9/17/2014

Los periodistas pal café . . . .




Lo peor fue la aberrante decisión pretoriana de catear a infantes. Los niños mexicanos bajo sospecha gendarmeril (es decir, la Policía Federal) de delincuencia organizada o por organizar, eventuales portadores de pañales de destrucción cuando menos olfativa, edad temprana ya criminalizada al considerar a los pequeños posibles ‘‘mulas’’ (presuntos cargadores de peligros sembrados por adultos malévolos) por el poder tan soberbio y distante que acaba teniendo miedo de sus propios convidados a fiestas antaño populares que ahora devienen caricaturas que en realidad son historias de cortesanos con mala conciencia.
Un Zócalo capitalino convertido en estacionamiento de grupos de mexiquenses e hidalguenses transportados en autobuses con cargo a los erarios deseosos de garantizar cierta asistencia controlada a un acto presuntamente cívico que transcurrirá entre el semblante sombrío del tañedor en turno de la campana central del Palacio Nacional, las modas femeninas provenientes (según las voces conocedoras de ese mundillo de la indumentaria de lujo) del catálogo de Óscar de la Renta (de la renta petrolera, dirían algunos) y ese dejo de fideicomiso de liquidación histórica que imprime Enrique Peña Nieto con su alocución carente siquiera de emotividad histriónica (¿pasión hubiera habido si se hubieran agregado vivas más adecuados para el momento que se vive? Por ejemplo: ¿‘‘¡vivan los (anti) héroes que nos dieron Exxon!’’, ‘‘¡vivan las reformas estratégicas que nos quitaron patria!’’, ‘‘¡viva el Pacto por México que nos ha dado mal gobierno!)
Falsa emotividad patriotera aderezada por los magos mediáticos de Los Pinos que hacen aparecer a cuadro a juglares del sexenio que proclaman a coro destemplado su adhesión al jefe (‘‘Peña, Peña’’, es la breve letanía que las cámaras oficiales ponen a cuadro como si de un hallazgo impensado se tratara). No se llena la plancha de la Plaza de la Constitución y, a pesar de los incentivos en especie (la torta, el frutsi, los plátanos, entre otros ingredientes de la cruzada contra el hambre de reconocimiento popular, aunque sea comprado), de los acarreos regionales apenas emisores de una que otra porra burocrática, de la música populachera previa y posterior al momento ‘‘cumbre’’, de los estallidos tradicionales de pólvora y de la escenografía del poder que celebra independencias y revueltas con la firme intención de conjurarlas por siempre, el Grito peñista del segundo año parece políticamente afónico, visualmente tétrico, montaje con pliegues a la vista, confesión involuntaria de que la materia de esos festejos rutinarios va a la baja, en proceso de disolución ante los nuevos factores que atan el país a nuevos imperios.
Ni siquiera la aparatosidad del poder logra en esta ocasión arrollar a los ciudadanos que impotentes han visto a sus pequeños ser manoseados por policías federales en busca de armas o material ‘‘prohibido’’. Un convoy de lujo se encamina con la prepotencia acostumbrada a llevar al sarao a cuando menos una de las hijas del matrimonio Peña-Rivera. La prole se da cuenta de quién viaja en esas camionetas blindadas y se opone al paso, exigiendo que esos personajes caminen ‘‘como los demás’’, entre bombardeo de espuma en lata, manotazos sobre las carrocerías imperiales y consignas poco enteradas de que en México se ha ido instalando una suerte de familia real. A bordo, el celular y sus posibilidades de chateo son el refugio de Sofía Castro (hija de Angélica Rivera y de José Alberto Castro, El Güero, hermano de Verónica, despedido como productor de Televisa una semana atrás ‘‘¡por sus adicciones y sus malos manejos!’’, según una fuente altamente especializada en esos temas, Tvnotas. Finalmente, entre el nerviosismo del Estado Mayor, los vehículos retroceden y optan por otro camino sin súbitos opositores.
Para confirmar que el Zócalo nomás no se le da (salvo para estacionamiento privado de automóviles de poderosos), al siguiente día el licenciado Peña Nieto presencia una escena de mal fario. El poderío militar en pleno participa en las ceremonias del 16 y a la hora de izar en el centro de la Plaza de la Constitución la magna Bandera Nacional ésta cae, desprendiéndose de lo alto. Ese tipo de incidentes suelen ser entendidos como augurios negativos, como simbolismo oscuro. Mal ha de cuidar a su país un poder que no puede controlar el buen uso del histórico Zócalo capitalino, que permite ofensivos estacionamientos de élite ‘‘por error’’, que hace catear a niños por estimar que pueden ser peligrosos y que ve caer su bandera por motivos ¿fortuitos?
Ah, eso sí. Apenas pasaron las fiestas capitalinas, el poder federal, con EPN por delante, se desplazó hacia Baja California Sur para atender los infortunios que se viven a causa del más reciente huracán Odile. Es explicable que el ocupante de Los Pinos tuviera que mantenerse en el Distrito Federal a sabiendas de que era protocolariamente necesaria su presencia en las celebraciones de la Independencia nacional. Pero los demás funcionarios federales debieron acudir con presteza a la atención del problema peninsular sin esperar siquiera a que empezaran las ceremonias en las que su asistencia era absolutamente prescindible. ‘‘En estos momentos’’ viajo a Baja California Sur, anunció en Twitter el director de Lala-Conagua, después que terminó la programación militar en el Zócalo capitalino. Osorio Chong también apareció por aquellos lares atentísimo, dedicado, después de las celebraciones palaciegas. Tarde, pero sin sueño.
En otro plano de la tragicomedia nacional, Gustavo Madero Muñoz encabezó una ceremonia blanquiazul del Grito con el telón de fondo de los 75 años de vida del principal partido conservador mexicano. El político chihuahuense hizo esfuerzos retóricos que entre más profundidad trataban de alcanzar más contrastaban con la deplorable realidad del panismo actual, sumido en escándalos de corrupción, inmoralidad, abusos desde el poder alcanzado y un acelerado y acaso irreversible distanciamiento respecto de los postulados originales del partido que se enorgulleció de ser el de la decencia y la legalidad. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



