Le dan ultimátum para reunión
“Señor
presidente, no sea indiferente, matan a las mujeres en la cara de la
gente” es la consigna que esta mañana corearon las madres de víctimas de
feminicidio en México al presidente electo Andrés Manuel López Obrador,
afuera de su casa de transición.
Antes de las siete de la mañana se conformó una fila de mujeres a las
puertas de la casa de López Obrador quien después de las elecciones del
primero de julio que le dieron el triunfo, ha recibido en ese lugar a
diario a personas y colectivos que se acercan al inmueble ubicado en la
colonia Roma con demandas al gobierno entrante, lo que es una
manifestación del descontento social que hay en el país.
Mientras las madres congregadas esta mañana esperaban pacientes ser
atendidas, o tenían la esperanza de acercarse a López Obrador, de pronto
irrumpió en la calle el grito de “¡Ni una asesinada más!”, las mujeres
anunciaron su presencia en medio de docenas de hombres extrabajadores de
la empresa automovilística Daimler Chrysler, quienes desde temprano
también se plantaron con dos pancartas gigantes en demanda de servicios
de atención médica.
Las consignas de víctimas y defensoras que integran el Observatorio
Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) resonaron aún más fuerte
“¡justicia, justicia, justicia!”. Al verlas, los extrabajadores pronto
se aglutinaron, y como si se tratara de una competencia gritaron
“¡corrupción, corrupción, corrupción!”, pero sus reclamos durarían unos
segundos frente a las demandas de las madres cuyas hijas fueron
asesinadas.
Los hombres tuvieron que replegarse al fondo y las madres de víctimas
transitaron hasta la entrada de las casa, ellos pasaron toda la mañana
indiferentes a las demandas de las mujeres.
Con los medios de comunicación atiborrados pues se han situado en la
casa de transición por las expectativas que genera el gobierno de AMLO,
Irinea Buendía Cortés, madre de Mariana Lima Buendía asesinada en el
Estado de México en 2010, leyó el pliego de peticiones que tienen las
víctimas de feminicidio para el presidente electo: quieren se les dé a
conocer la estrategia de gobierno que tiene para atender los asesinatos
de mujeres, si no existe, que se siente con ellas y las organizaciones
civiles expertas como el OCNF para construirlo; exigen asimismo la
depuración del personal de las Fiscalías de Justicia, pues éstas son la
principal traba para que las mujeres y sus familias accedan a la
justicia.
Demandan a AMLO que se pronuncie sobre la asignación de las
presidentas de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres (Conavim) y el Instituto Nacional de las
Mujeres (Inmujeres), los dos organismos rectores de la política de
género en el país. Su consigna es contundente, desean conocer qué lugar
ocupa más del 50 por ciento de población que representan las mexicanas
en la agenda del Gobierno, o en lo que AMLO llama “la cuarta
transformación”.
Las madres de víctimas de feminicidio acompañadas por el OCNF, una
organización con 14 años de experticia en tema, explicaron en la
manifestación que han intentado acercarse al equipo de trabajo de
Obrador por diversos medios. Primero intentaron con quien ellas
consideraban una aliada, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez
Cordero, pero no respondió a una carta que le enviaron. Ahora se dirigen
directo al presidente, quien ha dejado a las mujeres fuera de su
discurso, recordaron.
Los “Foros Escucha” que organizó AMLO para marcar la ruta de
“pacificación del país” con las familias de las víctimas de la violencia
arrancaron en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el epicentro de los
asesinatos de mujeres en los años noventa. Ahí donde se les nombró por
primera vez “feminicidio” y las madres comenzaron a clamar justicia para
sus hijas asesinadas o desaparecidas, el presidente no dijo ninguna
palabra sobre el problema.
Todo lo opuesto, Obrador pidió a las víctimas otorgar el “perdón”
pero la respuesta de las madres y padres fue un retundo “no”, su demanda
siempre es clara, quieren verdad y justicia, y nuevamente se lo
recuerdan esta mañana que las madres se manifestaron “¡Ni perdón, ni
olvido, a los asesinos”!, gritaron.
Norma Ledezma, fundadora en 2002 la organización “Justicia para
Nuestras Hijas” en Ciudad Juárez, contó su experiencia en este foro.
