No hay un mecanismo para la reunificación, afirman expertas
Después
de semanas de controversia y de negarse a terminar con la política de
separar familias migrantes la cual incluía la separación de los menores
de edad de sus padres a través de su política de tolerancia cero, el día
de ayer el presidente estadounidense Donald Trump, firmó una orden
ejecutiva que acabará con esta medida que anunció el 6 de abril pasado.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la política
de tolerancia cero ha separado a 2 mil 300 niños de sus padres después
de haber sido detenidos por la patrulla fronteriza estadounidense.
Aunque la práctica terminó, esos menores de edad siguen bajo la
custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) o de la
Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y
Servicios Humanos (ORR).
La portavoz del Instituto de Política Migratoria (un grupo de
expertos independientes y no partidistas en Washington D.C) Michelle
Mittelstadt, dijo en entrevista con Cimacnoticias, que se desconoce el
número actual de niñas y niños en custodia del gobierno estadounidense.
“Ahora mismo hay mucha confusión alrededor de lo que pasa con estos niños,” dijo Mittelstadt.
Agregó que una multitud de agencias están encargadas de detener,
alojar y perseguir legalmente a padres migrantes y sus hijos. Sin
embargo, la CBP, ORR y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de
Estados Unidos no comparten entre ellas los números de identificación
que son asignados a las personas migrantes y a sus hijos al ser
detenidos o transferidos.
“En realidad, no hay un mecanismo para la reunificación, ese es el problema”, dijo Mittelstadt.
En algunos casos, como el de una mujer guatemalteca que fue separada
de su hijo de 7 años y que demandó ayer al presidente Trump, esto ha
resultado en que los padres sean deportados mientras sus hijos siguen
bajo custodia americana, complicando severamente la reunificación,
señaló la portavoz del Instituto.
“Parece haber un desglose de comunicaciones entre las agencias” y
advirtió que “en algunos casos es posible que nunca serán reunificados.”
Aunque el Presidente Trump ha decidido ponerle alto a la separación
de familias migrantes, para la Coordinadora de Familias Transnacionales
del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), Molly Goss, aún
habrá consecuencias de la implementación de esta política de tolerancia
cero.
“Obviamente no se va a ver la separación de familias migrantes. Pero
nuestra preocupación es que los niños sigan en medio de procedimientos
legales”, dijo Goss en entrevista con Cimacnoticias.
Al respecto, Michelle Mittelstadt explicó que al momento de separar a
la infancia de sus padres, empiezan dos procedimientos legales muy
distintos. Las personas migrantes admiten ser “culpables del delito
menor” de entrar sin documentos al país en la Corte Federal y aceptan
someterse a un proceso de desalojo acelerado, el cual permite que
agentes de inmigración los deporten sin que ellos aparezcan frente un
juez de inmigración.
En cuestión de días, dijo Mittelstadt, los padres pueden estar en
camino a su país de origen. Pero el proceso es mucho más largo para sus
hijos.
Después de ser detenidos, las y los niños son designados como “niños
no acompañados” a pesar de haber ingresado a los Estados Unidos con sus
padres. Su custodia es transferida a la ORR del Departamento de Salud y
Servicios Humanos ya que la ley no permite que estén bajo la custodia de
la CBP por más de tres días.
La ley tampoco permite que menores de edad sean detenidos por la ORR
por más de veinte días. En ese tiempo, la ORR trata de transferir la
custodia de los niños a sus padres o a un familiar cercano.
Si no es posible encontrar algún familiar, la ORR busca la manera de
alojar a la infancia fuera de detención migratoria a largo plazo.
Según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, aproximadamente 10 por ciento de menores de edad son puestos bajo el cuidado de padres adoptivos.
La coordinadora de Familias del IMUMI, Molly Goss agregó que la
orden ejecutiva no hace lo suficiente para rectificar la separación de
menores de edad de sus padres ni para reparar la crisis migratoria.
“Esto no es solución. Esto es cambiar la separación por la detención
familiar” y precisó que hay un problema más grande que se dio raíz a la
separación de familias migrantes: que el gobierno estadounidense no da
un procedimiento adecuado para las personas migrantes que llegan a la
frontera a pedir asilo.
“Hay que dejar de criminalizar la migración,” concluyó Goss.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Enrique Pérez de la Rosa
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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