Las feministas son el peor enemigo de los fascistas, que quieren que
las mujeres se queden en la cocina y cuiden de los niños, aseguró
Soraya Post, primera eurodiputada feminista, elegida en los comicios al
Parlamento Europeo realizados entre el 22 y 25 de mayo.
Con el lema: "¡Fuera con los racistas, adentro con las feministas!", Iniciativa Feminista,
el partido sueco que surgió en 2005 bajo el liderazgo de Gudrun
Schyman, antigua miembro del partido de Izquierda Sueco, obtuvo un
escaño en las elecciones europeas con el 5.3% de los sufragios,
catapultando a la gitana y activista feminista Soraya Post a la arena
política internacional.
Hija de gitanos nómadas, Post señaló durante la campaña
electoral: Desde el primer día fui una persona de segunda clase a la
que se consideraba inferior. Para poder ir al colegio, tuve que pasar
un examen mental en 1963 para ver si era apta, por ser gitana, y eso
que ya sabía leer y escribir, a diferencia de la mayoría del resto de
niños".
Desde muy joven ha estado comprometida en la lucha contra "la
herencia blanca, occidental y cristiana", así como con el apoyo a las
mujeres y los grupos minoritarios. La ahora eurodiputada se ha
destacado por su apoyo a organizaciones de mujeres gitanas compaginando
sus ideales con los de Iniciativa Feminista
(versión en español) que busca eliminar el sexismo, racismo y las
diferencias de clase en la sociedad, enfocándose principalmente a
erradicar el patriarcado.
Sin embargo, pese a su declarado rechazo a los fascistas su
lema no se ha cumplido a cabalidad puesto que en las elecciones
europeas, las fuerzas políticas derechistas han aumentado su
participación, tan sólo los Demócratas de Suecia, obtuvieron el 9.7%
del voto y sus dos primeros escaños en el Europarlamento.
La crisis económica y los crecientes nacionalismos han
generado el fortalecimiento de grupos políticos de derecha vinculados
con el nazismo y por lo tanto me parece muy loable que hayan conseguido
posicionarse políticamente las feministas suecas que luchan contra los
fascistas.
Ya en 2009, la Iniciativa Feminista había contendido para las
elecciones al Parlamento Europeo, ganando un 2,2%. Aunque no fue
suficiente para ganar un escaño, aumentó su popularidad, gracias al
trabajo de concientización que han hecho entorno a temas
intrínsecamente vinculado con las mujeres como aborto, igualdad en
retribución económica, lucha contra la violencia hacia las mujeres,
principalmente.
Si bien no tengo duda que las feministas del mundo tenemos que
unirnos y celebrar que el Parlamento Europeo tiene a su primera
política surgida de un partido feminista, preocupada por las mujeres y
los sectores más vulnerables, me surgen las siguientes preguntas ¿son
los partidos feministas una señal de que los principales partidos
políticos no están haciendo lo suficiente por y para las mujeres?
¿debemos celebrar? ¿debemos crear más partidos políticos feministas o
empujar agendas feministas en los partidos políticos ya existentes?
Al final veo como una derrota que dentro de los mismos partidos
políticos ya establecidos europeos no se ha sabido representar a las
mujeres. Esto consecuentemente ha generado que las mujeres tengan que
organizar sus propios partidos políticos fuera de las estructuras
patriarcales para defender la democracia, demostrando una vez más que
para avanzar se requiere una unión fuerte entre las mismas mujeres.
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