6/04/2014

Los periodistas pal café . . . .



Un nuevo experimento está siendo solicitado en el laboratorio denominado Michoacán. Ya antes se cultivó el virus de las autodefensas desde la matriz Bucareli y se transmutó a uno de los personajes principales del expediente de la niña Paulette y su colchón mágico en golpista comisionado plenipotenciario. Ahora se pretende, a petición de un empresarial ‘‘consejo ciudadano’’, que las próximas elecciones de gobernador, congreso del estado y presidencias municipales en esa entidad se realicen bajo la sostenida intervención del gobierno federal.
La tentación de modelar los comicios michoacanos conforme al interés de Los Pinos ya fue vigorosamente practicada durante el calderonismo, cuando el hermano Felipe hizo lo indecible para tratar de imponer a su hermana Luisa María, apodada Cocoa, como gobernadora. Hubo fintas aberrantes, como la que en junio de 2011 juntó a los dirigentes de los tres principales partidos nacionales y a ‘‘representantes’’ de la sociedad michoacana (desde luego, las cúpulas empresariales como factor determinante) con la intención de negociar una candidatura única que en los hechos hiciera innecesaria la realización de las elecciones constitucionales y las convirtiera en mero trámite desangelado. Los dirigentes partidistas de aquellas fechas siguen siendo Gustavo Madero (en un segundo periodo que es una derrota muy fuerte, acaso definitiva, del calderonismo), Jesús Zambrano (quien está de salida, pero cuya corriente, Los Chuchos, seguirá controlando el aparato del sol azteca) y Humberto Moreira, cargo que hoy ocupa César Camacho, pero que en realidad sigue ejerciendo Enrique Peña Nieto. Ese proyecto de sustitución abierta de la sociedad y sus procesos electorales por acuerdos de élites fracasó y luego Calderón empeñó recursos públicos, maniobras policiacas y militares y tretas varias para tratar de hacerse familiarmente de su estado natal. También en eso falló.
Con EPN las tentaciones no son familiares, y tal vez ni siquiera partidistas (en el pago de favores a sus aliados pactistas, Los Pinos explora la posibilidad de ‘‘respetar’’ un triunfo del peña-perredista Silvano Aureoles en alianza con el PAN que postularía candidato a la presidencia de Morelia. Gustavo Madero está muy interesado en esa fórmula, según versiones, obviamente interesadas, de directivos del sol azteca). Lo importante para la élite priísta federal sería, en todo caso, la consolidación de la toma de control del gran negocio de actividades irregulares que antes manejaban Los caballeros templarios y ahora han sido ‘‘reordenadas’’ bajo la batuta del comisionado Castillo, y la exploración de esquemas de control político mediante la imposición de figuras centralistas, como el mencionado personaje intervencionista y, ahora, la posible realización de elecciones formales bajo la vigilancia, presión e inducción de las fuerzas federales en sus vertientes económica, política, policiaca y militar.
La petición del caso fue hecha por un peculiar grupo que a dedazo limpio fue integrado en Michoacán y en el que predominan los representantes del sector empresarial. El nombre oficial del ente es Comité ciudadano para el seguimiento del plan Michoacán y teóricamente su función sería vigilar la correcta aplicación de los recursos federales enviados en apoyo de la atribulada entidad. La toma de protesta de ese grupo la hizo el también atribulado secretario de recesiones inconfesas, Luis Videgaray, antes tenido por todopoderoso virtual vicepresidente y ahora responsabilizado de las aflicciones económicas nacionales.
A dicho secretario en doble crisis (la nacional y la de él) se dirigió formalmente el presidente del antes mencionado comité, el empresario (pero por supuesto) Francisco Medina Chávez, quien pidió que la ‘‘presencia’’ del gobierno federal continúe en el estado hasta que termine el periodo formalmente ejercido por Fausto Vallejo. De ‘‘aceptar’’ el gobierno federal tan conveniente petición, Enrique Peña Nieto, a través de su comisionado regional, de las fuerzas policiacas, militares y marinas, de las autodefensas sectorizadas y de los empresarios ‘‘vigilantes’’, podrá garantizarse directa y abiertamente que las elecciones sean un trámite, con un PRI local que no tiene figuras fuertes ni cercanas a Los Pinos como para que esta casa pelee un triunfo tricolor, y con aliados en el PRD y el PAN que podrían fungir como agradecidos prestanombres políticos. Y, claro, si el experimento saliera bien en el laboratorio Michoacán, podría ser practicado en otros estados y comicios.
