Pedro Echeverría V.
1. Hay un equipo de llamados “intelectuales” compuesto por Aguilar Camín, Castañeda Gutman, Denis Dresser , Juan Pardinas y demás invitados de Leo Zuckerman, el director de un programa adecuado: “Opinión” por Internet. Cada uno de ellos ha recibido de los gobiernos y empresas privadas miles de millones de pesos por soborno o, ejerciendo cargos políticos y por medio de negocios. Su característica política principal es ser de la derecha más rabiosa, anticomunista y anti gobierno de López Obrador. Razonan bien porque son “intelectuales”, pero por cada frase vomitan basura para congraciarse con los que les entregan el capital con el que se han hecho millonarios. Ahora se han dedicado a defender a su igual: Medina Mora por haber renunciado como ministro de la Suprema Corte, así como a lanzar cualquier cantidad de basura contra “el tirano” presidente AMLO.
2. La realidad es que a esos “intelectuales” y varios más, que se han pasado décadas, la vida entera, rodeando a presidentes y altos funcionarios para que los tengan en cuenta (existen muchas fotografías que avalan sus reuniones y fiestas) no poseen legitimidad alguna; son “Intelectuales-políticos” que rodean cualquier poder (de preferencia de la derecha) en México y otros países. Suelen acompañar a los Vargas Llosa, Enrique Krauze y a todas las fuerzas aliadas con los gobiernos yanquis. Conozco a muchos otros verdaderos intelectuales que como Enrique Dussel, Armando Bartra, Taibo II y sus decenas de conferencistas de “Para leer en libertad”, cuyo objetivo es elevar el nivel crítico de la población. ¿Pueden asimilar los oportunistas al Marx que planteó que “lo importante no sólo explicar el mundo, sino transformarlo”?
3. ¿Cuál sería la diferencia de un “intelectual orgánico”, recibiendo dinero y comprometido con un aparato de poder, de otro que –sin recibir nada a cambio- por pura convicción, reflexiona siempre para servir a los explotados y oprimidos? Para ello debió servir la educación en México y en el mundo: para enseñar valores humanos que ayuden a la transformación social, erradicando para siempre el individualismo y la desigualdad. Pero no debe olvidarse que seguimos viviendo en una sociedad capitalista en la que el dinero, el capital, impone la ideología en la iglesia, la escuela, entre todas las clases. Hay cientos de intelectuales que circulan alrededor del lópezobradorismo ayudando de manera crítica a construir un modelo económico y político que sirva a la mayoría de la población. ¿Por qué se gasta tiempo y energías polemizando por ex gobernantes corruptos? (9/X/19)
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