La 14 cumbre del hexapartito Grupo de Shanghai (CSO, por sus siglas en inglés), en Dusambé (Tayikistán) resultó más fructífera de lo esperado, en medio de las sanciones viciosas de Estados Unidos (EU)/Unión Europea (UE) a Rusia.
El rotativo indio The Economic Times comenta que el Grupo de Shanghai abrió el camino para el ingreso de India, de acuerdo con expertos chinos que auguran también la admisión simultánea de Pakistán, el eterno enemigo islámico de Nueva Delhi, lo cual es ya una notable noticia.
India aplicó de manera formal su deseo de ser miembro del Grupo de Shanghai, del que ya es observador, al unísono de Pakistán, Irán, Afganistán y Mongolia, cuando Bielorrusia, Turquía y Sri Lanka son interlocutores asociados.
Se detecta así una estrecha coordinación entre Rusia y China que expanden su visión geoeconómica/geopolítica hasta los linderos del golfo Pérsico, mar Arábigo y océano Índico.
China, verdadero padrino del Grupo de Shanghai, no corre prisa para la admisión de relevantes nuevos miembros, como India y Pakistán –dos potencias nucleares– no se diga de una potencia mediana en ascenso, como Irán.
La misma tónica de prudencia aplica en la admisión de nuevos miembros, como sucedió con Argentina para su ingreso en el club dilecto del BRICS –aunque el zar Vlady Putin y el mandarín Xi visitaron Buenos Aires para calmar los ímpetus de la presidenta Cristina Fernández, ya que Rusia y China no desean humillar a EU en su anterior patio trasero, hoy más horadado que nunca.