En el tianguis legislativo aparecieron denuncias de que el PRD pretende canjear su voto en favor de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones por la aprobación priísta de la reforma política del Distrito Federal. Un señalamiento de alerta ante esa posibilidad lo hizo el senador panista Javier Corral, quien ha sostenido una congruente y valiosa resistencia ante las maniobras del duopolio televisivo, y en especial de Televisa, para acomodar a sus intereses la letra reglamentaria que, entre recovecos, tecnicismos y abierto cinismo, pretende dar marcha atrás a avances logrados en la reforma constitucional del año pasado.
Ceder ante las marrullerías del poder televisivo signicaría consolidar su fuerza económica, sus alcances de enajenación colectiva y su historial de servicios propagandísticos en pro de políticos que ya instalados en cargos públicos devuelven los favores a las empresas manipuladoras, en un círculo de complicidades al aire y con cargo al erario que hace muy difícil, aparentemente imposible, que candidatos con compromisos populares puedan alcanzar triunfos trascendentes. Sin embargo, para el Partido de la Revolución Democrática es muy importante la reforma política capitalina, pues en términos formales significa avances para presumir en la próxima contienda electoral, aunque en la práctica la ciudad de México viva retrocesos en cuanto a libertades y los malos resultados y la impericia política de los actuales administradores esté abriendo puertas para esperanzas priístas de victoria. ¡Hasta mañana!
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Algunos casos de secuestro están ligados a nombres conocidos: Alfredo Harp Helú, Nelson Vargas, Alejandro Martí, Isabel Miranda de Wallace, Diego Fernández de Cevallos. También están vinculados a secuestradores siniestros como El Mochaorejas y la banda de Los Zodiaco, a la que estaba ligada Florence Cassez. Son casos célebres, pero todos los días los plagios ensombrecen la vida de millares de familias mexicanas –la mayoría no se denuncian, por la sospecha de que los plagiarios y la policía son cómplices. Se han realizado varias encuestas, y la opinión pública favorece la idea de la pena de muerte. La legislación mexicana se quedó corta. Ayer se publicaron las reformas a la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro. Impone una pena máxima que va de 40 a 80 años de cárcel. Era de 20 a 40 años en la ley anterior. Marca penas mayores a circunstancias agravantes. De 50 a 90 años si la víctima es un menor de edad o un anciano. De 50 a 100 años si los plagiarios pertenecen o pertenecieron a alguna corporación policiaca o a las fuerzas armadas. Y de 80 a 150 años si la víctima es asesinada. En otro país parecerían atemorizantes estos castigos. En México no tanto. Se ha visto que los secuestradores siguen operando desde la cárcel, por la corrupción que carcome al país.
La infidelidad como negocio
La vida es corta. Ten un amorío, es el eslogan de Ashley Madison, servicio de citas por Internet diseñado para personas casadas. Fue lanzado en 2001 en Canadá, y desde entonces se ha expandido a 30 países y dice que cuenta con 26 millones de miembros. Ashley Madison también está en México y tiene 600 mil usuarios. Pagan cuotas de inscripción de alrededor de 2 mil pesos. El director de la compañía, Noel Biderman, dice que el secreto del éxito de Ashley Madison es que se necesitan dos personas en la infidelidad, y nosotros ponemos a esas dos personas en contacto. Tras su aparición en México en 2011, el director local, Ricardo Castañeda, habló con la publicación Chilango.com y destacó que hay un gran mercado; creemos que una infidelidad puede salvar un matrimonio. Seis meses después, el sitio ya contaba con 300 mil usuarios. La red social cobró mayor notoriedad cuando en junio de 2012 colocó espectaculares con el rostro de Enrique Peña Nieto –había confesado que había sido infiel a su primera esposa– y con el eslogan Infiel a su familia. Fiel y comprometido con su país.
El resto del año
El problema no es si continuará la desaceleración económica, sino cómo sobrevivirla. En su primer día de campaña, en un encuentro con sectores productivos de Jalisco, en la empresa Minsa, el entonces candidato Peña Nieto ofreció que la economía crecería entre 5 y 6 por ciento anual. El primer año de gobierno sólo se expandió 1.1%, y ayer el Banco de México dio a conocer el resultado de su encuesta entre analistas del sector privado: en este segundo año sólo crecerá 2.7%. En cambio, Peña Nieto está haciendo lo que no mencionó en campaña: privatizar el petróleo, la electricidad y el gas.



