Buscan en Chiapas igualdad en toma de decisiones
Más
de 300 mujeres indígenas y campesinas de Chiapas se movilizan para que
se reconozca en las comunidades y en la Ley Agraria su participación
igualitaria en la toma de decisiones sobre la tenencia, uso y usufructo
de la tierra.
Gloria Flores Ruiz, abogada del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres en Chiapas, explicó en entrevista vía telefónica que el “Movimiento por la Participación de las Mujeres en la Toma de Decisiones sobre la Tierra y el Territorio”, que reúne a más de 300 mujeres, surgió como consecuencia del “Foro Sur-Suroeste de análisis y construcción de alternativas: tenencia, uso y usufructo de la tierra para las mujeres en Chiapas”, realizado en la entidad en julio pasado.
La activista detalló que las mujeres no son reconocidas en las asambleas ni en la toma de decisiones sobre la aprobación o el rechazo de proyectos petroleros, mineros, ecoturísticos, eólicos, hidroeléctricos, de infraestructura carretera y aeropuertaria, que son de las problemáticas más importantes y que podrían representar el despojo de sus tierras y el saqueo de sus conocimientos tradicionales.
El movimiento busca impulsar diferentes actividades (pláticas, talleres y capacitaciones al interior de las comunidades, foros estatales y regionales y movilizaciones) para que se reconozca la cotitularidad de los derechos agrarios; es decir que –como fueron las primeras normas agrarias– la tenencia de la tierra sea un derecho familiar del que también pueden gozar las mujeres.
Además, el Centro de Derechos Humanos de la Mujer de Chiapas elabora una propuesta orientada a reformar la Ley Agraria para que no sólo los hombres, sino sus esposas o compañeras, sean titulares de las parcelas ejidales y comunitarias.
Principalmente, porque la mayoría de los dueños del territorio son varones, ya que aunque el 40 por ciento de las tierras en Chiapas es propiedad social, el 80 por ciento de esos predios están en manos de los varones, señaló la experta.
Con el movimiento no sólo esperan incrementar el reconocimiento de su participación en las asambleas, sino también al interior de sus hogares y en todo lo que respecta a la comunidad.
De acuerdo con un documento que justifica el movimiento, las activistas señalaron que el Centro de Derechos Humanos de la Mujer de Chiapas recibió en meses recientes a muchas mujeres que fueron despojadas de la tierra familiar, porque sus esposos tomaron la decisión de venderlas o aceptaron programas de gobierno (como el de Certificación de Derechos Ejidales) sin que ellas estuvieran de acuerdo.
Esta situación, además de angustiarlas sobre su futuro por tratarse del sustento familiar, hace que las mujeres sean las más vulnerables frente al despojo, el abandono y la creciente pobreza, lo que impide que ejerzan plenamente su derecho a vivir con dignidad.
En entrevista pasada, la experta enfatizó que cuando a las mujeres se les reconozca su derecho a la tierra se van a apropiar de muchos otros derechos, ya que el territorio es fundamental para la obtención de alimentos y recursos económicos.
Y criticó que en México no existan esfuerzos por parte de las autoridades para impulsar la participación política de las indígenas, sino que en contraste la reciente reforma energética despoja a las y los trabajadores del campo de sus tierras, aun cuando las ejidatarias siguen siendo un número reducido.
Lamentó que aunque ellas son las principales defensoras de la tierra que les da trabajo y alimento, los hombres son quienes al final negocian la venta de los ejidos o parcelas. Señaló que en el movimiento participan comunidades de la región de los Altos, Costa, Frontera, Norte y Selva del estado de Chiapas.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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