Grupo México reconoce activos cercanos a 21 mil millones de dólares y ventas totales por 9 mil 357 millones de billetes verdes (ambas cifras corresponden al cierre de 2013), con lo que se ubica entre los principales corporativos del país, con no pocos tentáculos en Estados Unidos y algunas naciones latinoamericanas.Pero si esa riqueza económica es descomunal, resulta muchísimo mayor la mezquindad de su dueño, Germán Larrea, y socios que lo acompañan.
De esto último da cuenta el reporte que la comisión especial de la Cámara de Diputados encargada de investigar el derrame de químicos a los ríos Sonora y Bacanuchi entregó a la Junta de Coordinación Política, en el que destaca lo siguiente: para proteger del polvo a los mineros y cuidar sus pulmones, la empresa de Germán Larrea entrega a sus trabajadores mascarillas de papel, por lo que éstos aspiran dosis diez veces mayores (de sílice de cuarzo) al límite máximo de exposición permisible en México. ¿Así o más mezquino?, aunque también cabe preguntarse ¿dónde quedaron las autoridades laborales y sanitarias? ¿Tal vez varadas en 1906?
Según su propia información, en 2013 Grupo México reportó ventas totales por 9 mil 357 millones de dólares; de ese monto, alrededor de 7 mil 300 millones se registraron en su división minera (fundamentalmente en el segmento de cobre, con 80 por ciento del total; la diferencia la aportaron sus divisiones de transporte e infraestructura), en la que laboran 16 mil 178 trabajadores (incluidos los contratados en Estados Unidos y Perú), de los que 8 mil 600, en números cerrados, se concentran en las minas y metalúrgicas que el corporativo posee en México.
Con lo anterior queda claro que en 2013 cada minero que laboró para Grupo México le generó al corporativo un ingreso anual promedio de 452 mil dólares (alrededor de 6 millones de pesos mexicanos, o si se prefiere cerca de 16 mil 500 pesos por jornada laboral), y a cambio, de forma por demás solidaria y generosa, la empresa le protegió sus pulmones con mascarillas de papel. Es verdaderamente ignominioso, pero es así no sólo por la mezquindad de Germán Larrea sino porque el gobierno –el actual y los anteriores– se lo permite.
En 1906 estalló la huelga en Cananea, entre otras causas, porque los trabajadores exigían mejores condiciones laborales y un salario mínimo de cinco pesos. Por eso los asesinaron. Poco más de un siglo después la paga es miserable, y ahora los matan con mascarillas de papel.
A finales de julio de 2007 el sindicato nacional de mineros estalló la huelga en Cananea (y en Taxco, Guerrero y Sombrerete, Zacatecas, que a la fecha se mantienen) por, entre otras cusas, las graves faltas de seguridad existentes en las minas, donde no funcionan los colectores de polvo, artefactos que aspiran ese material, lo que puede provocar asfixia a los mineros, porque además no hay ventilación suficiente, de allí la urgente necesidad de mejorar las medidas de seguridad e higiene en sus minas y plantas, porque no permitiremos otro Pasta de Conchos.
Nadie movió un dedo, pero en junio de 2010 el gobierno federal, con Felipe Calderón en Los Pinos y Javier Lozano en la Secretaría del Trabajo, a golpe de macana y fusil rompió la huelga (Policía Federal de por medio), despidió a todos los trabajadores, expulsó al sindicato nacional de mineros y declaró que el patrón tenía la razón. Consecuentemente, en 2014 Germán Larrea sigue repartiendo mascarillas de papel para proteger los pulmones de los mineros, al tiempo que Grupo México se auto felicita, porque sus relaciones laborales se tratan con sindicatos menos politizados, cambio que crea un ambiente laboral más positivo, que beneficiará tanto a la compañía como a los trabajadores.



Esta compañía de impresionante madurez presentó en Bellas Artes los días 3 y 4 de septiembre, dos únicas funciones donde mostró en todo su esplendor la solidez y consistencia de un grupo de danza total, pues creo que sólo así se puede comprender el manejo prodigioso de todos los elementos que constituyen una danza con tal poder de simbiosis en la conjunción de las técnicas, las emociones y la historia dramática bailada de un tema nada fácil y existente en la ópera como una obra intensa y difícil.
La esplendida música de autores de peso completo, como Martin Donner Philip Glass, Gyorgy Kurtag y Alfred Schnitke, de poderoso impacto, la iluminación, escenografía, vestuario y esa maravillosa dramaturgia capaz de fusionar con enorme ritmo, proyección y talento la coreografía de otro brillante y sensibilísimo artista, Christian Spuck, recientemente asimilado al Zürich Ballet: nos mantuvieron quietecitos, pendientes con los ojos bien abiertos para captar tal concierto de equilibrios y portentos que requiere una obra perfecta.
Una obra donde el antiguo drama del escritor alemán George Buchner, nacido hace 200 años, describe cómo un simple soldado de pelotón revela la más fiera pasión, amor y celos de una sociedad en un pequeño pueblo de montañeses, oscura, mediocre e inflexible, donde los personajes pequeños, pobres y sin linaje alguno, son incapaces de satisfacer las necesidades de su joven, bella e inquieta esposa y su pequeño hijo, por lo que debe vender su sangre y su cuerpo para cubrir las necesidades indispensables en su modesto hogar.



