Pedro Echeverría V.
1. En septiembre de 1960 el presidente López Mateos nacionalizó la
electricidad que todavía estaba en manos de empresas extranjeras, en las
de la Mexican Light and Power y la American and Foreing Power Company,
surgidas durante el gobierno dictatorial de Porfirio Díaz y que en las
primeras seis décadas de los 1900, el siglo pasado, realizaban un
gigantesco saqueo económico contra los mexicanos. El presidente Lázaro
Cárdenas expropió en marzo de 1938 –con un fuerte apoyo político- a las
empresas extranjeras que dominaban el petróleo
2. Fue en su informe de septiembre de 1960 cuando López Mateos
anunció la nacionalización de la industria eléctrica poniendo fin al
monopolio eléctrico transnacional. Los sindicatos y el pueblo
aplaudieron de felicidad. Si con la nacionalización la electricidad pasó
a manos de México, ¿por qué permitir ahora que esa electricidad regrese
a manos privadas mexicanas y extranjeras? Seríamos unos traidores si
seguimos permitiendo que los pinches gobernantes sigan saqueando a
nuestro pueblo entregando sus riquezas.
3. Muchas veces me da risa López Obrador habla en el sentido de
“aprobar leyes” como si fuera un triunfo cuando él mismo sabe que a los
conservadores, la derecha, los capitalistas, les bastaría seis meses
–con mayoría en el congreso- para echarlas abajo y con una enorme burla.
¿Que el pueblo hoy tiene más conciencia?, tampoco creo que así sea,
porque votar no tiene que ver nada con la conciencia. El pueblo sólo
demostrará su conciencia cuando salga a la calle a pelear contra la
explotación y por la igualdad.
4. El panista ladrón –Vicente Fox- derrotó el año 2000 con votos al
PRI y al PRD no porque el pueblo fuera consciente, que supiera de
izquierda o derecha, que comprendiera el origen empresarial del PAN,
sino porque estaba “hasta la madre”, muy harto, con los gobiernos del
PRI y Cárdenas era un mal candidato. Fox demostró ser peor e incapaz que
el PRI, pero el pueblo no lo corrió del gobierno a pesar que decía que
su gobierno era de empresarios, por empresarios y para empresarios. Lo
entendieron los políticos, no el pueblo.
5. La realidad es que sólo son unos miles los que en cada país tienen
conciencia política; los millones de pobladores se dejan llevar por
esos miles que hacen ruido en los medios de información, en los
gobiernos, congresos y en eso que le llaman factores o grupos de poder.
Por ello acertadamente se repite de manera permanente que democracia no
es sólo ir a votar y la faramalla de “defender el voto”, sino estar
manifestándose en la calle, en las fábricas, campos y universidades,
para exigir a gobiernos, empresarios, etcétera, justicia e igualdad.
6. He visto casi todas las entrevistas de Sabina Bergman y me ha
parecido que los funcionarios no son tontos, aunque sí inexpertos; pero
la bronca es la línea política de paz, de no confrontación, incluso de
sometimiento a los empresarios para no enojarlos, que les ha impuesto
López Obrador. Hoy se publicó, por ejemplo, que un campesino pasará 60
años en prisión por matar a un diputado; por el contrario los grandes
políticos saquean el país, llevan a la muerte a miles de miserables,
poseen millones de dólares en “paraísos fiscales” y los perdonan.
7. Conozco a Nalhe y sus luchas de años en Coatzacoalcos y a
Bartlett, dedsde que se enfrentó a PRI y PAN, así como la extensa
campaña política empresarial que se ha desarrollado contra ellos por los
cargos clave que ocupan. Nalhe es muy joven en política nacional, pero
sus conocimientos y honestidad han sido probados. Bartlett ha sido uno
de los parlamentarios más combativos junto a Layda Sansores, Noroña y el
senador guerrerense. Creo que en el partido Morena hay que profundizar
la batalla para evitar que se sigan dando pasos atrás. (1/VI/20)
alterar26@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario