Perla Morales Luna fue detenida por la Patrulla Fronteriza frente a sus tres hijas angustiadas
El video sobre la detención se volvió viral y ha tenido más de un millón y medio de visitas
Nueva York, 12 mar. 18. AmecoPress.- Me enteré este 9 de marzo, a las 2:55, a través de un video: Perla Morales Luna fue detenida por la Patrulla Fronteriza frente a sus tres hijas angustiadas, empavorecidas. Y su pavor se me convirtió en una necesidad desesperada de exigir, una vez más, que se respete a todas las personas sin papeles que ya hicieron su vida en este país.
Este video sobre la detención arbitraria de la señora Perla (que me compartió mi amigo Miguel) se volvió viral. Los subió a su página de Facebook la maestra Judith Castro Rangel, a petición de su alumna, hija de doña Perla Morales. Hasta ayer, dice el noticiero en español Tele Mundo, ha tenido más de un millón y medio de visitas.
No deja de azorar y entristecer una escena así, por más que las detenciones arbitrarias se repitan y tengan en jaque no a unos cuantos, sino a 11 millones de mujeres y hombres sin documentos migratorios, en su mayoría procedentes de México.
La CBS en Los Ángeles y el portal de la revista Time también publicaron el video sobre este hecho que no requiere de muchas palabras y que genera una reacción inmediata. Verlo indigna y se hace obligada la pregunta ¿no hay salida?
Detención en un estado “santuario”
Los hechos ocurrieron el pasado tres de marzo en National City, cerca de San Diego, California. Por cierto, un estado ‘Santuario’, protector de todos las personas inmigrantes y cuyo gobernador pelea en los medios de comunicación con el presidente Donald Trump, principal impulsor de esta política antiinmigrante y de deportación masiva que genera escenas como las del video.
La patrulla fronteriza aduce que la detención de Morales Luna formó parte de una operación contra el tráfico de personas. Una vez detenida, la señora puede sufrir deportación.
La detención, dijo Tele Mundo, es un “hecho brutal”. La detención, explica el activista y defensor de los derechos humanos, Juan José Gutiérrez, forma parte de la campaña generalizada de Donald Trump en contra de toda persona que tenga apariencia latina, para que Estados Unidos sea una nación de “blancos”.
En el santuario Nueva York
En este difícil contexto, en Nueva York, también un estado “santuario”, las mujeres y los hombres sin documentos toman sus precauciones y están siendo informados por las organizaciones y activistas de qué hacer en caso de sufrir una detención. Existen familias “santuarios”, entre otras estrategias para proteger la inmigración y el desplazamiento.
Las organizaciones Comité de Ayuda OLPH, el Centro Familiar de Sunset Park de la 39h ST y Fe de Nueva York promueven entre las familias migrantes que planifiquen el futuro de sus hijos, que planeen sus acciones en medio de la realidad que vivimos en el gobierno antiinmigrante y racista de Trump.
¿Hasta cuándo el gobierno de los Estados Unidos seguirá sin dar solución a su caduco sistema migratorio y aprobará la reforma migratoria? La familia de Perla no es la única lastimada. Son miles y millones que día a día viven “con el Jesús en la boca”, ante la incertidumbre de qué será de sus vidas.
La hipocresía de este gobierno, fincado en los y las migrantes, está siendo clara: “Estás indocumentado en el país, te uso. Y si te detienen y te deportan, busco a otro”. No quieren entender que, sin nosotros, sin nosotras, este país se para.
Hay que actuar, sin duda, ningún esfuerzo es poco y hay acciones que parecen inconexas con lo sucedido a Perla y a sus hijas. Entre esas acciones, las y los mexicanos que residimos en este país debemos tramitar nuestra credencial de elector.
Como sostiene claramente Andrés Manuel López Obrador, debemos cambiar el gobierno en México, para que la gente migre por gusto, no por necesidad. Una promesa que propone hacer realidad, para cuando ocupe la silla presidencial, tras su triunfo el próximo 1 de julio.
El plazo para tramitar la credencial de elector, “nuestra INE”, vence el 31 de marzo. Una importante acción contra la deportación.
Foto: Archivo AmecoPress.
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