Miles de personas han vuelto a salir a la calle en decenas de
ciudades españolas para mostrar su indignación contra “la justicia
patriarcal” por la libertad provisional de los integrantes de La Manada,
a quienes han deseado que la “calle sea la cárcel”.
Convocadas por asociaciones del Movimiento Feminista,
las movilizaciones han tenido lugar poco después de que los cinco
miembros de La Manada abandonaran los centros penitenciarios en los que
se encontraban -la cárcel militar de Alcalá de Henares (Madrid) y la
prisión de Pamplona- tras pagar los 6.000 euros de fianza impuesta por
la Audiencia de Navarra.
Gritos como “no es no”, “justicia machista, defensa feminista”, “no
es abuso, es violación”, “Audiencia de Navarra, semilla de manadas”, “si
nos tocan a una, nos tocan a todas”, o “yo sí te creo” se han escuchado
de nuevo, casi dos meses después de las oleadas de protestas que
siguieron a la sentencia que condenó a La Manada por abuso y no por
violación.
En el centro de Madrid, miles de personas han cortado algunas de las
calles principales como la Gran Vía, después de concentrarse frente al
Ministerio de Justicia contra la decisión de la Audiencia de Navarra.
“No es abuso, es violación. Nosotras sí te creemos” o “nos han declarado
la guerra. Que la calle sea la cárcel” son algunas de las frases que se
han podido pueden leer en las pancartas de los asistentes, que han
coreado lemas como “Madrid será la tumba del machismo”.
Varios centenares de mujeres se han concentrado en la plaza Sant Jaume
de Barcelona, donde han usado cacerolas y llaves para hacer una protesta
sonora.
Los convocantes de la movilización han subrayado que no se puede
“permitir que los cinco violadores de La Manada queden totalmente
impunes”: “Queremos justicia y no se ha hecho. Después de esto, ¿qué
podemos esperar?”, se han preguntado.
En Pamplona, donde se produjeron en los Sanfermines
de 2016 los hechos por los que fueron condenados José Ángel Prenda,
Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero y Ángel
Boza Florido, se han congregado miles de personas en la plaza del
Ayuntamiento.
“¡¡No es no. Justicia!!” es el lema de la pancarta que ha encabezado la
protesta, que han portado mujeres con guantes rojos, color con el que
desde hace años se simboliza el rechazo a las agresiones sexistas en
Navarra.
Es el segundo día de protestas en Pamplona, después de que ayer al poco
de conocerse la decisión del tribunal se convocara de otra de forma
espontánea.
En las capitales andaluzas los manifestantes, la mayoría mujeres, han
sido miles. En la ciudad en que viven los miembros de La Manada,
Sevilla, unas cinco mil personas se han concentrado en la Plaza Nueva
bajo el lema “Si La Manada sale a la calle, nosotras también”.
Un millar de personas se han manifestado en Granada ante el Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía, y otras ciudades como Jaén, Almería,
Cádiz o Linares han protagonizado concentraciones.
En el País Vasco, miles de mujeres se han
manifestado. En Bilbao se han exhibido carteles con frases como “sí es
sí”, “no a la cultura de la violación”, “basta de justicia patriarcal” y
“nosotras te creemos”.
Por su parte, en San Sebastián cientos de personas se han movilizado
bajo la consigna “ante los ataques sexistas, solidaridad feminista.
Ninguna agresión sexista sin respuesta” y han desplegado banderas
moradas.
Mujeres y hombres de todas las edades se han congregado en Valencia
frente a la Delegación del Gobierno para denunciar que “la justicia
patriarcal es letal”.
El nuevo delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana,
Juan Carlos Fulgencio, ha bajado a la concentración y ha conversado con
las entidades feministas convocantes, y posteriormente se ha reunido
con una representación de esos colectivos.
En Castilla-La Mancha se ha exigido una justicia
“más humana, sensible y formada en género”, mientras que en Asturias,
centenares de personas han mostrado su solidaridad con la víctima a la
que han recordado que no está sola: “Hermana, aquí está tu manada”.
Más de medio millar de personas ha salido a la calle en Santander, con
cacerolas para mostrar su indignación y han pegado en la pared de la
Delegación del Gobierno carteles con las siguientes proclamas: “Violar
sale barato”, “violador, es tu momento, la justicia está de rebajas” y
han puesto fotos de La Manada junto al texto “soy un violador y el
Estado me lo permite”.
Unas 1.300 personas han gritado en Logroño “No es no” frente al Palacio de Justicia, mientras que en Segovia
unas 150 han reclamado que no se juegue con la seguridad de la víctima,
al tiempo que han reclamado formación de género para los jueces.
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