El sistema se desmorona solo; era necesario cambiar al país, desde antes del 26/09: normalista en CNN

"Nosotros dijimos: si los tocan a ellos, nos tocan a todos... A nosotros no nos interesan las metas políticas de los partidos", aseveró Omar García.

FOTO: KARINA MACIEL

Redacción AN

El 26 de septiembre del 2014 -día del ataque y desaparición de estudiantes en Iguala, Guerrero- llegó sin que nadie lo esperara, pero las necesidades de cambiar el país ya estaban desde antes; ahora, nada nos garantiza que con el anuncio que haga este jueves el presidente Enrique Peña Nieto, en materia de seguridad, se resuelvan los problemas, más bien parecen ser “simples paliativos, tapaderas, parches, a un sistema que se ha desmoronado solo y cae por su propio peso”, sostuvo el normalista de Ayotzinapa, Omar García.
En entrevista para Aristegui CNN, a la pregunta de “¿qué sigue para ustedes?”, dijo que actualmente están en “el punto de cuestionar de fondo el problema”; en la reciente caravana de padres en la que participó, percibió una voluntad de cambio.
“La gente ya no cree en los partidos políticos, ya no cree en algunas instituciones corrompidas, que asesinan extrajudicialmente, desaparecen gente, se hacen de la vista gorda, ¿qué sigue? Nos vamos a basar en el artículo 39, que la soberanía reside en el pueblo, no en un Estado… hacer nuestra forma de gobierno, garantizarnos nuestra propia seguridad y justicia. Tenemos derecho de alterar nuestra forma de gobierno“, expuso.
Sobre cómo lograr un cambio, Omar refirió que “están todas las vías posibles, está a discusión todo, se va a usar cualquiera que se tenga que utilizar, este movimiento no es un ensayo, vamos a hacer algo, podemos hacer las cosas por nosotros mismos, no estamos hablando de que queremos cambiarlo todo, sabemos las posibilidades reales, apelamos a la voluntad de la gente… no juguemos a la organización, hay que traducir nuestra voluntad de cambio en hechos concretos”.
En cuanto a la desaparición de sus compañeros, García consideró que “prepararon un teatro en Cocula”, y en el gobierno le “están apostando al tiempo”, para que el caso quede en el olvido.
Aunque al principio en Ayotzinapa lo veían como un caso más de impunidad, los normalistas establecieron que la desaparición de sus compañeros “tenía que destapar un problema nacional”.
Es por ello que no señalan en específico a un partido político, ni se han pronunciado a favor de ninguno, pues “para nosotros no son los partidos… no estamos diciendo fue el PRI, PAN, PRD, para nosotros fue el Estado porque hay muchos municipios que tienen los mismos problemas”, que los que tenía Iguala, Guerrero, donde su alcalde, José Luis Abarca -ligado al narcotráfico- ordenó el ataque y desaparición de los estudiantes, según las investigaciones oficiales.
Indicó que en Iguala “mandaban asesinar al que les estorbaba, lo desaparecían o mataban”, pero esto es parte de una “complicada situación del Estado”.
“Nosotros dijimos: si los tocan a ellos, nos tocan a todos… no nos hemos posicionado como algo sectario o de un solo color, apelamos a que la gente se mueva en torno a este problema… no vamos a parar aunque nos quieran restar fuerza golpeando a quienes hoy nos apoyan”, agregó.
Ayotzinapa es hoy por hoy un símbolo, un parteaguas, consideró el normalista. Y es que los desaparecidos “golpean el corazón de la gente”.