José Antonio Rojas Nieto
Una vez más. En el pensamiento económico crítico que me permito ir presentando, encontramos investigadores que propone algunos ejes teóricos preferentes y varias tesis sustantivas para ofrecer una caracterización alternativa de la economía contemporánea y de su desenvolvimiento. He comentado dos de ellos: 1) debilidad de la demanda agregada y sus causas; 2) ampliación del trabajo improductivo en detrimento del productivo y sus efectos.
Hoy señalo un tercero: la generación y apropiación de excedentes extraordinarios de algunas esferas de actividad. ¿Cuáles esferas? Las de explotación de recursos naturales. Renta diferencial llamada por los clásicos y por su crítica. Malthus, Smith, Ricardo, Marx. Renta agrícola, renta minera, renta petrolera… Siempre dentro del costo. Proveniente del control de las propiedades o de la ubicación del recurso natural.
Se distingue del excedente derivado de una ventaja tecnológica, también dentro del costo, pero que finalmente se extiende. También del derivado de altos precios de mercado en relación con precios naturales (costos y ganancia media). Proviene de la magia natural que hace posible un costo individual menor al reconocido en el mercado.
¿Cuál reconocido? El más elevado del conjunto de recursos naturales explotados. Un conjunto que sólo incluye los recursos requeridos para satisfacer la demanda, dinámica y fluctuante. Incluso cuando algunos productores se retiran. Piénsese en Brasil fuera del mercado del café o en la OPEP que mueve su plataforma de producción. Sí, uno de los casos más estudiados el del petróleo y del gas natural. Sobresale la visión del pensamiento crítico en Francia (Energie et Societé): Angelier, Burgeois, Martin, Percebois y Perrin, entre otros. Y en Estados Unidos Cyrus Bina, recuérdese si no, la enfermedad holandesa, renta del gas natural. O nuestros derechos de extracción de hidrocarburos, renta petrolera vinculada a la fertilidad y la ubicación de yacimientos. Cantarell especialmente. ¡Ya no!
Igual en granos básicos, hortalizas, maderas, carbón, estaño, cobre, zinc, oro, plata y platino. Aun en electricidad producida por agua, viento y sol, por eso la ambición reciente de empresas extranjeras por ellos. Tecnologías y procesos no explican el amplio rango de costos. Se homogeneizan. No así las características naturales. Cambian pero perduran las diferencias de fertilidad. Y de ubicación.
Complejo estimar estas rentas captadas al recuperar los costos. Pero hay esfuerzos notables. Identifican origen, monto, destino, evolución. De rentas que se obtienen en la concurrencia mundial de commodities. Es preciso seguirlas a través del precio de los productos que resultan de la explotación del recurso natural. Y de los montos obtenidos por su comercialización. ¡Enormes! Recirculan en grandes flujos financieros internacionales. Empresas y países con petróleo y gas natural son ejemplo. Más en épocas de altos precios.
También son ejemplo los casos del café, del trigo, del oro, la plata, el estaño, el cobre, y muchos otros productos con enorme heterogeneidad de costos en cada caso. Tan grande que realmente sorprenden esos enormes volúmenes de dinero que permiten captar a los propietarios del recurso natural de origen. Empresas y Países. Ya veremos algunos ejemplos. La controvertida renta petrolera en México es uno de ellos. Sin duda.
NB ¡Se nos fue Huberto Batis! ¡Qué pena! ¡Qué dolor! Amén.
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