Jesusa Cervantes
Falta
un año y medio para las elecciones presidenciales de 2018 y ya se
desataron los golpes bajos. En la Cámara de Diputados, por ejemplo,
circula una encuesta que muestra una gran aprobación para Margarita
Zavala, una calificación paupérrima para la gestión de Peña Nieto y una
gran preferencia a favor de Andrés Manuel López Obrador. Supuestamente
los datos fueron recopilados por la propia cámara, y aunque el presunto
responsable lo niega, hay indicios que apuntan, más bien, a una
filtración…
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Cuando falta poco
más de un año para las elecciones presidenciales de 2018, ya comenzaron
las campañas negras –veladas o abiertas– y la aparición de encuestas
“fantasma”. Andrés Manuel López Obrador es el centro de este fenómeno,
ya sea para atacarlo, ya para colocarlo como quien encabeza las
preferencias de voto.
Los próximos miércoles 22, jueves 23 y
viernes 24, la Asociación de Bancos de México realizará su convención
anual en Acapulco. El título del encuentro, El dilema global:
liberalismo vs populismo, generó malestar entre algunos funcionarios,
quienes optaron por no participar, pues aún recuerdan las campañas
negras de 2006 y de 2012.
Del lado del PRI, el presidente Enrique
Peña Nieto deslizó el primer ataque durante la celebración de los 88
años de dicho partido, el pasado 4 de marzo: “Hoy nuevamente hay riesgos
de retroceso. Al igual que hace seis años, están resurgiendo las
amenazas que representan la parálisis de la derecha o el salto al vacío
de la izquierda demagógica”.
Y en San Lázaro se encendieron las
alertas luego de que empezara a circular entre legisladores de todos los
partidos una encuesta denominada “Aprobación presidencial y prospectiva
electoral 2018. Encuesta telefónica nacional”, cuya autoría se le
atribuye al Centro de Estudios Sociales y de Opinión Púbica (CESOP), de
la propia Cámara de Diputados, LXIII Legislatura.
El director del
centro, el panista y exdiputado federal Marcelo Torres Coufiño, niega en
entrevista que dicha instancia haya levantado tal encuesta: “No sé si
están los números maquillados o son reales, o se utilizaron para buscar
beneficiar o desprestigiar a alguien más”.
La oposición en San
Lázaro pone en duda tal rechazo y considera que “lo incómodo” de los
resultados y “su posible filtración” lleva al director a negar la
autoría. De hecho hay elementos, dicen diversos legisladores, que
prueban el manejo opaco y político de dicho centro.
Los resultados
del citado sondeo son lapidarios contra Enrique Peña Nieto: sólo 6% de
los entrevistados aprueba el trabajo que ha hecho; en contraparte, 88%
lo desaprueba. Más: 34% considera que el mayor error de su gobierno ha
sido la reforma energética, y aparece un dato aún más preocupante para
el priismo: 81% de los entrevistados considera que la actual
administración no ha tenido aciertos.
En materia electoral, el
estudio ubica a Margarita Zavala (esposa del expresidente Felipe
Calderón) como el político que despierta mejor opinión. Ahora bien,
aunque 17% de los entrevistados se considera panista, 28% dice que
votaría por Morena… pero 45.1% no votaría por ningún partido.
La
oposición pone en duda el deslinde del director del CESOP, pues hasta la
fecha no les ha dicho cuáles empresas encuestadoras trabajan con el
centro y desconocen por qué se pagó a una de ellas más de 1 millón de
pesos por un mes de trabajo, siendo que su contrato establecía que
durante 10 meses realizaría encuestas cada 30 días.
Incluso, adelantan, pedirán una auditoría sobre el manejo de los recursos y el perfil del personal contratado.
Encuestas sin dueño
Entre
enero y febrero de este año la encuesta “Aprobación presidencial y
prospectiva electoral 2018, encuesta telefónica nacional” llegó a los
teléfonos celulares de diputados de diferentes partidos, mediante
WhatsApp.
El propio director del centro admite que le llegó por
esa vía. “No puedo reconocer la encuesta y como tal desconozco el
contenido, los números. Es más, a mí me llegó por Whats y me extrañó
mucho, porque en el CESOP no hacemos ese tipo de estudios, de encuestas.
A lo que estamos dedicados es a temas sociales, de seguridad,
políticos, económicos, lo que tenga que ver con el quehacer legislativo.
No puedo hacer ninguna crítica. Yo no puedo hablar sobre algo que no es
mío”. Acepta que en otras encuestas la imagen del Ejecutivo federal ha
sido criticada.
Se le hace ver que logotipos, pantallas,
tipografía, colores, orden de tópicos e incluso la presentación del
estudio son idénticos a los que utiliza el CESOP en sus encuestas
telefónicas. Se le pregunta si, ante ello, no interpondrá una denuncia
por el uso de la imagen institucional: “En cuanto esto salió, uno de mis
directores emitió un comunicado donde se desconocía el resultado. Y la
verdad es que ya después de eso ya no sucedió nada… Habría que
preguntarle a la Cámara de Diputados, nosotros dependemos de la cámara, y
no tenemos facultad para presentar directamente una denuncia”.
Cristina Gaytán, diputada del PRD e integrante del Comité del CESOP, pone en duda lo dicho por el director.
“(La
encuesta) sale con papelería oficial de la CESOP, entonces debe haber
una denuncia si es falsa. Si supiéramos el proceso en que se realiza (el
levantamiento de sondeos), pues nos hubiera sorprendido una encuesta
así, pero como ha sido absolutamente discrecional, ¿qué garantía tenemos
de que efectivamente es falsa? A mí sí me cabe la duda de que (hacer el
ejercicio estadístico) pudo ser una decisión equivocada, que no
midieron y que trascendió.”
