Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Para que el gobierno asumiera por escrito y con la firma presidencial que se compromete a corregir la política del desmantelamiento sistemático de las escuelas normales rurales y de las agresiones policiacas tanto de cuerpos municipales como estatales, pero también del muy homenajeado Ejército como de la Policía Federal, a partir cuando menos de 1969 que, como ya registré, me consta porque lo viví junto a ellos, fue precisa la desaparición de 43 estudiantes desde hace 35 días, el asesinato de tres y varios heridos en Iguala, Guerrero, el 26 y 27 de septiembre.
Son acontecimientos que conmocionan a México y la aldea global hasta el punto de que el papa Francisco dijo: “Quisiera elevar una oración y traer cerca de nuestro corazón al pueblo mexicano, que sufre por la desaparición de sus estudiantes y por tantos problemas parecidos. Que nuestro corazón de hermanos esté cerca de ellos orando en este momento” (29-X-14).
Reza el punto noveno de los 10 que suscribieron los gobernantes y los padres de familia recibidos en Los Pinos durante cinco horas: “El Gobierno de la República se compromete a realizar un programa de redignificación de la infraestructura y los espacios de las Escuelas Normales Rurales del país, para lo cual se establecerá una mesa de trabajo con representación de dichas instituciones educativas, que definirá un programa para la atención integral de dichas escuelas a fin de que proporcionen educación de calidad en los términos de la Constitución. Dicha mesa de trabajo estará integrada por parte del Gobierno Federal por las Secretarías de Gobernación y Educación.” (Las mayúsculas son de los autores).
Tantos daños y horrores se hubieran evitado sin la aplicación de aquella política de destrucción sistémica de la educación popular en el campo y la ciudad, tan enraizada que no sólo alcaldes y gobernadores procedían de oficio contra los integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, sino que ahora hasta la bandas criminales que gobiernan parte del territorio proceden con el mismo derecho que sus protectores.
Lo que importa más es el hecho de que la reunión entre los padres de los más recientes agraviados de la FECSM y las autoridades se produjo, que el diálogo se abre paso con todo y la prisa por difundir la foto a pesar de un acuerdo en sentido contrario, e incluso la “cadena nacional” televisiva y radiofónica para ganar oxigeno en medio de la grave crisis política del gobierno que dice Mover a México sin especificar hacia dónde.
Importa también que los padres actuaron con firmeza y respeto (“La confianza no se pide, la confianza se gana con hechos”; “el sufrimiento no se negocia, las vidas humanas no tienen precio”), amén de que todo indica que la reunión no contemplaba de la parte gubernamental la suscripción de acuerdos como: reorientar la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos hacia personas vivas; evitar las filtraciones mediáticas de cualquier aspecto de las pesquisas; incorporar y apoyar en la investigación a los forenses argentinos solicitados por los familiares de las víctimas y aceptar como coadyuvantes a personas de reconocida calidad; brindar atención médica a los heridos; evitar la impunidad; respetar la reputación y los derechos humanos de la comunidad estudiantil de Ayotzinapa; crear una comisión de seguimiento a las pesquisas.
El diálogo apenas comienza y los extremos de la política pugnan contra él al criminalizar estudiantes, incendiar edificios y causar destrozos en Casa Guerrero bajo el nombre de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación.
Acuse de recibo
“Escribo estas líneas a las 17:46 horas del martes 27 de octubre y por lo menos a esta hora, no hay noticia de que Lázaro Mazón haya perdido la condición de candidato a gobernador de Guerrero por Morena. Así las cosas, el defenestrado secretario de Salud de Guerrero se mantiene como candidato. Y es candidato por decisión unipersonal de AMLO, con lo que, la convención para la postulación formal es sólo un trámite... a menos que López Obrador cambie de opinión. Mazón está sujeto a investigación por la PGR por sus estrechos lazos políticos y personales con el alcalde prófugo Abarca, junto con su consorte. Y tenemos el antecedente de que el proceso de encuestas pagadas por Morena para seleccionar a Abarca candidato a Iguala fue impugnado por el contendiente interno, de apellido Bello, quien entregó en mano a Andrés Manuel una carpeta con información de los vínculos de Abarca con el crimen organizado. Esos son hechos escuetos, y nada más”. Lo anterior jura el periodista Gustavo Cortés Campa con motivo de Maniobra política para lavarse la cara (29-X-14)… En tanto que Nidia Sánchez Hernández, reportera de Diario de Xalapa, dice: “Apreciado amigo, me congratulo de poder seguirte ahora en Twitter”… El mexiquense Francisco Rodríguez Posada dijo (3-VIII-14) en el Canal 34 de la tv abierta: “Soy diputado de representación popular”.
Twitter: @IbarraAguirreEd
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