Energética, la ùltima aduana.

Serpientes y Escaleras

Salvador García Soto

Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación deciden a partir de hoy, con su fallo sobre las consultas populares de la Reforma Energética, si el cambio más profundo realizado a la Constitución mexicana en las últimas décadas, sobre la apertura del petróleo, el gas y la electricidad nacionales al capital privado nacional y extranjero, es totalmente válido o si conceden el último recurso a los opositores a modificar el régimen energético de propiedad exclusiva del Estado.

Los augurios no son buenos para las consultas planteadas por el PRD y Morena; no sólo por el precedente histórico fijado ayer por una apretada mayoría de la Corte, que definió que aquello que afecte ingresos y gastos del Estado no puede ser sometido a consulta de la población, como planteaba el PAN sobre el salario mínimo, sino también porque la ponencia a debatir este jueves en el pleno de la Sala Superior, presentada por la ministra Olga Sánchez Cordero, ubica en los ingresos petroleros en el mismo rubro de recaudación del Estado. 

Con todo, y a pesar del palo dado a los panistas en la primera interpretación constitucional de la Ley Federal de Consulta Popular, lo cerrado de la votación final y el debate intenso en la Corte, con ministros que rechazaron un criterio que restrinja la posibilidad de consulta por una protección excesiva a los ingresos y gastos del Estado, hacen pensar que puede haber aún una última posibilidad para las consultas en materia energética. 

A diferencia de la pregunta cerrada del PAN, considerada inconstitucional por su redacción, en el tema petrolero son dos interrogantes distintas a analizar: la de Morena, que es más directa: “¿Estás de acuerdo o no en que se otorguen contratos o concesiones a particulares, nacionales o extranjeros, para la explotación del petróleo, el gas, la refinación, la petroquímica y la industria eléctrica?”; y la del PRD, que es más abierta: “¿Estás de acuerdo en que se mantengan las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución en materia energética?”. 

Es decir, que los ministros no podrán desechar tan fácilmente y con el mismo argumento económico y fiscal aplicado a los panistas, las dos preguntas planteadas para una consulta energética. Será cuestión de ver cómo interpretan la Constitución y las restricciones para llevar a cabo las consultas, a partir de las dos redacciones, porque esos límites no quedaron totalmente claros en la ley secundaria en la materia. 

Por lo pronto, la decisión de la Corte sobre las consultas propuestas por el PRD y Morena, llegará en momentos en que los dos partidos están bajo un intenso desgaste y cuestionamientos por su papel en la masacre y desaparición de normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en un municipio y un estado gobernado por políticos de izquierda, acusados de esa brutal represión contra los estudiantes y de nexos con el crimen organizado. Eso ha hecho que las descalificaciones anticipadas a la Cortes por parte de los dos partidos perdieran la fuerza y el impacto que en otro momento habrían tenido. 

Los panistas, por su parte, se mostraron ayer inconformes, pero institucionales al acatar el fallo de los ministros. Veremos la actitud que tomarán el PRD y Andrés Manuel López Obrador con la decisión de la Corte sobre sus consultas. Y veremos también si la Reforma Energética pasa la que se considera la “última aduana” para su aplicación sin restricciones o si una consulta popular avalada por el Poder Judicial no ahuyenta las inversiones y proyectos tan esperados y anunciados por el gobierno de Enrique Peña Nieto. 

NOTAS INDISCRETAS… En medio de una presión internacional creciente, tras los pronunciamientos de la Casa Blanca y del Papa Francisco sobre los normalistas desaparecidos, el Presidente recibió ayer en Los Pinos a los padres de los 43 jóvenes, un mes después de que están en la calle exigiendo justicia. La reunión fue tensa y duró casi cinco horas, al término de las cuales el mandatario anunció una Comisión de Seguimiento con los padres y hablaba de reforzar la búsqueda de los estudiantes, mientras algunos padres calificaban de “acuerdos insuficientes”. Por lo pronto ayer siguieron las protestas violentas en Guerrero, ahora contra el gobernador interino, mientras aquí en la capital estudiantes de la UNAM y el IPN tomaban medios universitarios. Es decir, que aun con la intervención directa del Presidente, el mensaje parece claro: mientras no aparezcan los normalistas o sus cuerpos la tensión y la presión no bajará… Dados girando. ¿Serpiente o Escalera? 

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