1.
Mario Luna Romero, autoridad y vocero de la tribu yaqui, una de las
figuras más visibles del rechazo al acueducto Independencia, obra
impugnada desde su licitación en Sonora, fue detenido, el 11 de
septiembre. No duda en responsabilizar al gobernador de Sonora, el
panista Guillermo Padres, de lo que pueda sucederle a él y a su
familia. Responsabilizo al Estado mexicano en su conjunto por lo que
pueda pasarle a cualquier miembro de la tribu yaqui y a la integridad
territorial del mismo pueblo, ya que el Estado con sus omisiones a las
leyes nacionales e internacionales está poniendo en riesgo la
supervivencia de este pueblo milenario que lucha por no morir. 2.
Mientras se anuncia una danza de miles de millones de pesos para callar
las protestas de los habitantes (de la ribera) del río Sonora –declara
el presi político Luna- a los voceros de la tribu yaqui nos persiguen y
encarcelan para no cumplir con las resoluciones judiciales que ordenan
detener la operación del acueducto Independencia. Son ya muchos presos
que la burguesía lleva a la cárcel con la única consigna de ser
oposición. El caso más sonado de los últimos meses es el del doctor
Manuel Mireles de las autodefensas de Michoacán mandado a prisión por
no obedecer órdenes de gobierno. Sin embargo zapatistas y
lópezobradoristas han sido encarcelados.
4. Lo terrible es
que mientras la burguesía gobernante actúa con violencia y crueldad
contra los que protestan y se oponen a sus órdenes, la izquierda y la
socialdemocracia llora en sus peticiones de “libertad” -sin
movilizarse- para ver si la burguesía atiende a sus súplicas. La
burguesía, su aparato jurídico y los medios de información imponen
acusaciones acostumbradas: robo, resistencia y mil cosas más haciendo
que los tontos de la centroizquierda se dediquen a desmentirlas sin
mencionar que es un problema de clases sociales y de lucha de clases.
¿A quién más puede perseguir, encarcelar y asesinar la burguesía
gobernante y empresarial que a sus enemigos los trabajadores, sean
indígenas, campesinos, obreros o ciudadanos?
5. Así que Mario
Luna y otros 100 opositores que están en las cárceles por rebelarse, no
saldrán de ellas sino que hasta que los gobiernos digan –cuando les dé
la gana- que ya es suficiente el castigo. Las “defensas jurídicas”, así
como las leyes constitucionales, siempre serán paparruchadas mientras
no se cuente con la fuerza de masas y éstas sólo se movilizan cuando
sus dirigentes las enseñan a salir a la calle a protestar. ¿No está
probado acaso –durante muchas décadas de experiencias- que la fuerza es
la que define todas las cosas en política? Los empresarios ya no
necesitan hacer paros o huelgas para hacer caer un impuesto o imponer
una política, les basta con una seña para paralizar al gobierno.
6. No puedo olvidar a DemetrioVallejo, el histórico líder
ferrocarrilero que encabezó grandes huelgas nacionales, junto a
Valentín Campa, que de 1959 a 1971sufrieron encerrados sin que nadie
hiciera nada serio para arrancarlos de allí. Tampoco puedo olvidar a mi
amigo Nacho del Valle –defensor de tierras campesinas en Atenco -que
continúa en pie de lucha encabezando a los “macheteros” y brindando
solidaridad en todas las batallas- que tuvo que sortear años de prisión
sin que nada serio se haga por su libertad por la existencia de un
terrible sectarismo, oportunismo y pacifismo en lo que se ha conocido
como izquierda en México.
7. ¿Para qué sirve publicar
declaraciones y desplegados pidiendo libertad en la prensa, recoger
millones de firmas (hoy muy de moda) si la clase gobernante sabe que
sólo es papel para el excusado? No me olvido del trabajo de decenas de
abogados defensores de presos políticos: Gómez Gutiérrez, Andrade,
Ortega Arenas, Fernández del Real, Adán Nieto y otros que en los 60
entregaron energía y paciencia; pero tampoco olvidaré a mi amigo Julio
Macosay que siempre me dijo que sin movimiento de masas no se gana
ningún movimiento ni sale un preso. A cualquiera que lo iba a ver le
preguntaba que si tenía posibilidad de movilizarse porque las leyes y
chicanadas eran de abogados burgueses.
8. Puta, López Obrador
hará una movilización entre mes y medio para protestar por la
privatización petrolera. Inmediatamente la burguesía se puso a temblar
de miedo después de las que no se realizaron contra el fraude de la
elección presidencial. Debe estar preocupado Peña Nieto por esa
movilización del 26 de octubre que podría ser en noviembre, diciembre o
el próximo año electoral. Por otro lado debe estar preocupado Peña por
si acaso surgiera un llamado del Marcos del EZLN que pudiera pedir a
las bases zapatistas a marchar por la liberación de Mario Luna y otros.
Pero no es fácil movilizar a la gente, porque tendría que ser una
política encaminada a ello.
9. Pero posiblemente tenga razón
AMLO y Marcos al pensar que las movilizaciones ya no funcionan al
demostrarnos la Coordinadora (CNTE) que ha hecho todos los días durante
años y meses, plantones, bloqueos, tomas de edificios, marchas y el
gobierno –con sus funestas mesas de negociación en Gobernación que sólo
sirven para aplazar la represión- ha seguido imponiendo sus planes
privatizadores. ¿Qué queda entonces por hacer si la vía guerrillera y
las movilizaciones de masas “no funcionan”? Pues sólo el camino
electoral, pacífico, que garantiza por 100 años más el dominio de la
gran burguesía burocrática y empresarial. Sigamos pensando y activando
para no morir de rabia o tristeza.
Blog del autor: http://pedroecheverriav. wordpress.com
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario