Portan armas y utilizan uniformes de la Marina, reporta
La versión es negada por la embajada de nuestro país en Washington
De la Redacción
Periódico La Jornada
Agentes
del Departamento de Justicia de Estados Unidos, disfrazados y armados
como elementos de la Marina, participan en operativos antinarcóticos en
México, reporta The Wall Street Journal (WSJ).
Los agentes estadunidenses participan en misiones armadas de la
Marina unas cuatro veces al año, durante las cuales visten uniformes
mexicanos y portan armas militares locales para ocultar su papel. Estos
especialistas son del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, agencia
del Departamento de Justicia, según fuentes con conocimiento citadas
por el Journal.
Agentes de la FBI y la DEA juegan papel de apoyo, según estas mismas
fuentes. Ambos gobiernos han reconocido la participación de agencias
estadunidenses para aportar inteligencia a sus contrapartes mexicanas
en operaciones antinarcóticos, pero aseguran que su papel se limita a
la asistencia y no a la participación directa en estos operativos.
Las misiones secretas son aprobadas por altos funcionarios del
Servicio de Alguaciles y por mandos de la Marina mexicana, según las
fuentes. No queda claro quién más en el gobierno ha otorgado
autorización, señala WSJ. El Departamento de Justicia se
limitó a comentar que “los alguaciles estadunidenses tienen la
importante misión –y a veces peligrosa– de capturar fugitivos en
Estados Unidos y facilitar extradiciones alrededor del mundo”. El
Departamento de Estado rehusó abordar el tema.
Un alto oficial estadunidense informó que las misiones son aprobadas
por altos niveles del gobierno mexicano. Sin embargo, la embajada de
México en Washington negó que el gobierno de México otorgue permiso a
las agencias estadunidenses para participar en operativos armados, y
agregó que agentes extranjeros tienen prohibido portar armas en
territorio mexicano.
Las operaciones del Servicio de Alguaciles en México las realiza un
pequeño grupo de agentes en misiones breves y específicas, con la
finalidad de ayudar a México a encontrar y capturar a objetivos de alto
valor de los cárteles.
WSJ reporta que uno de estos operativos fue la captura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, aunque no queda claro si los alguaciles estaban disfrazados de militares mexicanos el día en que fue capturado.
El
rotativo resalta que este tipo de operativos ponen en riesgo a los
agentes estadunidenses. Relata que en julio de este año, integrantes
del Servicio de Alguaciles, junto con miembros de la FBI y la DEA, se
reunieron en Sinaloa con integrantes de la Marina mexicana para
preparar un operativo contra el cártel de los Beltrán Leyva.
Ahí, un grupo de alguaciles estadunidenses se vistió como
integrantes de la Marina mexicana y portó armas. Al desarrollarse el
operativo uno de los alguaciles resultó herido. Fue rescatado por un
militar de la Marina y transportado a Culiacán, para después ser
trasladado a Texas. Funcionarios estadunidenses buscaron cómo mantener
en secreto el incidente y se instruyó a los agentes para que
olvidaran que habían estado aquí.
Ninguna de las agencias involucradas ha comentado públicamente sobre este episodio.
El Journal señala que a los integrantes del Servicio de
Alguaciles les preocupa que puedan ser acusados de un delito y
encarcelados en Mexico si una misión fracasa o provoca un problema, o
si cometen algún error con algún oficial mexicano local.
Sin embargo, el enfrentamiento de julio no ha modificado la postura
de la agencia respecto a estas operaciones, según las fuentes,
identificadas sólo como gente con conocimiento del tema. En semanas
recientes, el Servicio de Alguaciles ha estado planeando otra misión
encubierta en México, informaron.
El organismo trabaja de cerca con la Marina brindando su experiencia
en la ubicación de fugitivos, lo cual logra en parte con tecnología
diseñada para detectar señales de comunicaciones celulares y otras
firmasdigitales. Esto incluye el uso de aeronaves operadas por la agencia estadunidense, cuyos sofisticados instrumentos imitan ser torres de teléfonos celulares, lo cual fue reportado la semana pasada por el rotativo.
WSJ dice que es probable que las nuevas revelaciones
provocarán preocupación en México, ya que la presencia de agentes
estadunidenses armados en su territorio siempre ha sido un tema
controversial. Más aún, representan una ampliación del papel
estadunidense en Mexico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario