10/30/2014

“Espejismo” de cumplimiento de ODM no beneficia a las niñas

En zonas rurales padecen desnutrición y pobreza extrema: Unicef

Las niñas y adolescentes que viven en zonas rurales no se vieron beneficiadas con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de Naciones Unidas, pues siguen en la pobreza, padecen desnutrición, carecen de educación o servicios de salud, y son violentados sus derechos sexuales y reproductivos.



Así lo revela el informe “Alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio con equidad: una mirada desde la infancia y la adolescencia en México”, realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que da cuenta de la situación de esta población.

Según el informe presentado hoy en esta capital, las niñas, niños y adolescentes padecen inequidad debido a su género, el ingreso de sus hogares, su origen étnico y su lugar de residencia, ello pese a que México asegura que ya cumplió con el 80 por ciento de los ODM.
Durante la presentación del documento, Erika Strand, directora de Políticas Públicas de Unicef, sostuvo que si bien México alcanzará casi todos los indicadores de los ODM –basados en promedios nacionales– “al ver la radiografía a detalle se observa que hay sectores que se están quedando muy atrás”, especialmente las áreas rurales donde habita el 27 por ciento de las y los niños y adolescentes mexicanos.
De acuerdo con cifras oficiales, en el país hay 39.4 millones de habitantes de 0 a 17 años de edad, que representan el 33.6 por ciento de la población total. De ellos, 19.2 millones son mujeres.
Strand sostuvo que en las zonas rurales, sobre todo del sureste del país, los ODM están lejos de alcanzarse y aunque existe una gran diversidad de programas sociales, éstos no están logrando la cobertura total. Puso como ejemplo que el Programa de Apoyo Alimentario (PAL) excluye a 3 millones de menores de edad.
La especialista explicó que además de considerar las disparidades por lugar de residencia, se deben contemplar las desigualdades de género en el logro de los ODM.
Señaló que si bien México ahora se considera como un país de ingreso medio-alto, hay entidades donde las y los niños son extremadamente pobres, ya que para 2012, según cifras oficiales retomadas por Unicef, 21.2 millones de personas menores de 18 años estaban en pobreza y 4.7 millones en pobreza extrema.

Según datos de 2012, el 54.1 por ciento de las mujeres de 0 a 17 años de edad se encontraban en pobreza, al mismo tiempo que el 12.1 por ciento vivía en pobreza extrema.
A nivel nacional la prevalencia de anemia entre las adolescentes de 12 a 19 años es mayor en comparación de la observada entre los varones (7.7 contra 3.6 por ciento).

Erika Strand, en declaraciones a Cimacnoticias, abundó que la pobreza “tiene un impacto irreversible” en la vida de las y los menores de edad, ya que no les permite desarrollarse en un momento clave de su historia, y recordó que esto está altamente relacionado con la desnutrición crónica (baja talla) que tiene además de un impacto físico, un efecto mental que no les permite alcanzar su potencial.
Agregó que si bien se logró que la presencia de las mujeres en las escuelas sea mayor que la de los varones (“ODM número 2, Lograr la enseñanza primaria universal”), es preocupante que más de 60 por ciento de la población entre 12 y 18 años de edad que no estudia y no trabaja sean mujeres, “lo que nos evidencia que se requieren políticas específicas para cada grupo de edad”.

Miguel Székely Pardo, director del Centro de Estudios Educativos y Sociales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, señaló que un foco de preocupación que debe considerar el Estado mexicano es la violencia que enfrentan las niñas, niños y adolescentes, pues si bien se ha logrado reducir la tasa de mortalidad infantil, la tasa de homicidios en este grupo de edad va en incremento.

Aunque los hombres conforman el 78 por ciento del total de defunciones por homicidio entre la población de 0 a 17 años de edad, el número de homicidios en mujeres aumentó. Mientras en el año 2000 se registraron 228 homicidios de niñas y adolescentes, en 2011 la cifra llegó a 337.

A ello se suma que siete de cada 10 jóvenes en el país viven violencia en su relación de pareja, y las mujeres son mayormente afectadas por la violencia física en comparación con los hombres, (61.4 y 46 por ciento, respectivamente).

El doctor en Economía destacó que México sigue siendo un país sumamente desigual aunque se haya cumplido con los ODM, al tiempo que existen 125 municipios a nivel nacional que históricamente han estado rezagados y excluidos de las mejoras sociales.

Székely Pardo dijo a Cimacnoticias que el supuesto cumplimiento del 80 por ciento de los ODM se basa en promedios nacionales que “para nada reflejan la realidad del país”.

En su publicación, Unicef recomendó al Estado mexicano integrar un padrón único de beneficiarios para conocer si realmente los programas sociales están beneficiando a las niñas, niños y adolescentes más desfavorecidos en el país, así como definir con claridad la población objetivo de tales programas, ya que actualmente existe una grave segmentación que impide darles seguimiento.
 

CIMACFoto: Gabriela Godínez González
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 

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