En
la historia de los pronunciamientos mexicanos del siglo XX hubo algunos
de ellos que no sólo produjeron batallas y escaramuzas entre militares,
sino que los campesinos y obreros desempeñaron un papel muy importante
en la derrota de los generales infidentes. Así ocurrió en 1923-1924 y
en 1929. En la lucha por liquidar el levantamiento delahuertista a
fines de 1923 y principios de 1924, la participación campesina fue de
masas en varios estados, pero en especial en Veracruz. En esta entidad,
José Cardel Murrieta, presidente en funciones de la Liga de Comunidades
Agrarias del Estado de Veracruz, ya que Úrsulo Galván se encontraba en
la Unión Soviética en el Congreso Internacional Campesino, encabezó el
combate contra los alzados.
El Sindicado Revolucionario de
Inquilinos, en el cual militaban Úrsulo Galván y Manuel Almanza, acordó
impulsar la organización de los pobres del campo; para ello se apoyó en
los comités agrarios previamente constituidos por los propios
agraristas, crear estos organismos en los poblados y realizar asambleas
y mítines en los pueblos y rancherías.
Apoyado por
representantes de los comités agrarios, y acompañado por cuadros de la
local comunista y el Sindicato Revolucionario de Inquilinos, Úrsulo
Galván se trasladó de Veracruz a principios de febrero de 1923 rumbo a
los lugares de residencia de los campesinos con el objeto de formar
comités agrarios e iniciar la constitución de la organización unitaria
de los pobres del campo en la entidad. Se estaban sentando las bases
para poner en pie la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de
Veracruz.
A su paso por Salmoral, Úrsulo Galván logró atraer a
José Cardel Murrieta y otros jefes y organizadores campesinos de la
localidad. Fueron recorridos otros lugares, en los cuales participaron
líderes como Antonio M. Carlón y otros representantes de los agraristas
que harían historia en la LCAEV y la Liga Nacional Campesina.
En
Tlacotepec de Mejía, poblado natal de Úrsulo Galván, las tropas del 11º
Batallón, con Federico Zink al mando, respaldadas por los
latifundistas, detuvieron a los organizadores agraristas, quienes
fueron liberados gracias a la intervención del primer mandatario de la
nación, general Álvaro Obregón.
Irving Reynoso Jaime escribe:
“Durante la ausencia de Galván, la LCAEV tuvo como presidente
provisional a José Cardel, a quien le tocó lidiar con una coyuntura
inesperada en diciembre de 1923: la rebelión delahuertista. En efecto,
Adolfo de la Huerta se había rebelado contra el gobierno de Álvaro
Obregón, y el golpe fue apoyado en Veracruz por el jefe de operaciones
militares Guadalupe Sánchez, principal enemigo político del gobernador
Adalberto Tejeda y de la Liga de Comunidades Agrarias.
“Por
tanto, Tejeda y la Liga no lo pensaron demasiado a la hora de otorgar
su apoyo militar y económico a la defensa del régimen de Obregón.
Durante las primeras semanas los rebeldes tomaron sin dificultades las
principales ciudades de Veracruz. Los campesinos armados de la Liga
estaban dirigidos por Cardel, con el auxilio de Sóstenes Blanco y
Antonio Carlón. Por desgracia para los agraristas, los delahuertistas fueron apoyados por las guardias blancas de las haciendas,
quienes asesinaron a varios comunistas y miembros de la Liga, entre
ellos el mismo Cardel, además de Caracas, Rodríguez Clara y el
dirigente de la CGT, José Fernández Oca”.
La Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz
Como
culminación del proceso organizativo del movimiento campesino en la
entidad del golfo de México, del 18 al 23 de marzo de 1923, tuvo lugar
el Congreso constituyente de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado
de Veracruz. En su Acta constitutiva quedó establecido: “En la ciudad
de Jalapa, Veracruz, a las nueve horas del veintitrés de marzo de mil
novecientos veintitrés, reunidos en el teatro Lerdo de Tejada... y con
asistencia de ciento veintiocho delegados de diferentes grupos de
población agrícola de esta entidad, se procedió a la constitución de la
“Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz”.- Después de
discutir serenamente las bases constitutivas que para dicha liga
presentó el C. Procu[ra]dor de Pueblos, por conducto de la asamblea,
fueron aprobadas dichas bases.- En seguida se procedió a la elección de
la Mesa Directiva, resultando electos: para Presidente de la liga, el
C. Úrsulo Galván; para primer secretario, el C. José Cardel; para
segundo secretario, el C. Antonio Carlón, y para tesorero, el C. Isauro
Acosta…”
La fundación de la LCAEV representó el paso más
importante para organizar, en noviembre de 1926, la Liga Nacional
Campesina, primera gran organización de masas de los pobres del campo
mexicano, y precursora de la Unión General de Obreros y Campesinos de
México en 1949, de la Central Campesina Independiente en 1963 y de la
Coordinadora Nacional Plan de Ayala en 1979. Puede sostenerse, pues,
que Úrsulo Galván, José Cardel Murrieta, José Guadalupe Rodríguez
Favela y Manuel P. Montes fueron los precursores directos de Jacinto
López, Ramón Danzós Palomino y otros líderes contemporáneos del
campesinado.
El pronunciamiento de Adolfo de la Huerta
El
7 de diciembre de 1923 dio inicio el levantamiento de Adolfo de la
Huerta, quien lanzó un manifiesto en el que planteaba: “El general
Obregón... ha hecho más: ...convirtiéndose en líder político de la
impopular candidatura del general Plutarco Elías Calles, a fin de
asegurarse más tarde una inmediata reelección que nuestra ley condena...
“Ante los graves males que es necesario detener... expido el presente manifiesto…
“1.
Respeto absoluto a la vida, a la libertad y a la propiedad de todos los
habitantes, nacionales y extranjeros. 2. Inmediata reglamentación del
artículo 123 de la Constitución Federal, procurando deslindar
equitativamente las prerrogativas de los obreros y las obligaciones de
los patrones. 3. Para la resolución del más intenso problema nacional,
tierra y justicia para todos, constituyendo y organizando la pequeña
propiedad agrícola para todo aquel que realmente quiera cultivar la
tierra, fraccionamiento de los latifundios con sujeción estricta al
espíritu del artículo 27 constitucional, mediando el gobierno activo,
eficaz y equitativamente entre los latifundistas y los adquirientes,
dotación de ejidos para aquellos pueblos que aún no hayan salido del
estado comunal y sólo hasta el desenvolvimiento de estas comunidades y
a petición de ellas quieran entrar en el sistema de la propiedad
individual. La indemnización por causa de expropiación para la dotación
ejidal se fijará por medio de la formación de un catastro a fin de
pagar conforme al valor fiscal de acuerdo con la equidad; para el pago
en efectivo de estas indemnizaciones se contratará un empréstito de
cincuenta millones de pesos... 4. Seremos inquebrantables respecto al
sufragio…”
Lo cierto es que los alzados asesinaron, en
Yucatán, Veracruz y otros estados, en diversas fechas, a importantes
dirigentes de izquierda, campesinos y sindicales. En el caso del estado
de Veracruz, cayeron entre otros los líderes agraristas José Cardel
Murrieta y José María Caracas, y el cegetista José Fernández Oca.
El
13 de diciembre, de regreso de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, Úrsulo Galván y Rafael Carrillo desembarcaron en Veracruz
clandestinamente y se incorporaron de inmediato a la lucha contra los
golpistas delahuertistas.
La Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México. Estado de Veracruz-Llave,
informa: “Al ser atacada la ciudad de Xalapa por fuerzas rebeldes
delahuertistas, que en Veracruz dirigiera Guadalupe Sánchez, José
Cardel, Sóstenes Blanco Carlón, el escritor José Mancisidor y un grupo
de campesinos, se aprestaron a la defensa, pero en virtud de la
superioridad numérica de los asaltantes, la plaza tuvo que ser
entregada y los defensores tuvieron que esconderse y huir. Cardel,
deseando permanecer en Xalapa en espera de las fuerzas leales que
recuperaran la plaza, se escondió pero al ser denunciado, fue
aprehendido y conducido a Veracruz donde se le tuvo preso. Cuando
obtuvo la libertad, las fuerzas del infidente coronel Lino Lara lo
volvieron a aprehender y lo condujeron a la estación de San Francisco
de las Peñas, encerrándolo en el tinaco de la estación, que ocupaban
como cárcel, y el 25 de diciembre de 1923 fue asesinado en los llanos
de Mozomboa, después de darle crueles tormentos”.
