatecas, Colima, Veracruz y Quintana Roo.
En la investigación, realizada de 2008 a 2011 y que incluye entrevistas con 50 mujeres en situación de explotación sexual comercial en calles del centro de Monterrey, como Villagrán, Madero y Colón, donde hay centros nocturnos, se explica que el aumento de la trata de mujeres en la ciudad se dio a la par del crecimiento económico, lo que la colocó como uno de los principales centros de negocios, convirtiéndose al mismo tiempo en un sitio para el turismo sexual.
Las personas dueñas de bares y centros de masajes viajan a las zonas marginadas del país en donde engañan a mujeres jóvenes con promesas de mejores condiciones de vida y laborales, para posteriormente, prostituirlas.
La impunidad en estos casos es una constante en las ciudades donde se comete el delito de trata de personas, señala la investigación de Kumar Acharya.
Actualmente, el caso de la niña Ángeles Abril Sánchez Contreras, de 15 años de edad y desaparecida el 20 de marzo de 2015 en San Francisco Totimehuacán, Puebla, parece indicar que el problema del traslado de mujeres y niñas a Monterrey para explotarlas sexualmente persiste.
Ella hizo una llamada que hizo a su madre el domingo 22 de marzo y alcanzó a decirle: “mamá, me llevan para Monterrey”. Desde entonces se desconoce su paradero.
Aunque Nuevo León cuenta con la Ley para Prevenir, Atender, Combatir y Erradicar la Trata de Personas y con el Consejo Interinstitucional para la Prevención, Atención, Combate y Erradicación de la Trata de Personas, en 2015 se informó que habían pasado dos años sin que esta instancia hubiera realizado alguna sesión, con lo que incumple la ley que establece que debe reunirse cada tres meses.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Montserrat Antúnez Estrada Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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