La reciente gira que emprendió la Sedeco por distintos países de Europa
representó un gasto para el erario por 763 mil 539 pesos
En su visita a Los Ángeles, California, el secretario estatal eligió el JW
Marriott Los Ángeles, costó cinco mil 739 pesos la noche
En Estocolmo, Suecia, en Jimmys Marina Steakhouse, la comida no debió
requerir más de 3 mil 107 pesos del presupuesto, pero la factura ascendió a
los 20 mil 872 pesos
En el Estado de México el tope de gasto más alto en viáticos permitido es
de cinco mil 590 pesos, es decir, un 32 por ciento menor al de Jalisco
El erario costeó una comida en el restaurante Avenue, en Londres, por 4 mil
230 pesos: filete de cordero, ensalada de langosta, y copas de Château Des
Annereaux
El
discurso de austeridad gubernamental que pregona la administración
estatal en Jalisco, no ha significado mucho en las misiones oficiales
al extranjero que han realizado sus funcionarios, y en particular los
pertenecientes a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco).
La reciente gira que emprendió la Sedeco por distintos países de
Europa, y que representó un gasto para el erario por 763 mil 539 pesos,
estuvo caracterizada por la contratación de hoteles de lujo para la
comitiva de cuatro integrantes, y consumos en restaurantes muy lejanos
a la sobriedad que exige el servicio público.
Un análisis a los gastos efectuados en dicha misión gubernamental
(23 junio-15 julio), junto a las enviadas a Sudamérica (13-27 mayo) y
Los Ángeles (16-18 febrero), éstas últimos dos con un costo de 360 mil
982 pesos y 64 mil 624 pesos, respectivamente, muestra que estos
excesos han sido constantes en la manera de hacer promoción por esta
dependencia encabezada por el empresario José Palacios.
A Europa asistieron, además del titular de Sedeco, Gabriela Martín,
directora general de Promoción Internacional; María Teresa Godoy,
coordinadora de Proyectos y Martha Catalina Padilla, directora de
Promoción Internacional y Desarrollo de Nuevos Negocios. A Sudamérica
el secretario Martín, y Karina del Rocío Pérez Rodríguez, promotora de
Inversión; y a Los Ángeles, sólo Palacios y Martín.
En la gira europea la comitiva de Palacios se hospedó en Dublín,
Irlanda, en el lujoso The Westbury Hotel, del 6 al 9 de julio, donde
pueden hallarse cuartos de hasta 34 mil pesos por día (dos mil euros).
Sólo el alojamiento del secretario, con motivos de trabajo, costó
cuatro mil 472 pesos por noche.
Su publicidad es bastante elocuente: “Sustancial y glamoroso, esta
icónica propiedad de cinco estrellas, y miembro de los Hoteles Líderes
del Mundo, muestra lo mejor del diseño internacional e irlandés. El
primer piso de Gallery Lounge, que ha sido descrito como el más lujoso
salón principal de Dublín (…) hospeda una de las más importantes
colecciones privadas de arte de Irlanda”.
En Colombia la comitiva seleccionó el Radisson Royal Bogotá, del 13
al 16 de mayo, “un hotel de lujo ubicado en el Parque empresarial
Teleport (…) diseñado para los clientes exigentes” y con “servicios de
primera clase”.
En su visita a Los Ángeles, California, el secretario estatal eligió
el JW Marriott Los Ángeles, ahí no se hallan noches por menos de 249
dólares (tres mil 237 pesos), un hotel que, se anuncia, “establece un
nuevo estándar de lujo en el corazón del centro de Los Ángeles, a pocos
pasos del Staples Center. Este hotel de lujo, en el que se celebran
muchos de los eventos de moda de Los Ángeles, cuenta con 9 mil 290
metros cuadrados de espacio moderno y contemporáneo para eventos y
reuniones en esta ciudad.”