De no haber sido por la opinión de Diana Villiers de Negroponte, esposa del poderoso ex embajador de Estados Unidos en México y Honduras (además de zar del espionaje con Baby Bush), no me hubiera detenido en el feroz ataque de Foreign Policy in Focus (FPIF) sobre el riesgoso negocio de la privatización del petróleo en México.
FPIF pertenece al Instituto de Estudios de Política (IPS, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, y es uno de los cinco principales think tanks independientes de EU.
Laura Carlsen, del FPIF, aborda el futuro cuestionable de la privatización del petróleo: “aún si es aprobada la legislación secundaria, una amplia oposición –y la posibilidad de un referéndum para rechazar la privatización– crea un panorama inestable (¡súpersic!) para los inversionistas”.
No serviría así de mucho la cobertura del Mundial de futbol para pasar apresuradamente la reforma de marras por un Congreso supino que vota a contracorriente histórica y en sentido contrario a la voluntad de sus supuestos electores, lo cual, a mi juicio, lo desviste de cualquier legitimidad democrática.
La opinión más nihilista proviene de Diana Villiers de Negroponte, hoy becaria del muy influyente Brookings Institution y una de las notables impulsora de las reformas donde expuso sus dudas de que exista alguna compañía internacional dispuesta a invertir hasta después del referéndum. Se ha de referir a la famosa consulta popular que hasta ahora han eludido los poderes Ejecutivo/Legislativo/Judicial del México neoliberal itamita.



De adentro y afuera llegan puntuales respuestas al siempre alegre discurso oficial (México va por el camino correcto), mismas que dan cuenta del creciente grado de credibilidad que otorgan al gobierno peñanietista –en especial al ministro del año– cuando afirma que en adelante las perspectivas económicas son mejores.
De entrada, los especialistas en economía del sector privado (39 grupos de análisis y consultoría económica nacionales y foráneos) de nueva cuenta recortaron su estimación en torno al crecimiento de México durante 2014 (3.01 a 2.77 por ciento; para 2015 de 3.91 a 3.87 por ciento y para 2016 de 4.08 a 4.06 por ciento). Al mismo tiempo, aumentaron la probabilidad de que en alguno de los próximos trimestres se observe una reducción respecto del trimestre previo en el nivel del PIB real ajustado por estacionalidad; es decir, la expectativa de que se registre una tasa negativa.
También redujeron la estimación en torno a la generación de empleo en el sector formal de la economía (de 605 mil a 583 mil) y aumentaron su cálculo sobre la tasa de desocupación abierta (de 4.71 a 4.76 por ciento), de tal suerte que este indicador permanecerá muy por arriba del registrado antes de la crisis del catarrito.
De acuerdo con la encuesta del Banco de México, los citados especialistas consideran que los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México son, en orden de importancia: los problemas de inseguridad pública (20 por ciento de las respuestas y el de mayor frecuencia por quinto mes consecutivo); la debilidad en el mercado interno (16 por ciento de las respuestas); la debilidad del mercado externo y la economía mundial (14 por ciento de las respuestas); y la incertidumbre sobre la situación económica interna (13 por ciento de las respuestas).
Entre los resultados de tal encuesta destaca que a lo largo del último año las respuestas negativas de los especialistas se duplicaron en lo que a problemas de inseguridad se refiere, al igual a las relativas a la debilidad del mercado interno y a la política fiscal aplicada, mientras que las referidas a la incertidumbre sobre la situación económica interna se multiplicaron por cuatro. En mayo de 2013 dichas respuestas negativas representaron el 27 por ciento del total; en igual mes de 2014 se incrementaron a 60 por ciento.
Lo anterior, pues, ni de lejos va de la mano de las afirmaciones gubernamentales en el sentido de que México va por el camino correcto y de que en adelante las perspectivas económicas son mejores. Tampoco la lapidaria conclusión del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas: la economía mexicana, sin señales claras de recuperación. Esta organización detalló que “mientras el sector exportador impulsa las manufacturas el consumo interno no logra recuperarse de la desaceleración de la economía y del impacto de la reforma fiscal (que deteriora el poder adquisitivo y la inversión)… no obstante la reactivación del gasto público y las exportaciones, la inversión y el consumo interno siguen mostrando cierta debilidad” (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga). Así, muy al estilo de Luis Echeverría, consideró que no tenemos un paquete armado de indicadores para decir que la economía está en recuperación; si bien ya pasó el periodo de atonía, aún no hay dinamismo, es decir, no estamos en picada, pero tampoco en un crecimiento sostenido.
Ya entrados en gastos y con todo y reformas, a México lo borraron de la lista de los 10 principales países en el índice de confianza para la inversión extranjera directa, de acuerdo con una lista de 25 naciones elaborada por la consultora internacional AT Kearney. Hace dos años México se ubicaba en el lugar nueve, con los mejores índices de confianza para los inversionistas, pero en la lista correspondiente a 2014 la consultora lo colocó en la posición 12. Estados Unidos, China, Canadá, Reino Unido y Brasil ocuparon los cinco primeros escalones. Eso sí, afirma la citada consultora, es muy probable que si no se hubieran aprobado todas las reformas del año pasado México no figuraría ni siquiera entre los 25 principales mercados para la atracción de inversiones foráneas. De cualquier suerte, reformar para seguir descendiendo no parece ser muy atractivo.



