Cerrará clínica en Ures
Demandan al gobierno federal quitar concesión a Grupo México
▲ Integrantes de organizaciones civiles y otros ciudadanos de Sonora
protestaron ayer frente al antiguo mercado municipal de Hermosillo para
exigir a las autoridades que quiten a Grupo México, de Germán Larrea, la
concesión para operar la mina Buenavista del Cobre, en Cananea, al
cumplirse este martes cinco años del derrame tóxico al río Sonora y a su
afluente, el Bacanuchi.
Hermosillo, Son., Cinco años después del derrame tóxico
de la mina Buenavista del Cobre, operada por Grupo México, en el río
Sonora y su afluente, el Bacanuchi, unos 200 ciudadanos y damnificados
marcharon ayer por las principales calles de esta ciudad para exigir al
gobierno federal quitar la concesión a la empresa de Germán Larrea.
Miembros de asociaciones civiles y pobladores de los municipios
afectados por la contaminación de dichos cauces repudiaron lo que es
considerado el mayor desastre ambiental ocasionado por la minería en la
historia de México.
Expresaron que están hartos de la impunidad de que goza el consorcio
minero y demandaron indemnización a los afectados, as;i como regular la
minería en la entidad.
En la marcha, que se inició en el antiguo mercado municipal y terminó
frente al palacio de gobierno del estado, hubo consignas, poemas y
corridos; incluso se dio lectura a una lotería que incluía figuras del
río Sonora, el Mar de Cortés, mineros, pescadores, ácido y el diablo,
este último con la imagen de Germán Larrea.
Minería asesina, Pasta de Conchos no se olvida; minería asesina, río Sonora no se olvida; minería asesina, Mar de Cortés no se olvida, fue una de las consignas de decenas de afectados que viajaron desde sus pueblos, en el norte del estado, a Hermosillo.
Alejandro Valenzuela, activista hermosillense, aseguró que una marcha
no va a quitarle la concesión al segundo hombre más rico de México, por
lo que propuso a los presentes sumar fuerzas para continuar con este
movimiento.
Tenemos que unirnos, hacer un frente común. Acabándose la marcha tenemos que planear con qué vamos a seguir, cómo vamos a enfrentar a este monstruo, manifestó.
Los damnificados exigieron la reparación de los daños a la salud,
luego de que la clínica improvisada en el municipio de Ures, que
realizaba las funciones de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y
Ambiental (Uveas) de Sonora, cerrará el 12 de agosto.
Martha Patricia Velarde, habitante del municipio de Baviácora, señaló
la opacidad con que se manejaron 2 mil millones de pesos destinados al
Fideicomiso Río Sonora para reparar daños sanitarios y ambientales a
causa del derrame.
Explicó que una de las cláusulas que ampliaba la operación del
fideicomiso venció el pasado primero de agosto y el actual gobierno
federal no intervino para extenderlo.
No sólo hay responsabilidad de la administración de (Enrique) Peña Nieto, porque ese convenio tenía una cláusula que determinaba se podía haber prorrogado, y el que no lo hizo fue el gobierno actual, al que tampoco le tenemos confianza, reprochó Martha Patricia.
Recordaron que el próximo viernes se cumple un mes del derrame tóxico de Grupo México en el Mar de Cortés.
Vertió 3 mil litros de ácido sulfúrico en la terminal marítima de Guaymas. Ni la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, ni la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente han emitido un informe sobre los posibles daños provocados o de alguna sanción contra la trasnacional de Germán Larrea, acusaron.
La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, lamentó que no haya
cuentas claras sobre el manejo del fideicomiso y dijo que es necesario
terminar la clínica del Uveas y las plantas potabilizadoras, así como
reactivar la economía en la zona.
Foto Cristina Gómez Lima
Cristina Gómez Lima
Corresponsal, Periódico La Jornada
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