Cada noche del funcionario costó 5 mil 739 pesos; el cargo total que
hizo el hotel fue por mil 342 dólares: 18 mil 251 pesos, aunque en esa
ciudad existen alternativas dirigidas al sector medio de la población
con tarifas que pueden rondar los mil 227 pesos, es decir, unos 94
dólares.
En Perú se generó una factura del hotel JW Marriott, otro exclusivo,
cuya torre de cristal “ultramoderna” frente al mar, dice su publicidad,
“es una de las características que lo convierten en el hotel más
cosmopolita y contemporáneo de los hoteles de lujo en Lima. Ya sea que
viaje por negocios o por placer, disfrutará de un paraíso para la
relajación y el rejuvenecimiento en el lujoso JW Marriott Hotel Lima”.
La dependencia indica que ese pago por 3 mil 620 soles peruanos (20
mil 163 pesos) se dio para efectuar un encuentro con el empresariado
local, lo mismo argumentó con la contratación en Chile, por 27 mil 881
pesos, del hotel W Santiago, que se vende así:
“Con un telón de fondo panorámico de los Andes cubiertos de nieve,
el W Santiago reinventa el estilo y la sofisticación en el enclave más
de moda y mayor marcador de tendencias de la ciudad. Un fascinante
universo de innovación urbana en medio de calles de adoquines y
deslumbrantes rascacielos”.
Rebasan topes
La selección de restaurantes y establecimientos por parte de las
comitivas de la Sedeco en el extranjero, sin seguir parámetros de
austeridad, llevó a que en forma reiterada los gastos que cargaron al
erario estatal rebasaran los límites permitidos por el Manual de
Pasajes, Viáticos y Traslado de Personal del Gobierno de Jalisco.
A esto abonó el hecho de que la Sedeco absorbió los consumos de
otras personas que no eran servidores públicos del Gobierno estatal, si
bien pudieron serlo del Gobierno federal o de instancias locales y
empresarios de los países a donde viajaron sus misiones oficiales.
De acuerdo a la jerarquía de los funcionarios estatales que
asistieron a estas misiones gubernamentales, y a los topes en viáticos
que impone dicho manual para cada uno de sus niveles, es fácil
establecer las cantidades máximas que debieron haberse dirigido para la
cobertura de desayunos, comidas y cenas sufragados por el erario, no se
respetaron.
Hay varios ejemplos que demuestran estos excesos y violaciones al
manual, con base en los mismos hechos documentados con anterioridad en
las misiones a Europa y Sudamérica.
Un caso extremo es el sucedido en Estocolmo, Suecia, en el
establecimiento Jimmys Marina Steakhouse, esa comida no debió requerir
más de 3 mil 107 pesos del presupuesto estatal, pero la factura terminó
ascendiendo a los 20 mil 872 pesos, además de que se le pagaron los
gastos a siete y no a cuatro personas. Éste es el caso más serio, pues
la contravención al tope establecido por el manual es de un 572 por
ciento más.
Por otro lado, la factura de la comida del restaurante Avenue, en
Londres, indica que el erario público estatal se hizo cargo del consumo
de seis personas, aunque esa comitiva oficial de Jalisco estaba
compuesta por cuatro solamente.
Esto quiere decir que cualquier comida de los viajeros durante esa
gira por los países europeos no debió costarle a los contribuyentes
jaliscienses en suma más de 3 mil 107 pesos, sin embargo, en esa
ocasión el costo total fue de 4 mil 230 pesos: un 36 por ciento más.
Algo similar sucedió con la cena en el restaurante Fuego, de
Copenhague, donde se volvió a atribuir al Estado el consumo de seis y
no cuatro personas. Cualquier cena en esa visita a Europa no tenía
porqué representar una erogación mayor a los 4 mil 173 pesos, sin
embargo, la cuenta de esa noche fue de nueve mil 740 pesos: un 133 por
ciento más.
En la otra cena de la misma ciudad de Dinamarca, en el Madklubben
Admiralgade, se facturaron al presupuesto 8 mil 624 pesos, y no
obstante, su valor no podía superar los cuatro mil 173 pesos: resultó
un 107 por ciento más.
