Con
base en el proyecto de presupuesto 2015, el Centro de Investigación
Económica y Presupuestaria concluye que no hay dinero para que los
apoyos en educación y desarrollo social aumenten cómo se promete.
Ni
el aumento de impuestos aprobado en 2013 es suficiente para que al
gobierno de Enrique Peña Nieto le alcance para cumplir con las promesas
que ha hecho para mejorar en servicios educativos y desarrollo social,
concluyó el Análisis del Paquete Económico 2015 que presentó este miércoles 17 de septiembre el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Según el análisis de este centro de estudios de la sociedad civil,
gracias a lo estipulado en la iniciativa de le Ley de Ingresos de la
Federación —que contiene los rubros mediante los cuales el gobierno
podrá obtener recursos para sus gastos— se obtendrá un monto
aproximado a los 4 mil 676 millones de pesos, es decir, apenas un
aumento del 1.2% respecto a lo recaudado en 2014.
“Vemos
un gobierno que quiere gastar pero no puede. No hay recursos para
gastar, no se puede hacer cambios en política pública que implique
gastar más. Todos estos programas en los que se quisiera
gastar, de educación, de seguridad social se tienen que quedar con una
reclasificación de cuentas. No tienen los recursos para hacer la
expansión que se está prometiendo”, dijo Héctor Villareal, director
general del CIEP.
El reporte del Centro concluye que en materia de desarrollo social y desarrollo económico —dos de los rubros en los que el gobierno federal promete mayores cambios en beneficio de la población— no hay un cambio mayor al 1% respecto de lo aprobado en 2014. Por lo tanto, en la misma propuesta del Ejecutivo no hay recursos para reforzar la política social ni el crecimiento económico.
El gobierno federal entregó al Congreso de la Unión, el pasado 5 de
septiembre, el Paquete Económico 2015. La primera parte, con la Ley de
Ingresos de la Federación, deberá estar aprobada antes del 31 de octubre y el resto, el Presupuesto de Egresos a más tardar el 15 de noviembre.
El CIEP explica que uno de los motivos por los que el gobierno federal no tiene más para gastar es que los ingresos públicos “sufren una merma en términos de ingresos petroleros, causada por una reducción en la producción”: el cálculo es de una caída del 8.4% o una disminución de 120 miles de barriles diarios.
“Si seguimos la tendencia actual del gasto los recursos no serán suficientes. Pueden existir justificaciones respecto al monto perdido por ingresos petroleros, por ejemplo, pero debe quedar claro que no sólo se trata de recaudar más.
Se podrá hablar de más impuestos, de una nueva reforma fiscal, de los
posibles beneficios que traerá la reforma energética pero primero hay
que tener control sobre el gasto”, dijo Ricardo Cantú, investigador del
CIEP.
Este centro de estudios muestra en su Análisis del Paquete Económico 2015 que las
limitaciones que hay en los ingresos derivan en que los cambios en el
gasto se deben más a una reclasificación de cuentas que a la
posibilidad de ejercer más recursos en el presupuesto, es decir, no es que haya más dinero si no que se le quita a unos para darle a otros.
Por ejemplo, en el tema de educación, el gobierno federal hace
énfasis en que se logrará la implementación de la reforma educativa
que, entre otras cosas, implica aumentar recursos para mejorar los
planteles de educación básica y atender la demanda en educación media
superior.
Sin embargo, mientras los recursos a educación básica aumentan 7% los de educación media superior disminuyen 7.1%;
lo mismo ocurre con Educación Superior que se incrementan en 8.5% pero
los de Posgrados y Otros servicios educativos bajan en conjunto 29%.
“En materia de Obra Pública el presupuesto crece en 2.5 %; pero
representa el mismo gasto que en 2014 en términos de PIB; lo cual no
plantea un refuerzo en la inversión de obra pública por parte del
Estado”, cita el informe del CIEP.
Lo mismo ocurre con el rubro de Salud que la diferencia en el gasto
entre lo aprobado en 2014 y lo propuesto para 2015 es de 1.89%, pero
para ello se observan caídas en el ramo del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
de más de 3%; mientra que el presupuesto del programa Seguro Popular se
mantiene estático.
En conclusión, el CIEP detecta que ante la falta de recursos extras hay poco margen de maniobra para programas nuevos,
lo que trae como consecuencia, además de la reclasificación del gasto,
que el Estado opte por contratar más deuda pública que, según sus
estimaciones, podría ser de más del 50% del PIB al final del sexenio.
Aquí el “Análisis del Paquete Económico 2015″:
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