De acuerdo con datos que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) envió al Banco de México para su registro en el flujo de la balanza de capitales, la participación de inversionistas extranjeros en valores que cotizan en la propia BMV alcanzó la cifra más alta en la historia del mercado bursátil del país, al incrementarse en 13 mil 344.8 millones de dólares –8 por ciento más con respecto al cierre del año pasado– para situarse en 181 mil 587.5 millones de dólares. Tal monto incluye ya la disminución en mil 93 millones de dólares en los flujos de capital extranjero al mercado nacional de renta variable, fenómeno atribuido a las decisiones de política monetaria y de tasas de interés que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) debe anunciar hoy, y que según diversos analistas podrían provocar un fuerte movimiento de capitales en el mundo.

Exigen liberación de acusados falsamente
El pasado 4 de septiembre, Jerónimo Jacobo Femat fue detenido sin orden de aprehensión y trasladado a la Fiscalía Especial de la Investigación del Delito del Secuestro. Le imputan los delitos de secuestro y extorsión, a pesar de que en diligencia del 9 de septiembre la acusadora declaró haberlo señalado bajo presión de la policía ministerial. No obstante, el juez dictó orden de formal prisión en su contra.

Los argumentos en favor de una reforma migratoria en Estados Unidos son muchos y muy convincentes, pero pocas veces los obstáculos para lograrla han sido tan difíciles y dolorosos para los trabajadores que están a la espera de poder dejar las sombras y vivir como seres humanos sin la opresión de la clandestinidad a la que los obliga la falta de reconocimientos laborales y administrativos.

Aestas alturas todos sabemos –o al menos todos intuímos– que la historia es a la vez mito y espacio de pensamiento crítico. Esto se debe, en parte, al doble sentido que tiene la palabra historia, que se refiere a la vez a lo que sucedió, y a las formas en que contamos lo que sucedió. O sea que la historia es a la vez una serie infinita de pequeños y grandes hechos que en verdad transcurrieron, y una serie de cuentos que contamos acerca de algunos de esos eventos (la mayor parte de las cosas que sucedieron no se llegan a contar nunca).

Con el retoño del siglo, el hipercapitalismo parece haber cruzado el rubicón de sus propias reglas del juego. Veamos: cuando en el decenio de 1980 un Estado decía quiero pagar pero no puedo, los acreedores le proponían ceder su soberanía para convertirlo en sujeto de crédito. Pero hoy, si un Estado opta por desendeudarse en defensa de sus intereses soberanos, el hipercapitalismo lo castigará por decir quiero pagar, negociemos.

La presencia protestante en Chiapas que he logrado documentar es bastante anterior de lo que se afirma en distintos lugares. La influencia del ex sacerdote dominico Manuel Aguas, convertido al cristianismo evangélico en la ciudad de México en 1871, y del movimiento de la Iglesia de Jesús alcanza la geografía chiapaneca, en especial Tuxtla Gutiérrez.

Frente a situaciones regresivas en sus condiciones de vida, las mayorías de algunos pueblos buscan alternativas que conlleven salidas apropiadas a sus problemas y aspiraciones. Se embarcan entonces en procesos que, de inicio, son de difícil apreciación, sobre todo para observadores externos. Pero vistos en perspectiva apuntan o construyen opciones novedosas y genuinas. Pueden, incluso, llegar a ser ejemplares para otras naciones aquejadas por similares dolencias, opresiones y angustias. Pero no necesariamente tales opciones son siempre positivas para la reconstitución del bienestar o para el desarrollo de los países proponentes. En ocasiones, por el contrario, se alimentan actitudes y propuestas que bien pueden, sobre la marcha, provocar respuestas contrarias a lo que se desea, necesita o busca.

Siria ha pedido a Washington colaboración militar y de inteligencia para derrotar a su mutuo enemigo, el EI, invitando a representantes y senadores estadunidense a visitar Damasco para discutir acciones conjuntas con el fin de combatir a los yihadistas que amenazan tanto a Estados Unidos como al presidente Bashar Assad.
Mañana 18 de septiembre se llevará a cabo el referendo más importante en los 300 años de vida del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Escocia irá a las urnas para decidir si se mantiene como parte de esa unión política o si se convierte en un Estado independiente.


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