Pedro Echeverría V.
1. La CDMX, más es Estado de México que lo rodea como conurbado, es
el centro administrativo, político y económico de la República. Si los
maestros logramos paralizar los centros educativos de esa región –que
puede representar a casi 200 mil educadores de la SEP, pero también a
más de un millón de estudiantes y maestros de la UNAM, UAM, UACDMX,
bachilleres, escuelas privadas, etcétera, bien se podría pensar que el
gobierno estaría en camino a su derrumbe, pidiéndole al gobierno yanqui
que intervenga para apuntalarlo. Obvio también las fuerzas armadas
estarían en las calles esperando que el odiado gobierno instruya
órdenes.
2. Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Veracruz, son los estados
que han demostrado mayor conciencia de lucha en las últimas décadas, han
sido la vanguardia indiscutible de la CNTE, pero la ciudad de México y
las otras ciudades mexiquenses que la rodean, es de mayor significancia
por su historia en las luchas sociales. Espero que la Sección Novena, la
Décima, la Once, la 36, así como las secciones del Poli, Bellas Artes y
demás ahora –más que nunca- se sacudan de sus compromisos y coloquen en
primer plano estas batallas por la educación que parecen ahora
definitivas. ¿Cuándo habíamos tenido tantos funcionarios tan
fascistoides?
3. Tan importante ha sido que muchos estados estén ahora despertando,
protestando y haciendo crecer el paro magisterial contra la reforma
educativa que hasta en Yucatán –donde con muchas dificultades se mueve
la gente- se ha programado una manifestación para el sábado nueve a las
nueve del parque de San Juan a la Plaza Principal. Esperamos que esta
sea la primera de una serie de acciones de los maestros de la sección 33
(unos 30 mil profesores) y de la sección 57 (unos 20 mil) de las muchas
actividades que deben realizarse para apoyar la lucha nacional de los
maestros de la CNTE que exigen la libertad de sus presos, la abrogación
de los ceses y el pago de salarios.
4. Aplaudo con entusiasmo las batallas de trabajadores en la CDMX
porque éstas adquieren mucha significancia. Allí están concentrados
todos los medios de información que le dan resonancia internacional a lo
que sucede en México, además de la fuerza que manifiestan o representan
las batallas locales. Lo mismo sucede en casi todo el mundo en cuanto a
los aconteceres en las grandes capitales porque es en ellas donde se
resuelven los problemas administrativos y políticos. La revolución
mexicana de 1910 se inició en el norte del país, de desarrolló en otras
regiones, pero se instituyó en el centro del país y el DF.
5. Por ello desde siempre he propuesto, defendido y aconsejado en la
CNTE dar mucha prioridad al trabajo político sindical en la CDMX que
bien podría convertirse en el motor grande que mueva luego a todos los
maestros y rebeldes de los demás estados. Es necesario profundizar el
trabajo político e ideológico donde se tienen posibilidades de
desarrollo rápido por su historia participativa, y dejar a los estados
más atrasados para un segundo momento –cuando se posean los cuadros
suficientes- porque ellos durante muchas décadas han demostrado que
serán retaguardia en todos los movimientos.
6. ¿Quién puede olvidar la elección de Blanca Luna en 1998 como
secretaria general de la sección IX y luego el charrazo que dio a los
pocos años? “Desde 2001 debió convocarse un nuevo proceso para su
relevo, pero el charrismosindical la sostuvo por siete años
más”. En julio de 2008 –recuerdo bien que desde las seis de la mañana
esperábamos aviso en el zócalo y nos mandaron a un hotel de la calzada
de Tlalpan- mientras los gordillistas –que se dieron cuenta que teníamos
el 80 de delegados democráticos, secuestraron el 23 congreso seccional
extraordinario, y se llevaron a los representantes sindicales a una
cochera que operaba como salón de fiestas en el norte de la ciudad, para
perpetrar otro charrazo en el que fue impuesta Teresa Pérez Ramírez”.
7. Desde entonces la Novena ha controlado el edificio de Belisario
Domínguez que hoy también es de la CNTE. Desde 2006 hasta 1916 han
ocupado la secretaría general de la Novena los compañeros Francisco
Bravo y Enrique Enríquez sin liberación de sus clases o comisión
sindical. De hecho salen de sus escuelas y acuden al local sindical a
servir a los compañeros desde las 17 horas hasta las 23 horas durante
semanas, meses, años sin pago extra de ninguna clase. Pero lo han hecho
con gusto por la convicción de servir a los maestros. Mientras tanto los
líderes charros han dilapidado y defraudado las cuotas que pertenecen a
las secciones independientes del país. (5/VII/16)
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