Elusivo en sus respuestas, negándose a dar algún nombre de su futuro
gobierno, incluyendo la posibilidad de que Miguel Ángel Mancera sea su
jefe de gabinete, Anaya tuvo más referencias a los gobiernos de
coalición de Chile, en la época previa al referéndum sobre la dictadura
de Pinochet, o al de Alemania, de Angela Merkel, para dar una justificar
la alianza del PAN con el PRD y con el MC.
Fue en este punto donde se vio uno de los pocos puntos de debate, con
el periodista Joaquín López Dóriga que le reprochó: “no nos
confundamos… Estamos hablando la neta. No me digas que Movimiento
Ciudadano es un gran partido socialdemócrata”.
“Hace un momento dijiste: ‘esta alianza tiene la virtud de que
quienes piensan diferente se sentaron, pero eso no lo hiciste en el
PAN’… Hablo de tu candidatura presidencial, no de los gobiernos”, le
reiteró el periodista cuando le reprochó la fractura al interior de su
partido.
Desde el inicio de la entrevista, Anaya insistió que ahora la campaña
electoral es “una contienda entre dos” y que “responde a dos preguntas:
continuidad o cambio… y qué tipo de cambio queremos. Al PRI ya no lo
quiere el 85 por ciento de la población, pero a AMLO tampoco”.
Según Anaya, su retiro después de ganar el primer debate presidencial
se debió a la “embestida brutal” del gobierno federal en su contra,
pero que “su estrategia fue un rotundo fracaso” porque el candidato
priista José Antonio Meade no subió en las encuestas.
Comparó los ataques en su contra con lo sucedido con la candidata
panista Josefina Vázquez Mota a gobernadora del Estado de México.
“Buscaron dañarme mi imagen, pero les salió contraproducente”,
afirmó, pero admitió que tuvo que replegarse porque “el poder de la PGR
puede ser brutal”.
Al cuestionarle Carlos Loret de Mola si conocía al empresario
queretano Manuel Barreiro, afirmó que sí lo conoce, pero no podía juzgar
si era honesto o no “porque eso le corresponde a las autoridades”.
Tampoco quiso pronunciarse sobre candidatos cuestionados del Frente,
como en San Luis Potosí, o sobre temas como la despenalización del
aborto o los matrimonios del mismo sexo, donde existen diferencias con
el PRD, porque “lo importante en una coalición es construir a partir de
nuestras semejanzas”.
Contragolpe a AMLO
En algunas partes de la entrevista, el candidato de Por México al
Frente, trató de insistir en sus diferencias con López Obrador, sobre
todo, en el tema del combate a la corrupción y la impunidad y en el de
la amnistía.
“AMLO ya propuso dos amnistías: una contra delincuentes y otra contra políticos. Esto es inconstitucional”, sentenció.
En la última parte, sin admitir que se equivocó, dijo que en el libro
de Andrés Manuel López Obrador, citado durante el primer debate, señala
al empresario regiomontano Alfonso Romo como parte de los beneficiarios
del Fobaproa, pero que la palabra “corrupto” la dijo el candidato
presidencial de Morena en una entrevista con Carlos Loret de Mola.
Ante la pregunta de René Delgado sobre si el exjefe de Gobierno,
Miguel Ángel Mancera, sería su jefe de gabinete, Anaya dio varias
vueltas.
“Son decisiones que no hemos tomado. Pero con gente competente, con
gente honesta. No puedo decir nombres porque no se ha decidido”, afirmó.
Sólo concedió que “sí lo propondría”, pero dependería del Congreso
aprobarlo.
En propuestas concretas, Anaya planteó elevar el salario mínimo a 100
pesos diarios más, así como duplicar el tamaño de la Policía Federal
para enfrentar el tema de la inseguridad, y señaló que mantendrá a los
elementos del ejército en las calles hasta que no existan policías
completamente confiables.
“No negocié el Pacto por México”
Cuestionado sobre su relación con Enrique Peña Nieto, Anaya negó que
él hubiera sido el responsable de negociar el Pacto por México y que
cuando apareció en algunas fotos al lado del presidente de la República
apoyando las reformas estructurales lo hizo en su carácter de presidente
del Congreso.
“¿En qué momento decidiste tú encarcelar al presidente de la
República si antes lo apoyaste en el Pacto por México?”, le preguntó
Raymundo Rivapalacio.
Anaya trastabilló en su respuesta y explicó: “cuando yo fui
presidente de la Cámara de Diputados, me comporté como se tiene que
comportar el presidente del Congreso, por ley. Estaba viendo un video
donde aparece la exministra Olga Sánchez Cordero, como presidenta de la
Suprema Corte Justicia y tiene que asistir”.
En la parte final de la entrevista colectiva, le lanzó varios guiños a
Margarita Zavala, evadió responder a las preguntas de su conflicto con
ella y justificó la actitud del expresidente Felipe Calderón porque “es
razonable que actúe así, si su esposa está en una campaña”.
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