7/07/2016

Joven peruana es torturada por la PF para inculparse de secuestro



   Tailyn lleva dos años recluida en Tepepan

 Cuando hace seis años Tailyn Wang dejó su natal Perú para vivir en México, encontró todo lo que podía imaginar: puso su restaurante, estaba casada, tenía tres hijos y estaba embarazada por cuarta ocasión, tenía entre 7 y 8 semanas de gestación, pero todo cambió el 7 de febrero de 2014 cuando la Policía Federal (PF) golpeó la puerta de su casa para entrar abruptamente por ella y su esposo.
 
El progreso que encontró en el país azteca se derrumbó aquella madrugada cuando una treintena de policías federales entró a su casa ubicada en la colonia Vallejo, en la delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, para detenerla a punta de golpes e insultos. 
 
Así lo narra María Wang, madre de Tailyn, quien conversó con Cimacnoticias después de la presentación del informe “Sobrevivir a la muerte. Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México”, elaborado por Amnistía Internacional (AI).
 
Eran cerca de las 3:30 de la madrugada cuando los policías entraron a la casa, y sin orden de aprehensión ni acusación alguna, la golpearon, tocaron su cuerpo, y la detuvieron junto con su esposo, frente a la mirada de sus dos hijas y su hijo, los tres menores de edad. 
 
En menos de 20 minutos la pareja fue sacada de su hogar y llevada a las instalaciones de la PF en la delegación Miguel Hidalgo, allí continuó la violencia sexual, la desnudaron, la tocaron y golpearon, además de amenazarla diciéndole que violarían a sus hijas, que a su hijo lo matarían y que su esposo sería “regalado” a un grupo de delincuentes. 
 
Desde entonces María, de nacionalidad peruana también, ha pasado dos años tratando de armar las piezas del rompecabezas para saber qué sucedió y a la par aprender los procesos de la justicia mexicana para sacar a su hija de la cárcel, ya que está acusada de secuestro y delincuencia organizada.
 
Oficialmente la PF informó que detuvo a Tailyn y a su esposo (su supuesto cómplice) junto con otras cuatro personas, cerca de las 10:00 de la mañana en una casa de seguridad en Iztapalapa. Según esta versión “la banda de secuestradores” tenía a una persona privada de su libertad.
 
Para María, hasta el parte policiaco es inadmisible, y es que los elementos de seguridad afirmaron que iban pasando por las calles de Iztapalapa cuando vieron a una persona sospechosa -el esposo de Tailyn- quien se acercó a ellos y los amenazó diciendo que no arruinarían su negocio porque él ya tenía a un secuestrado adentro de la casa.
 
“¡Es algo inverosímil, algo ilógico que alguien que tiene a una persona (retenida) salga a la puerta a gritarlo a todo pulmón! menos si ve que son policías. En el caso de mi hija hay muchas cosas que no tienen fundamento ni consistencia”, dice María.
 
Otra irregularidad es que ese 7 de febrero Tailyn fue detenida en la madrugada pero fue hasta la 1:00 de la tarde que la llevaron a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR).
 
Una vez en la SEIDO empezó a tener contracciones y dolores más intensos en el vientre, y aunque pidió ayuda, ninguna autoridad la tomó en serio, incluso al ver el sangrado otras detenidas alertaron a los custodios. “No hagas teatro, eso es parte del show”, fue la única respuesta que recibió.
 
Cuando por fin fue llevada a un médico, éste reportó que tenía un sangrado como consecuencia de un posible aborto espontáneo.
   
“La corrupción existe desde un inicio, la detención ilegal, la puesta a disposición fuera de hora, la omisión del Ministerio Público de escuchar su verdad; solamente le formulan la detención, no la llevan a un hospital”, dice la madre de la mujer.
 
En estos dos años y cuatro meses María ha recopilado información suficiente para saber que su hija es inocente, por ejemplo, algunos vecinos escucharon el momento en que la detuvieron, incluso en una casa aledaña los policías también entraron, su nieto recuerda todo lo que vio y la versión policiaca dista mucho de la realidad.
 
En 2014 María, entonces radicada en España, se enteró de la desaparición de su hija por la llamada telefónica de una vecina que vivía en la colonia Vallejo y quien le dejó un mensaje diciendo que algo sucedía y debía llamar a su familia en México. Horas después su hijo le llamó diciendo “algo ha pasado, se han llevado a Tailyn”.
 
Durante cinco días la familia no supo nada de ella y se la pasó tratando de averiguar dónde estaba hasta que el Consulado investigó que la mujer fue recluida en el Centro Federal de Readaptación Social Número 4 en Tepic, Nayarit. 
 
El 11 de febrero, Tailyn fue trasladada al penal de máxima seguridad de Nayarit donde el informe médico encontró que estaba muy mal de salud pero que no estaba embarazada, y es que a decir de su familia y sus abogados, el aborto comenzó el mismo día de su detención pero el sangrado le duro prácticamente una semana.  
 
Con todo esto, la supuesta persona secuestrada no se ha presentado a reiterar su denuncia, además el caso se demora porque los detenidos están en penales distintos, unos en Tamaulipas y otros en Durango, como el esposo de Tailyn.
 
En abril de este año la joven fue reubicada en la Torre Médica del Centro Femenil de Readaptación Social Tepepan donde es atendida por los dolores en la columna y hombros que presenta, así como las constantes crisis de ansiedad.
 
En junio pasado, peritos independientes le practicaron el Protocolo de Estambul, una serie de estudios médicos y psicológicos para determinar tortura. El resultado de esta prueba aún no está listo pero servirá para continuar su denuncia penal por abuso de autoridad y la tortura que recibió de parte de los elementos policiacos.
 
A su vez, la joven de 36 años, es acompañada por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), que el año pasado interpuso un amparo contra el auto de formal prisión, mismo que en enero les fue negado; ahora interpusieron un recurso de revisión ante el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal en el Distrito Federal.
 
El área legal del Centro Prodh alega que la mujer fue enviada a prisión con base en pruebas ilícitas obtenidas bajo tortura, por lo que piden que sea liberada pero será hasta agosto o septiembre que se conozca la resolución del tribunal.
  


cimac
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

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