El
distanciamiento de Enrique Peña con el sector empresarial; el
recrudecimiento del conflicto magisterial; el descontento de la Iglesia
católica; la distancia sana del Revolucionario con el presidente; el
malestar en el Ejército; los señalamientos de las organizaciones
internacionales; el castigo del electorado a la corrupción, son siete de
los procesos que evidencian las siete fracturas que exhibe el modelo
actual de gobernabilidad.
La caracterización de la
coyuntura del país no es propia, mas ello no impide rescatar para el
debate, la visión de Carlos De la Rosa, Ximena López, Mireya Moreno y
Rafael Vega. Pero en qué consisten los siete goles recibidos por Peña
Nieto, en un símil de la goliza chilena a la selección tricolor.
Ya
no existe en los mismos términos el distanciamiento con el
empresariado, después de que Peña devolvió al Legislativo la Ley 3de3 al
gusto del Consejo Coordinador Empresarial, quien con una tan pequeña
como novedosa protesta en El Ángel, logró lo que la disidencia
magisterial no obtiene tres años después de movilizaciones que, desde el
15 de mayo, son más vigorosas y beligerantes en México y el orbe. Con
un recrudecimiento que costó nueve vidas de pobladores de Nochixtlán,
Oaxaca; decenas de heridos y desparecidos, además de dirigentes
magisteriales encarcelados en penales de alta seguridad que son
excelente negocio privado a cargo de los impuestos que usted paga. ¿O no
Eduardo Guerrero Durán?
El descontento de la
Iglesia católica tiene como centro las iniciativas para reconocer el
matrimonio igualitario y el derecho a la adopción. En tanto que la
distancia sana del PRI con el presidente tiene como resorte que aquél
sufrió una notable derrota en las urnas al perder siete de las 12
gubernaturas en juego, así como cuatro estados en donde gobernó 87 años.
Lo anterior provocó la renuncia de Manlio Fabio Beltrones a presidir el
tricolor con la frase de “lo que los gobiernos hacen, sus partidos lo
resienten”. Esto representa una fisura en la unidad priísta y marca una
distancia entre EPN y el PRI con miras al 2018.
El
malestar en el Ejército lo documentan los cuatro autores con el
desacuerdo expresado por Salvador Cienfuegos “con la asignación del
Ejército y la Marina en tareas de seguridad pública”, funciones que los
altos mandos cumplen con toda puntualidad.
Las 548 recomendaciones emitidas por organismos internacionales al
Estado mexicano por violaciones a los derechos humanos y hasta la
existencia de crímenes de lesa humanidad, muestra el carácter sistémico
del problema pese “a los importantes avances normativos, así como la
incapacidad gubernamental para revertir la tendencia.
El
castigo del electorado a la corrupción, finalmente, como una de las
lecciones de la pasada jornada electoral, es muy relativa porque se
castigó a Javier Duarte en Veracruz, premiando a su par Miguel Ángel
Yunes. Y la decepción dentro de dos años, como ya ocurre con Jaime
Rodríguez, desalentará al electorado.
Aparte de la
magnitud y complejidad de cada una de las problemáticas enlistadas, la
“gravedad de la situación radica en la simultaneidad de los diversos
frentes abiertos” y “en caso de no atenderse” éstos “podrían poner en
jaque la estabilidad y gobernabilidad del país”. Y pronostican que si el
statu quo permanece el resto del sexenio, entonces el “escenario más
optimista para México es sólo que el PRI pierda las elecciones de 2018”.
Tal es la categórica conclusión de los autores de La Semana Política,
del Centro de Investigación para el Desarrollo.
@IbarraAguirreEd
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