La problemática se repitió en la gira por Sudamérica. La comida en
el Mestizo de Santiago de Chile ascendió a 3 mil 222 pesos por cuatro
personas, sin embargo, solo asistieron tres funcionarios estatales a la
visita, por lo que el costo no tenía que exceder los 2 mil 340 pesos:
un 38 por ciento más.
En el restaurante Aquí está Coco volvió a suceder un exceso en una
menor medida, la cuenta fue por dos mil 992 pesos para cinco personas,
en realidad, este pago no debía rebasar los 2 mil 340 pesos y para solo
tres funcionarios (28 por ciento de diferencia).
Buen comer
Las comitivas de trabajo que encabeza el titular de Sedeco en el
extranjero tampoco excluyen el placer y buen gusto de sus comidas;
eligen restaurantes con clase y, pese al fondeo público, no faltan las
bebidas alcohólicas sobre la mesa.
El 10 de julio , el erario costeó una comida en el restaurante
Avenue, en Londres, por 187.93 libras esterlinas, o 4 mil 230 pesos,
que incluyó filete de cordero, ensalada de langosta, y copas de Château
Des Annereaux. El lugar está decorado para crear la sensación de un
“glamoroso loft de Manhattan”; fueron seis personas.
El 4 de Julio se cargó al presupuesto una cena para seis comensales
en el restaurante Fuego, en Copenhague, Dinamarca, donde los cortes se
acompañaron de nueve copas de vino, todo por 4 mil 145 coronas danesas:
9 mil 740 pesos.
El 3 de julio, los contribuyentes sufragaron una cena en el
restaurante Madklubben Admiralgade, también en Copenhague, por 3 mil
670 coronas: 8 mil 624 pesos, los platillos se maridaron con un par de
botellas de Langhe Nebbiolo por 900 coronas (2 mil 115 pesos), y tres
botellas de agua Pellegrino.
El 2 de julio, en Estocolmo, Suecia, comieron en el restaurante
Jimmys Marina Steakhouse, fueron siete personas por mil 190 euros, esto
es 20 mil 872 pesos, el lugar ofrece fogatas y vista al mar.
El 29 de junio, en Finlandia, el secretario desayunó con otras dos
personas en el hotel más ostentoso de todo Helsinki. “En el Hotel Kamp
experimenta el lujo de la elegancia atemporal y el glamur europeo. En
los espaciosos cuartos del más lujoso hotel de Helsinki, disfruta tu
estadía si estás en viaje de negocios o vacaciones”. Al erario se
atribuyeron 87 euros, esto es, mil 525 pesos.
En Chile hubo una comida en el restaurante Mestizo, el 23 de mayo,
un lugar del que pueden hallarse referencias como ésta en la red,
titulada “Restaurant de lujo en barrio exclusivo”: “éste es uno de los
restaurantes caros de Santiago, ubicado en el hermoso Parque
Bicentenario del sector Vitacura de Santiago, uno de los barrios
exclusivos de Santiago”.
Ese gasto público se registró por 3 mil 222 pesos, la comida incluyó tequila Julio Blanco, una copa de vino y una cerveza.
El 23 de mayo, en Santiago, el secretario estuvo en el
establecimiento Como Agua para Chocolate, la cuenta para el Estado de
mil 403 pesos tiene tres tequilas. También en esa ciudad acudieron a
Aquí está Coco, que se dice “el mejor restaurant de pescados y mariscos
en Santiago de Chile”, ahí fueron otros dos mil 992 pesos con todo y
las copas del vino Casas del Bosque Gran Reserva.
El Acuerdo de Medidas de Austeridad que expidió el Gobierno estatal
el 12 de marzo de 2013 no fijó ninguna limitación a los lujos en los
viajes oficiales de sus funcionarios. El único punto que aborda las
misiones gubernamentales, señala:
“Es obligación de todas las Dependencias y Entidades de la
Administración Pública Estatal, reducir de inmediato y de manera
sensible los viajes con cargo al erario público de sus servidores en
general. En consecuencia, sólo podrán ser autorizados por el titular de
la dependencia o entidad respectiva, en forma mancomunada con el
contralor del Estado y la Secretaría de Planeación, Administración y
Finanzas, por conducto de la Subsecretaría de Finanzas”.