El secretario general de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez, acordó con el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz separarse del cargo a finales de este mes. Según lo que dijeron ambos funcionarios, en el acuerdo también participó el coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional, (PRI), Emilio Gamboa Patrón, con la idea de que el encargado de la política interior regrese a la cámara alta para reforzar el trabajo legislativo del priísmo.
Se trata de una baja importante en el equipo del mandatario jalisciense, toda vez que Zamora Jiménez es un político experimentado cuyo perfil conciliador generaba equilibrio en el trato del gobierno estatal con los partidos de oposición.
Ahora el gobernador tendrá que buscar entre sus colaboradores cercanos alguien que se haga cargo de tan importante tarea, pero en ese grupo no se ve alguien con ese perfil, pues todos son jóvenes y tal vez les pesaría una tarea de tal envergadura, por lo que no debería sorprender que el mandatario recurra a los viejos cuadros del priísmo jalisciense.


 

Tras el anuncio de la abdicación de Juan Carlos de Borbón, mientras las calles y plazas de España se llenaban de protestas antimonárquicas en demanda de un referendo para que la ciudadanía decida entre preservar la corona o dar paso a una república, las cúpulas partidistas, mediáticas y empresariales del país operaron con rapidez para cerrar el paso a esa petición. La presidencia del gobierno –a cargo del conservador Mariano Rajoy– descartó cualquier idea de consulta y remitió a los peticionarios a un trámite de modificación constitucional que, de antemano, carece de cualquier perspectiva de éxito en la actual configuración parlamentaria. El Partido Socialista Obrero Español, por su parte, se desgajó entre su directiva, que otorgó pleno respaldo a la monarquía –y rechazó, con ello, la idea del referendo– y varios liderazgos regionales que no ven con malos ojos la necesidad de preguntar a la sociedad si quiere seguir teniendo un rey.

Apoyo a profesores en huelga de hambre en Colima
Hoy, cinco profesores de alto prestigio académico de la Universidad de Colima cumplen 37 días en huelga de hambre. Como oportunamente informó ayer La Jornada, dos debieron dejar la huelga por graves daños a su salud. La intransigencia y arbitrariedad de las autoridades está poniendo en riesgo su vida, a pesar de que sus exigencias son elementales: la entrega y transparencia de fondos de pensión, la reparación de violaciones al contrato colectivo y el reconocimiento de su legítima representación sindical, pues la Rectoría fraguó una representación espuria, con el respaldo de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

Unidos y separados, Ruanda y Burundi alcanzaron la independencia el 1º de julio de 1962. Independientes, mas no liberados del desquiciante legado civilizador que los colonialistas y misioneros de Alemania y Bélgica sembraron durante más de medio siglo en el pueblo banyaruanda.

