I
El agua cae y se agota, nos la roban, nuevamente la jugada maestra del
poder y la oligarquía, viejas mañanas para añoranzas permanentes, el
agua se privatiza, lo más vital para la vida del planeta incluida la de
los seres humanos. Como marca la costumbre de los gobiernos burgueses en
México, al final de cada sexenio, dan un gran golpe, ahora, han abierto
la posibilidad de poner el agua en manos de pocos; manos privadas,
empresas que harán todo menos cuidarla y usarla con sentido humano, o, a
favor de la vida, el banquete lujurioso del poder extrae todo, no hay
materia prima, no hay recurso natural que este fuera del menú. Con la
mano en la cintura han decidido concesionar el agua de 300 cuencas hasta
por 50 años a empresas privadas, no les importa si el pueblo tiene sed.
El agua cada vez más escasa debido a la contaminación y la
sobreexplotación, se ha convertido potencialmente más lucrativa que el
petróleo, por lo que grandes corporaciones trasnacionales se encuentran a
la caza de los principales acuíferos y reservas de agua dulce del
mundo.
II
Las cifras de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) indican que “para 2030, la demanda
[de agua] será mayor que la disponibilidad en un 40%”, esta situación
la convierte en una valiosa mercancía, la más importante para la
subsistencia de la vida y la producción, pues actualmente, más de 1.2
mil millones de personas viven en áreas con escasez física de agua, 500
millones se aproximan a esa situación, y además, 1.6 mil millones de
personas padecen escasez de agua por motivos económicos, ante la falta
de infraestructura para acceder a ella. La vida en el planeta peligra
junto a toda la humanidad.
III
Las modificaciones a las leyes para privatizar el agua se comenzaron a
realizar con la implementación de la fase neoliberal del capitalismo
mexicano durante la presidencia de Miguel de la Madrid a principio de
los años 80 del siglo pasado, agudizándose en los posteriores sexenios,
pero ahora, bajo el “mandato” de Enrique Peña Nieto, debido a la
privatización del sector energético con la mal llamada “reforma
energética” y la entrada de empresas dedicadas a la obtención de gas
esquisto por medio de la fracturación hidráulica (conocida como fracking)
, la sobreexplotación del agua se ha convertido en un requisito para
estas empresas, las cuales buscan obtener el domino y la facultad del
uso del agua en beneficio de sus industrias. Así cada corporación podrá
desplazar y despojar a poblaciones enteras en la guerra por el agua que
en el mundo se libra, y que ahora, en México, entra a una nueva etapa.
IV
El permanente despojo y la acumulación originaria que guía las acciones
de los intereses privados, han generado una guerra desde mucho tiempo
atrás, en gran parte del mundo se repite este proyecto de saqueo, las
modificaciones a las leyes, los contratos concedidos desde el poder, las
falsas justificaciones con campañas mediáticas, toda una serie de
acciones a favor de la privatización, mientras millones de seres humanos
viven en extrema pobreza, y cientos de zonas naturales son destruidas
por la explotación minera, petrolera y demás industrias. Además, no
olvidemos que parte de la deuda de México con los Estados Unidos se
pretende pagar con el vital líquido. Ante estas evidencias y graves
problemas humanos, aún hay quienes hablan de que la época de las
colonias y la subordinación de los países a intereses imperialistas ha
terminado, cínicos al servicio del poder. El agua es la vida y hay que
defenderla.
V
En la lógica
capitalista todo es mercancía, por ello, desde hace años que el agua se
vende en México, botellita en mano diferentes empresas se hacen
millonarias vendiéndonos el mayor recurso natural, por supuestas razones
de salud, se privatizó desde hace mucho, mientras que en países más
desarrollados, aún es posible ver a los pobladores y turistas beber el
agua en la calle de fuentes dispuestas por los propios gobiernos,
nuestra América es el campo de batalla de una guerra confeccionada para
destruir todo el patrimonio de nuestros pueblos, y convertirlo en una
mercancía más, a la cual, accederemos pagando el doble precio; del
dinero y de nuestra dignidad humana.
¡Es la hora de transformar a México, defender muestro patrimonio y salvar la vida en el plantea!
Cristóbal León Campos. Integrante del Colectivo Disyuntivas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario