Visión de género desentraña causas de la explotación sexual
Verónica Caporal Pérez es posiblemente la única perito antropóloga con enfoque de género en México, además desarrolló la metodología para llevar a cabo los peritajes sobre trata de mujeres con fines de explotación sexual que se utilizan en las instancias judiciales a nivel federal.
La antropóloga feminista, que este 2014 cumple 25 años de experiencia, señaló en entrevista con Cimacnoticias que conocer la historia de vida de las mujeres permite comprender la complejidad de la trata de personas.
En ocho años de trabajo en campo Caporal Pérez lleva escritas al menos 90 historias a profundidad, en las que logró identificar los ciclos de vida de las mujeres dentro del sistema proxeneta y los elementos de la cultura y la sociedad que impiden su denuncia.
La investigadora, que actualmente es consultora independiente en diferentes instancias de gobierno y la sociedad civil, explicó que el objetivo del peritaje es hacer un análisis sociocultural que explique cómo se fue perfilando la vulnerabilidad de las mujeres en contextos de explotación sexual.
Así, lo que ella toma en cuenta es el estilo y vida cotidiana de la víctima y su condición y posición de género.
Por eso, la especialista desarrolló una metodología propia para investigar casos de trata de personas y argumentar, frente a las autoridades de la Procuraduría General de la República, que una mujer que es explotada sexualmente estaba inmersa en una condición de vulnerabilidad y por ello sus agresores deben ser castigados.
La metodología que la especialista usa para este fin, y que desarrolló en 2011 en un proyecto del Instituto Nacional de las Mujeres, utiliza la técnica de la historia de vida y busca articular el pasado de la mujer con su contexto actual (incluso de otras integrantes de la familia como la madre, la abuela y las hermanas).
En este análisis, la experta intenta abarcar el ámbito familiar, escolar, laboral y sociocultural de la víctima, y al interior de estas categorías observa la sexualidad, el amor y otros aspectos.
La investigadora refirió que cada caso es único, por lo que procura que la aplicación de la metodología no sea como un guión que no permita descifrar la vulnerabilidad de las mujeres.
Reveló que para hacer sus entrevistas cita a las mujeres en un lugar bonito, por una cuestión pedagógica, para que puedan empezar a reconocer lo que no es bello e identifiquen con mayor facilidad la violencia.
Verónica Caporal dijo que también desarrolla distintas actividades en las que, aunque las mujeres inicien diciendo que aceptan la explotación por gusto, al final reconocen que hubieran preferido dedicarse a otra cosa, pero que su pasado condicionó su presente.
La experta reconoció la importancia de atender los casos de trata con un enfoque de género, ya que “la trata de mujeres no es la misma ni tiene la misma intención que la que sufren los varones”.
Detalló que para las mujeres y niñas –que representan el 80 por ciento de las víctimas de este flagelo– es muy difícil reconocer los daños de la explotación sexual en su persona, ya que por la cultura “están centradas en ser para los otros”.
Lo más importante es cómo lo viven las mujeres que están en esta condición a partir de su género y cómo lo naturalizan, enfatizó, porque se habla de mujeres con una vida, una infancia, una familia y un contexto, por eso se deben analizar los eventos de esa historia de vida que condicionaron su situación actual.
Y recordó que las víctimas de trata son aquellas cuyo cuerpo está siendo vulnerado y utilizado para generar una riqueza sin importar el contexto, lo que nos permite hablar de muchas mujeres y en muchos espacios.
CASOS EMBLEMÁTICOS
Dos casos fueron emblemáticos para su carrera. Uno de ellos está relacionado con una mujer guatemalteca en contexto de explotación sexual en México, a quien su agresor, un cliente, la aventó desde un cuarto piso de un hotel por responder una llamada telefónica.
La mujer, quien estaba embarazada pero aún no lo sabía, cayó de pie y sufrió fractura de columna.
Las autoridades federales que investigaron el hecho se declararon incompetentes en la materia por tratarse de una migrante irregular en el país, quien había accedido a estar en el cuarto de hotel con el agresor y además estaba alcoholizada.
El desafío para Caporal Pérez, ante quienes las mismas autoridades pidieron ayuda, fue demostrar que la mujer estaba en situación de vulnerabilidad, ya que aunque decidió emigrar, las razones que la obligaron a hacerlo se ligaban al abuso sexual, la violencia y la pobreza.
Y es que, según señaló, la trata es un fenómeno que se complejiza a través del tiempo; por lo que no se puede abordar bajo un mismo protocolo.
Además, cada caso es distinto y tiene particularidades que definen la condición de vulnerabilidad de las mujeres, quienes en muchos de los casos no se reconocen como víctimas porque la violencia y la explotación sexual están muy naturalizadas en sus vidas.
Otro caso que la perito recuerda con dolor es el de una niña que fue explotada sexualmente desde los 12 años de edad, pero que argumentó frente a la investigadora que explotar su cuerpo salvó su vida.
Luego de investigar el caso, la antropóloga descubrió que la víctima padeció, junto con todas las mujeres de su familia, abuso sexual a manos de su abuelo, quien también había sido abusado durante su infancia.
La también activista criticó que aunque supuestamente la perspectiva de género es transversal en la legislación y las políticas públicas, la verdad es que eso no se plasma en la realidad de las mujeres que buscan acceder a la justicia.
Y detalló que en estos casos, el papel de las y los funcionarios encargados del reconocimiento de las víctimas de trata es fundamental, ya que su falta de capacitación y sensibilización les impide identificarlas.
Esto porque en el mundo la explotación sexual está normalizada desde que el Estado hace una diferencia entre lo que es un supuesto trabajo y lo que es un delito.
Y dijo que es la incompetencia de las autoridades y la falta de implementación de las leyes las que impiden que las víctimas de trata con fines de explotación sexual consigan justicia.
La experta recordó que actualmente trabaja en un proyecto conjunto con la historiadora Fabiola Bailón para desarrollar el Centro de Documentación, Investigación y Estudios Culturales sobre Mujeres en Situación de Prostitución “Josephine Butler”, que incluirá algunos peritajes de la experta.
Además, las investigadoras buscarán crear una red de mujeres que investiguen el tema.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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