Lujos institucionalizados
Los límites establecidos por el Manual de Pasajes, Viáticos y
Traslado de Personal del Gobierno de Jalisco para regular el costo de
los viajes al extranjero de los funcionarios jaliscienses, son muy
altos y superan incluso a los de gobiernos cuyos presupuestos son mucho
más grandes que el de la entidad, como los del Distrito Federal y el
Estado de México.
Un secretario de Jalisco de viaje por el mundo puede gastarse en un
solo día a costa del erario 8 mil 203 pesos sin miramientos, lo que se
desglosa de la siguiente manera: 546 pesos en su desayuno (42 dólares),
806 pesos en su comida (62 dólares), mil 365 pesos en su cena (105
dólares) y 5 mil 486 pesos en su noche de hospedaje (422 dólares).
De esta manera, el lujo para los viajeros gubernamentales está
institucionalizado en Jalisco por el mismo manual, en el cual, por
cierto, no aparece la palabra “austeridad” en ningún punto de su
contenido.
Con esta norma en Jalisco, y en específico el valor de su concepto
de hospedaje, es muy difícil que, a través del análisis individualizado
de los gastos en el extranjero de cada funcionario, se confirme un
rebase en el límite impuesto, pues es de por sí muy permisivo.
En la ciudad de Los Ángeles, por ejemplo, donde el secretario
recurrió a un hotel de lujo por casi seis mil pesos la noche, pueden
hallarse alternativas muy dignas por mil 227 pesos (cuatro veces menos
a lo que tiene permitido ese nivel jerárquico), y pese a ello, el
funcionario no rebasó el máximo al que obliga el manual.
En The Westbury Hotel donde la comitiva se hospedó en Dublín, los
costos de los cuartos por noche pueden ir de los 230 euros hasta los
dos mil euros, es decir, de los tres mil 956 pesos a los 34 mil pesos,
las primeras tarifas pueden ser cubiertas, según el manual.
En el Estado de México el tope de gasto más alto permitido es de
cinco mil 590 pesos (430 dólares), es decir, un 32 por ciento menor al
de Jalisco, a pesar de que el primero tiene un presupuesto mayor en un
134 por ciento (la hacienda mexiquense cuenta con 195 mil 303 millones
834 mil 420 pesos en 2014; Jalisco con 83 mil 292 millones 098 mil
pesos).
Por su parte, el Gobierno del DF establece un máximo de viáticos
diarios para sus funcionarios viajeros de 7 mil 202 pesos o 554
dólares, esto es un 12 por ciento menor a lo autorizado en Jalisco,
pese a la relevancia política del primero -mucho mayor a la de
Jalisco-, y también a pesar de que el presupuesto de la capital es un
88 por ciento más alto que el del segundo (el DF cuenta con 156 mil 837
millones 576 mil 548 pesos en 2014).
Otros estados del país también exigen que haya una erogación de sus
funcionarios en el extranjero mucho menor al de Jalisco. En Yucatán,
por ejemplo, el tope es de 5 mil 850 pesos (450 dólares); en Campeche
es de 6 mil 45 pesos (465 dólares) y en Veracruz es de 5 mil 759 pesos
(443 dólares).
Cuando esta administración estatal local expidió su Acuerdo de
Medidas de Austeridad en 2013, no se preocupó por tocar el manual para
los viajes, ni modificar sus límites a la baja.
Para el segundo grado de jerarquía de las Secretarías
(subsecretarios, directores generales y equivalentes) se autoriza en el
manual que pueden disponer de 6 mil 786 pesos por día, con los
siguientes límites: por desayuno, 468 pesos; por comida, 767 pesos; por
cena, 936 pesos, y por hospedaje, 4 mil 615 pesos.
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