Por su parte,
Armando Cardel Aguilar apunta: “Al sacar a Cardel del lugar indicado,
le cortaron las plantas de los pies y asi lo hicieron caminar varios
kilometros hasta un lugar denominado Mozomboa, perteneciente al
municipio de Actopan, en donde con toda crueldad y salvajismo le
cortaron la lengua, lo apuñalaron y, a manera de blanco, cada uno de
los… asesinos pasaba por turno a disparar sus pistolas cobardemente, a
un hombre inerme, diciéndole con verdadera actitud diabólica. ¿Querías
tierras para tus campesinos? ¡Pues ahí te van tus tierras!, al momento
de disparar hasta que saciados de sangre y de su macabro festín,
optaron por despedazarlo jalándolo de piernas y brazos a cabeza de
silla…”
El coronel Adalberto Tejeda, distinguido representante
del ala jacobina y socializante de la Revolución mexicana, al ocupar la
gubernatura de Veracruz facilitó la organización y lucha de los
campesinos, por lo que ésta tuvo un desarrollo más importante allí que
en otros estados y regiones. De esta manera, se produjo una alianza
entre el ala jacobina y socializante de la Revolución mexicana y el
Partido Comunista de México.
En la actualidad, el nombre de José
Cardiel Murrieta es llevado por una ciudad, escuelas primarias y
secundarias, centros preescolares, planteles del colegio de
bachilleres, hospitales, calles, colonias, barrios y organizaciones
populares. En la ciudad epónima del líder campesino comunista se le ha
erigido un monumento. Con lo que se evidencia que José Cardel Murrieta
permanece vivo en la memoria del campesinado y el pueblo de Veracruz.
Bibliohemerografía básica
- Libros
Agetro, Leafar Las luchas proletarias en Veracruz. Historia y autocrítica, Jalapa, Ed. Barricada, 1942.
Castillo, Alonso, La rebelión sin cabeza, México, Impr. Botas, 1925.
Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México. Estado de Veracruz-Llave, web del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal.
Martínez Verdugo, Arnoldo, “De la anarquía al comunismo”, en Historia del comunismo en México, México, Ed. Grijalbo, 1985.
García Mundo, Octavio, El movimiento inquilinario de Veracruz. 1922, México, Sepsetentas, 1976.
Peláez Ramos, Gerardo, “Cronología de la izquierda mexicana del siglo XX”, en t. 1 de La izquierda mexicana del siglo XX, México, UNAM Gob. del Edo. de Morelos, 2014.
Ross, Stanley, et al., Historia documental de México, t. II, México, UNAM, 1964.
- Artículos
Cardel Aguilar, Armando, “José Cardel. Síntesis biográfica”, en
http://www.buenastareas.com/ensayos/Biografia-De-Armando-Cardel-Aguilar/1588271.html
Gill, Mario, “Veracruz: revolución y extremismo”, en Historia Mexicana, núm. 8, abril-junio de 1953.
Peláez Ramos, Gerardo, “El caudillismo revolucionario (1920-1928)”, en La Haine, ABP Noticias y otros sitios de la red.
Reynoso
Jaime, Irving, “El agrarismo radical en México en la década de 1920.
Úrsulo Galván, Primo Tapia y José Guadalupe Rodríguez (una biografía
política)”, en
http://www.academia.edu/1469004/El_agrarismo_radical_en_M%C3%A9xico_en_la_d%C3%A9cada_de_1920._%C3%9Arsulo_Galvan_Primo_Tapia_y_Jos%C3%A9_Guadalupe_Rodr%C3%ADguez_una_biograf%C3%ADa_pol%C3%ADtica_
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