Pedro Echeverría V.
1, “México no está ni de cerca en riesgo de afrontar una crisis de
finanzas públicas”. No está en crisis ahora ni lo estará en lo que resta
del gobierno del presidente Peña Nieto. La afirmación es de José
Antonio Meade, quien asumió como secretario de Hacienda el 7 de
septiembre pasado, un día antes que el gobierno entregara al Congreso su
propuesta económica para 2017. Y así lo repiten todos los funcionarios
de gobierno, así como los militantes del PRI. Coño, ni un asomo de
autocrítica para que, según ellos, el pueblo no pierda las esperanzas y
siga confiando en el gobierno de Peña; pero el pueblo no es idiota y
sólo se ríe de esos argumentos sin sustento alguno.
2. Esa posición de Meade es mentirosa y ridícula; si México no
estuviera en medio de una fuerte crisis económica no se devaluaría la
moneda, no habría aumento de precios de artículos, no se obligaría a la
reducción de presupuestos, no habría desempleo, no se pagarían salarios
de hambre, no se registraría un enorme aumento de la deuda ni tampoco de
hablaría de rebajar un 10 por ciento a los abultados salarios de los
funcionarios y, por último no hubiesen renunciado al secretario
Videgaray. ¿Por qué no quiere reconocerse que la economía y la política
del actual gobierno y de los inmediatamente anteriores han sido un
fracaso por hacer más miserables a los pobres y millonarios a los ricos?
3. Señala Meade que nadie pone en tela de juicio los esfuerzos por
combatir violencia y corrupción, dos temas sobre los que instancias e
inversionistas internacionales han llamado la atención en tiempos
recientes. A México le va a ir bien. Es un país donde los esfuerzos que
está haciendo se ven, se palpan las reformas y se sienten en las calles,
aseguró en una entrevista con La Jornada el secretario Meade
en su despacho del Palacio Nacional. Y aprovechó para asegurar que no
tener ninguna ambición distinta a sacar bien el paquete económico,
cuando es interrogado respecto del proceso electoral de 2018, cuando
será renovada la Presidencia.
4. Meade no quiere, no puede o de plano no le es conveniente decir lo
que realmente sucede. Pensé que al ser nuevo funcionario de Hacienda
explicaría con inteligencia lo que estaba sucediendo realmente: la caída
del precio del petróleo, la devaluación monetaria, el recorte
presupuestal y con ello iniciaría su pre campaña presidencial. Creí que
con él se haría la componenda PRI/PAN para la presidencia. Pero resultó
tan idiota “el pinto como el colorado”. Si México está “a toda madre” y
no está “ni cerca la crisis” entonces no hay que pedir más préstamos ni
hacer recortes presupuestales en salud, educación e inversiones
sociales. ¿Para qué soportar manifestaciones de empleados y campesinos?
5. El secretario Meade, a partir de este jueves realiza una visita de
trabajo a la ciudad de Washington, D.C. Aunque lo niegue, se le ve muy
preocupado y desesperado por encontrar ayudas que le permitan al
gobierno mexicano salir de sus enormes dificultades. En esa ciudad
participará en las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional. El titular de Hacienda participará en las
reuniones de ministros de finanzas y gobernadores de Bancos Centrales
del Grupo de los 20 (G-20) así como en las reuniones organizadas por el
Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI.
6. Estando ya en Washington, Meade se ha apresurado a abordar temas
de economías de los países emergentes, tales como las perspectivas de
bajo crecimiento mundial y los efectos que ello genera en la economía
mexicana; acerca de las políticas adecuadas para elevar el crecimiento
económico y las alianzas entre los gobiernos y el sector privado para
trabajar en colaboración y promover un mayor impulso económico a nivel
internacional, al tiempo que se revive la colaboración internacional y
el comercio global; abordó con homólogos y gobernadores de bancos
centrales los retos de largo plazo que implican menor productividad y
crecimiento.
7. Mientras Meade señala que “México vive su mejor momento porque el
impulso a las reformas estructurales detonarán mayor crecimiento”, según
encuestas, el 80 por ciento del pueblo mexicano rechaza gobierno de su
jefe Peña Nieto. Mientras tanto se han organizado dos o tres
manifestaciones exigiendo la renuncia del Presidente e de su equipo de
gobierno. Por ello los gobiernistas como Meade, que no dejan de repetir
que todo va bien en México, cada día son más repudiados. ¿Será que los
priístas hayan llegado a un arreglo con el PAN y los empresarios para
alternar el gobierno? La realidad es que hay muchas señales que van por
ese sentido. (6/X/16)
alterar26@gmail.com
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