Gaytán se refiere también a la
encuesta sobre matrimonios entre personas del mismo sexo que concretó y
publicó el CESOP sin autorización del comité. “Fue tendenciosa” y “se
publicó lo que les convino”, sostiene.
“Como el CESOP ya se
utilizó políticamente, yo sí tendría dudas de que, con esa misma
irresponsabilidad, se hubiera podido generar un documento que se
filtró.”
–¿Tiene la certeza de que el CESOP no hizo la encuesta que ubica a Peña Nieto con baja aceptación? –se le pregunta.
–No tenemos la certeza. Creo que sí pudo haber sido.
Otro
miembro del Comité de la CESOP, el diputado de Movimiento Ciudadano
(MC) Jorge Álvarez Maynez, coincide: “Si no hubiera esta opacidad, no
hubiera este clima de desconfianza alrededor de este estudio, que me
parece serio. (Los autores) adoptaron el formato que sí utiliza el
centro. Si es plagio o copia, pues es una copia muy bien hecha. Cuando
se falsifica una encuesta se nota en la presentación y en el sesgo de
datos”.
La polémica en torno de dicho estudio, dice Maynez, no es
que López Obrador encabece la preferencia electoral, sino el grado de
desaprobación del presidente Peña Nieto.
Ariadna Montiel, diputada
de MC y también integrante del Comité del CESOP, consideraría “grave”
que el centro hubiera realizado tal encuesta sin el consentimiento del
comité. “Si no la hizo el Centro, por el uso de logotipos de la Cámara
de Diputados lo que procede es denunciar. Esto se vuelve mucho más grave
en el contexto electoral”.
La legisladora por el Distrito Federal
expresa que el director del CESOP, Torres Coufiño, debe convocar a una
reunión urgente porque “alguien está haciendo llegar información en
nombre de la cámara y eso no genera ningún buen precedente”.
Un millón por un mes
La
Cámara de Diputados cuenta con cinco centros de estudios, que tienen un
presupuesto anual de poco más de 64 millones de pesos. Uno de ellos es
el CESOP, al que se le asignaron 13 millones 39 mil 746 pesos para 2017.
Al
rubro de “servicios generales” se va la mayor parte: 12 millones 582
mil 548 pesos, según consta en el presupuesto, una copia del cual tiene
Proceso. Para encuestas telefónicas hay 3 millones 820 mil pesos; 3
millones 310 mil para “consultoría, estadística geográfica, prestadores
de servicios”, otros 3 millones 310 mil para “consultoría
administrativa, proceso”, y 8 millones 556 mil para “servicios
profesionales, científicos, técnicos y otros”.
La diputada Gaytán
recuerda que en agosto de 2016 pidió el desglose de cada rubro, pues sus
nombres son ambiguos, y a la fecha no se sabe en qué se gastó el dinero
de 2016 y cómo se utilizará en 2017.
Las dudas surgen porque el
CESOP no ha informado cuáles empresas participan en el levantamiento de
encuestas y con qué objetivos. De hecho, los diputados supieron de un
contrato con una encuestadora por 1 millón 60 mil 200 pesos más IVA, que
de manera inesperada se rescindió y liquidó. Así, por un mes se le pagó
una labor que debería haberse realizado a lo largo de 10.
Se
trata del contrato LXIII/CESOP/007 /2016, firmado con la empresa OP
Mercadotecnia, S.A., y firmado por el anterior director del CESOP,
Edgardo Valencia Fontes, y el representante legal de la compañía,
Alfonso García Zebadúa.
La vigencia del contrato iba del 1 de
marzo de 2016 al 31 de diciembre de 2016. Sin embargo, el 25 de abril de
ese mismo año, el nuevo presidente del CESOP, Torres Coufiño, rescindió
el contrato “por así convenir a sus intereses respectivos”.
A la
pregunta de por qué se le pagó tal cantidad a la firma, el director
actual comenta: “No me lo tomes a cierto (sic), pero tengo entendido que
los trabajos que iba a realizar los hizo con anticipación”.
La
encuesta “Aprobación presidencial y prospectiva electoral 2018” fue
telefónica. Entre el 14 y el 15 de enero se realizaron 601 entrevistas,
supuestamente.
Pese a que Torres Coufiño insistió en que las
encuestas no las realizó el CESOP, pues dicho centro no realiza
ejercicios estadísticos electorales, en el documento Programación de
Actividades 2017 del CESOP sí se tienen considerados trabajos en materia
comicial. El primero se llama “Comparativa y expectativa de las
encuestas y los resultados de las elecciones en México, 2016-2017”, para
entregar en junio de este año; otro se llama “¿Cómo está México hoy
rumbo al 2018?”, para entregar en junio, el tercero es “El voto latino
en Estados Unidos. Las elecciones presidenciales 2016 y expectativas
para las elecciones mexicanas de 2018”, con publicación calendarizada
para julio, y finalmente “Elecciones 2017”, para difundirse en abril,
dos meses antes de que se realicen los comicios en el Estado de México.
En
la entrevista, Torres Coufiño asienta que las encuestadoras con que
trabaja por el momento son Wise y Berumen y Asociados, además de “otras
cuatro”. Algunos integrantes del comité han preguntado informalmente por
las encuestadoras y se les ha dicho que eran “Wise, Parametría,
Consulta Mitofsky y Buendía y Laredo”. Proceso consultó a cada una de
ellas y respondieron que no trabajan con el CESOP desde hace cuatro años
y no realizaron la citada encuesta de “Aprobación presidencial”.
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