Las instalaciones de Televisa San Ángel. Foto: Miguel Dimayuga Jenaro Villamil |
CIUDAD
DE MÉXICO (apro).- Veinte de los 30 corresponsales de Noticieros
Televisa en los estados analizan emprender acciones legales contra la
empresa por el intento de despido injustificado.
A este grupo de periodistas, la mayoría mayores de 50 años, el área jurídica de la compañía le pidió firmar su “retiro voluntario” sin ninguna indemnización.
Dos de los 20 corresponsales que fueron despedidos comentaron a Apro, bajo el acuerdo de reservar su identidad, que el pasado 22 de enero fueron citados en el área de la dirección de información de corresponsales nacionales, a cargo de Eduardo Lugo. Un abogado de la empresa les pidió firmar este retiro, sin ninguna contraprestación a cambio.
“Hay irritación y descontento por este maltrato”, subraya uno de los corresponsales.
Según las mismas fuentes, Televisa estaría violando la cláusula XV de su contrato donde se establece que la empresa debe notificar los despidos con 15 días de anticipación.
A ninguno de los 20 corresponsales se les notificó oficialmente. Simplemente, desde el 1 de enero les dejaron de transmitir las notas informativas que ellos envían al área de información nacional. El vicepresidente de esta área, Amador Narcia, no ha querido intervenir en el conflicto laboral. “Se ha limitado a escuchar nuestras quejas”, afirmó uno de los reporteros.
“Nosotros hemos corrido riesgos, algunos han recibido amenazas de muerte, pero la empresa ni siquiera nos paga un seguro de vida”, comentó la fuente consultada.
En la situación de despido estarían los corresponsales de Aguascalientes, los dos que están en Chiapas, los dos de Oaxaca, los dos de Guerrero, los dos de Quintana Roo, más los de Morelos, Tabasco, Tlaxcala, San Luis Potosí, Puebla, Campeche y Tamaulipas.
En algunos casos, como en el de los corresponsales de Campeche y Oaxaca se trata de reporteros con más de 40 años al servicio de la empresa de Emilio Azcárraga Jean.
“Existe un recorte de 30 por ciento del personal, pero lo grave en el área de noticias es que ni siquiera hay una indemnización conforme a la ley. A Laura Bozzo, por tres años, le dieron 50 millones de pesos, y a nosotros sólo las gracias”, abundó uno de los corresponsales consultados.
De acuerdo con el despacho jurídico que representaría a algunos de estos corresponsales, ya son ocho los reporteros que analizan demandar a la empresa, a menos que los abogados de Televisa acepten pagarles “una liquidación de manera justa”.
Proceso publicó en su edición 2048 que la televisora enfrenta un desafío complejo por la disminución de la venta publicitaria en televisión abierta, caída de la audiencia en sus segmentos de entretenimiento más importantes (deportes, telenovelas y concursos), crisis de credibilidad de sus espacios informativos y consecuencias negativas del “apagón analógico”. Además, la emergencia de una competencia no prevista: la televisión on line, cuyo crecimiento ha sido exponencial con empresas globales, como Netflix, que amenazan con rebasar en cinco años hasta la televisión restringida, donde Televisa domina 62% del mercado nacional.
A este grupo de periodistas, la mayoría mayores de 50 años, el área jurídica de la compañía le pidió firmar su “retiro voluntario” sin ninguna indemnización.
Dos de los 20 corresponsales que fueron despedidos comentaron a Apro, bajo el acuerdo de reservar su identidad, que el pasado 22 de enero fueron citados en el área de la dirección de información de corresponsales nacionales, a cargo de Eduardo Lugo. Un abogado de la empresa les pidió firmar este retiro, sin ninguna contraprestación a cambio.
“Hay irritación y descontento por este maltrato”, subraya uno de los corresponsales.
Según las mismas fuentes, Televisa estaría violando la cláusula XV de su contrato donde se establece que la empresa debe notificar los despidos con 15 días de anticipación.
A ninguno de los 20 corresponsales se les notificó oficialmente. Simplemente, desde el 1 de enero les dejaron de transmitir las notas informativas que ellos envían al área de información nacional. El vicepresidente de esta área, Amador Narcia, no ha querido intervenir en el conflicto laboral. “Se ha limitado a escuchar nuestras quejas”, afirmó uno de los reporteros.
“Nosotros hemos corrido riesgos, algunos han recibido amenazas de muerte, pero la empresa ni siquiera nos paga un seguro de vida”, comentó la fuente consultada.
En la situación de despido estarían los corresponsales de Aguascalientes, los dos que están en Chiapas, los dos de Oaxaca, los dos de Guerrero, los dos de Quintana Roo, más los de Morelos, Tabasco, Tlaxcala, San Luis Potosí, Puebla, Campeche y Tamaulipas.
En algunos casos, como en el de los corresponsales de Campeche y Oaxaca se trata de reporteros con más de 40 años al servicio de la empresa de Emilio Azcárraga Jean.
“Existe un recorte de 30 por ciento del personal, pero lo grave en el área de noticias es que ni siquiera hay una indemnización conforme a la ley. A Laura Bozzo, por tres años, le dieron 50 millones de pesos, y a nosotros sólo las gracias”, abundó uno de los corresponsales consultados.
De acuerdo con el despacho jurídico que representaría a algunos de estos corresponsales, ya son ocho los reporteros que analizan demandar a la empresa, a menos que los abogados de Televisa acepten pagarles “una liquidación de manera justa”.
Proceso publicó en su edición 2048 que la televisora enfrenta un desafío complejo por la disminución de la venta publicitaria en televisión abierta, caída de la audiencia en sus segmentos de entretenimiento más importantes (deportes, telenovelas y concursos), crisis de credibilidad de sus espacios informativos y consecuencias negativas del “apagón analógico”. Además, la emergencia de una competencia no prevista: la televisión on line, cuyo crecimiento ha sido exponencial con empresas globales, como Netflix, que amenazan con rebasar en cinco años hasta la televisión restringida, donde Televisa domina 62% del mercado nacional.
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