“Para el gobierno de Obrador no hay diferencia del feminicidio con otros
crímenes, son colocadas en el mismo saco de víctimas (entre
desaparecidos, víctimas del narcotráfico, desplazados), no se entiende
que las mujeres enfrentan una violencia específica, a ellas se les
asesina simplemente por su género”, dijo.
Finalmente salió Leticia Ramírez Anaya, la designada para atender a
las y los ciudadanos que tocan las puertas del inmueble ubicado en la
calle Chihuahua 216, por alguna inconformidad o solicitud que tengan al
presidente. Amable, invita a un grupo de ellas a ingresar a la casa para
que tome nota de sus denuncias. Entró la coordinadora general del
Observatorio del Feminicidio, María de la Luz Estrada y otras tres
madres de víctimas de feminicidio, para que de viva voz conozca las
omisiones y negligencias que enfrentan para alcanzar la justicia.
Sin embargo, la reunión terminó pronto, Leticia Ramírez, como su
cargo lo indica “Atención Ciudadana”, únicamente tiene la facultad de
escuchar a quienes se acercan a la casa, en un país azotado por la
violencia cualquier tipo de demanda se hace. Aunque por ser mujer,
Ramírez Anaya se dijo comprometida “con la causa de las mujeres”, no
puede darles a las defensoras y madres lo que desean, una fecha de
reunión concreta con el presidente. Se sienten en incertidumbre y
zozobra declaró a los medios la defensora María de la Luz Estrada.
Pero la desesperanza de las víctimas y defensoras se esfumó
momentáneamente cuando la seguridad que resguarda la casa les pidió no
obstruir la entrada porque López Obrador venía en camino. Organizadas
formaron una hilera tratando que sus pancartas fueran visibles. Enfrente
estaban la madre de Nadia Muciño, de María Sun Borrego, Lesvy Berlín
Rivera, Fernanda Catalina Rico, Mariana Lima, todos casos emblemáticos
del feminicidio en México.
“¡Queremos reunión con López Obrador! ¡Queremos reunión con López
Obrador!” gritaron con ánimo ante la noticia. En cada automóvil que
circulaba por la calle prestaban atención, pensando que el próximo podía
ser el presidente electo. Sin embargo, transcurrió el tiempo y la
desesperanza regresó, finalmente lo intuyen: nadie iba aparecer.
Las integrantes del Observatorio del Feminicidio integrado por
organizaciones de 22 estados y las madres de víctimas se marcharon, no
sin antes darle un ultimátum a Obrador: que les responda a lo largo del
día sus peticiones y acuerde una reunión con ellas.
La señora Irinea Buendía aprovechó la presencia de los medios para
enviarle un mensaje al presidente, dijo que le da el beneficio de la
duda pues “ha viajado por todo el país y conoce nuestra situación”.
Otras, como Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín asesinada en 2017 en
la Ciudad de México, le recuerda a Obrador que un gabinete paritario, un
Congreso de la Unión paritario, no garantiza a las mujeres un cambio en
la violencia cotidiana que enfrentan en las calles, de sus parejas, en
sus trabajos o centros de estudios. Las mujeres no quieren otro
presidente omiso a la violencia que viven, le dice a través de la
cámaras y micrófonos.
Legalmente a estas mujeres no les hace falta nada, han luchado para
contar con un andamiaje que les permita acceder a la justicia: el
feminicidio está tipificado en las 32 entidades federativas, se cuenta
con protocolos especializados para investigar los asesinatos violentos
de mujeres, así como sus desapariciones, la Suprema Corte de Justicia de
la Nación por el caso Mariana Lima estipuló que todo asesinato violento
de una mujer debe investigarse como feminicidio, hay múltiples
instancias para atender la violencia contra las mujeres (institutos de
las mujeres estatales, centros de justicia) e incluso fiscalías
especializadas en feminicidio.
No obstante conocen bien lo que les falta: voluntad política, una
Fiscalía de Justicia que funcione e investigue con debida diligencia los
asesinatos de mujeres hasta llegar a la justicia. Que la indiferencia a
esta problemática se rompa.
A meses de asumir la presidencia la magnitud del reto que enfrenta
AMLO ante el feminicidio es de siete mujeres asesinadas diariamente,
según datos de ONUMujeres. El OCNF cuenta 9 mil desaparecidas de 2007 a
2018, por eso ellas se preguntan ¿las mujeres están en incluidas en la
cuarta transformación?
CIMACFoto: Hazel Zamora Mendieta
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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