El sábado 7 de junio, el presidente Enrique Peña Nieto se encontrará en el Vaticano con el papa Francisco, en visita oficial. Además, el Ejecutivo federal visitará Portugal el 5 y 6, y la gira concluirá en España el 9 y 10 de junio. El viaje del presidente Peña Nieto tendrá en el Vaticano y ante el papa Francisco los ingredientes políticos más delicados, pues tienen repercusiones en ámbito de la política nacional. El Presidente no sólo invitará oficialmente al Papa a una próxima visita a México, sino que buscará apoyo, comprensión y hasta complacencia para su política de reformas estructurales. Sin embargo, el Presidente llega a Roma con el más bajo índice de aceptación, según las últimas encuestas de percepción, que muestran que el Ejecutivo no acaba de despuntar en el ánimo de los mexicanos. Consulta Mitofsky señala que al llegar al primer cuarto de su gestión, Enrique Peña Nieto continúa cayendo muy por debajo de los ex mandatarios Salinas, Fox y Calderón a esa altura de sus gobiernos. Frente a su antecesor, los cuestionamientos de percepción en el gobierno de Felipe Calderón estaban vinculados al tema de la inseguridad, pero no al económico; Peña enfrenta malas calificaciones en ambos rubros. El estancamiento económico, la falta de empleos, la violencia y la inseguridad golpean de lleno la imagen del actual Presidente.

Ha quedado demostrado que el proyecto del gasoducto en la zona de los volcanes es inadecuado. Por decir lo menos. Los promotores de la cuantiosa inversión no han querido debatir públicamente sobre su pertinencia, y mucho menos hacer caso de las recomendaciones para no hacer o para modificar la construcción que por decenas, tal vez, les han hecho los expertos. Sugerencias recientes para llevar a cabo reuniones en privado no han tenido éxito tampoco; no parece que los gobiernos tengan la menor intención de suspender o siquiera ajustar la obra a las condiciones de peligro volcánico. La aparición de Ejército para proteger las zanjas cavadas en la zona refuerza esta idea.

El grupo gobernante, durante el corto ejercicio de su sexenio, ha cruzado varios límites que lo han puesto en serios predicamentos. A pesar de ello, nada parece apuntar hacia actos de disculpas y acordadas correcciones; menos aún ha aceptado los descalabros surgidos en su ruta para restaurar el autoritarismo de otros tiempos. Al principio tal tendencia se disfrazó con la mampara del Pacto por México: los acuerdos alcanzaron clamorosas unanimidades y fueron rubricados, con entusiasmo y vanidades evidentes, por las cúpulas burocráticas partidarias. Las así llamadas reformas estructurales dieron ciertamente una prueba contundente de que, muy a pesar de los retobos sociales en su contra, se estaba dispuesto, desde las alturas decisorias, a llevarlas hasta sus postreras consecuencias. La continuidad modélica al precio de la desesperante desigualdad, el entreguismo rampante y el ralo crecimiento. El regodeo propagandístico que acompañó a las veloces aprobaciones careció de todo decoro, realismo y pudor. Pero, muy a pesar del esfuerzo cupular por concitar la aprobación mayoritaria de la población, tales reformas han pasado a ser, con rapidez inusitada, toque de discordia.

Los reyezuelos van y vienen. Unos duran más que otros. Todos son un adorno anacrónico, pero algunos tienen menos suerte y terminan abdicando en condiciones más o menos oprobiosas. Pero, ¿y el capital financiero? ¿Podría abdicar? ¿Quién sería el heredero?

Aveces pienso que en México el pecado mayor de un artista no es su mediocridad sino su ideología. Por eso vemos danzar en editoriales públicas y privadas a poetas anodinos y a narradores deshilvanados por las páginas de revistas y suplementos culturales.

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