Muna Dora Buchahin, quien desentramó la corrupción en el sexenio de Peña Nieto
En marzo de 2018, hace ya dos años, se daba a conocer un libro
publicado por un equipo de reporteros llamado «La Estafa Maestra», en el
cuál, exponían los datos necesarios para develar la putrefacta
corrupción que existió en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Sin
embargo, detrás de la investigación periodística hubo un trabajo en
Auditoría Forense de la Auditoría Superior de la Federación, los
desvelos de un equipo comandado por una mujer: Muna Dora Buchahin
Abulhosn.
Este personaje resulta ser, sin dudas, una flor en el
pantano; y no, no es por su feminidad o el color rojizo de sus
cabellos como pétalos de rosa, no. Es como una flor que crece en la
podredumbre porque pese al avasallador ambiente de corrupción en la
administración priísta que gobernó nuestro país de 2012 a 2018, ella,
la entonces auditora Forense de la ASF, se dedicó a escarbar en la
porquería para descubrir el desfalco al país que hoy, por ejemplo, tiene
presa a Rosario Robles Berlanga.
En entrevista, Muna Dora
Buchahin, abogada y doctora en Derecho con Grado de Maestría en
Administración por el ITESM, nos cuenta la experiencia de haber
comandado un equipo dedicado a realizar una titánica tarea histórica:
exponer la corrupción del sexenio de Enrique Peña Nieto, por lo que,
quizá más que reconocida, irónicamente ha sido perseguida.
«En
2014, revisamos señales iniciales que nos permitían saber que algo no
estaba bien: es cuando abrimos bien los ojos y nos damos cuenta de esta
serie de maquinaciones que se hicieron para desviar recursos», dice la
ex funcionaria.
Fueron al menos 7 mil 670 millones de pesos de
los que podríamos hablar, aunque tal vez fue más, el monto que una red
de servidores públicos y personajes quizás más opacos en la vida
pública desviaron a través de dependencias como la Secretaría de
Desarrollo Social (Sedesol), la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (Sedatu), entre otras, a través de programas
sociales como la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Sobre los
indicios que salen en las investigaciones, Muna Dora Buchahin explica:
«Lo primero es el monto del recurso, son recursos muy elevados para lo
que se pre suponía lo que debía ser una licitación pública; con unos
monto tan elevados tú amarras el concepto o al objeto y ves unos
conceptos no sólo alejados de la realidad en lo que se requería. Cuando
ves ciertos objetivos que no tienen nada que ver con arrancar a la
gente de la pobreza y empujar a la gente hacia el desarrollo, te das
cuenta de que algo anda muy mal». «En un análisis revisas el tipo de
empresas con unos nombres bastante extravagantes y nos dice que algo no
está bien, son banderas rojas», añade Buchahin Abulhosn.
Según una publicación del Gobierno Federal del 2016, el propósito de
la Cruzada Nacional Contra el Hambre, era conjuntar esfuerzos y
recursos de la Federación, las entidades federativas y los municipios,
así como de los sectores público, social y privado y de organismos e
instituciones internacionales para el cumplimiento de sus objetivos.
Disminuir la pobreza sería la tarea primordial, pero eso no se logra si
el Gobierno Federal usa el erario para comprar juegos de la oca o
fotografías del presidente, como atestiguó la propia Buchahin Abulhosn
el pasado 28 de febrero en el proceso de juicio político contra Rosario
Robles.
Asimismo, la también fundadora y Vicepresidenta de la
Asociación de Examinadores de Fraude Certificados, ACFE-Capítulo
México, A.C., comenta: «Con esa necesidad tan grande que ha sido el
agravio de la sociedad que ha sentido esa pobreza, debían ser elementos
necesarios para sacarlos adelante, poder vincularlos hacia una vida
mejor y digna, pero empiezo a ver que compran tortilleros para muchos
lugares donde no hay ni tortillas, y ves cosas que están fuera de
contexto», y añade: «pues si no es una fiesta, no es un partido
político, es algo que por supuesto nos hizo una bandera para
observarla, pero también el modus operandi, licitaciones millonarias
que en dos o tres días se cerraban y se pagaban contratos, algo que no
sucede ni en la mejor eficiencia del mundo».
¿Qué hubiera pasado si gana el PRI o el PAN en 2018?
Aunque a Muna Dora Buchahin no le gustan las suposiciones al pensar
cómo serían las cosas con José Antonio Meade del PRI o Ricardo Anaya,
del PAN, en Palacio Nacional, sí toma guía del pasado: «A partir de los
hechos anteriores, donde también estuvieron ellos y no hicieron nada,
entonces me hace pensar que no harían nada. Si cuando fueron titulares
no hicieron nada, cuando tuvieron en sus manos el detener las cosas
tampoco… Yo seguramente estaría en otra parte del mundo, en Canadá
huyendo, porque si ahorita estoy perseguida, imagínate con ellos en el
poder, sería terrible».
Aunque el trabajo de la Auditoría
Forense de la Auditoría Superior de la Federación comenzó a detectar un
enorme número de irregularidades en el ejercicio del poder, Muna Dora
Buchahin explica que el propio sistema detenía el proceso legal pese a
que existiera un trabajo de rigor metodológico pisando los pasos de la
corrupción en México. «Ellos tenían a las instituciones cooptadas para
que nada sucediera y nada sucedía. Lo detuvieron en la Unidad de
Inteligencia Financiera, lo detuvieron en la ahora Fiscalía, detuvieron
en todas las investigaciones que se requirieron a nivel de entidades,
entonces, tenían todo en sus manos, el control absoluto».
La apatía social y lo complejo de luchar contra la corrupción en México
A partir de las investigaciones de la Auditoría Forense, se
publicaron, además de la famosa «Estafa Maestra», un buen número de
notas periodísticas y reportajes que demostraron la línea de corrupción
que trastocaba a personajes como Emilio Lozoya Austin, ex director de
Petróleos Mexicanos, Rosario Robles Berlanga, ex secretaria de un par
de dependencias durante el peñismo, y otros nombres que debieron
encender la rabia de la sociedad mexicana.
Sin embargo, la
apatía ante el tema se hizo presente, muy similar a cuando las
filtraciones de Wikileaks en 2010, ya daban resquicios de los vínculos
entre el narcotráfico y Genaro García Luna y no hubo mucho eco sino
hasta 2019, cuando las autoridades de los Estados Unidos lo toman
preso.
Al respecto, Buchahin Abulhosn comenta: «A lo mejor es
también un poco sustraernos de los problemas, porque bastantes
problemas tenemos ya como mexicanos, y entonces es no quererse
involucrar, no querer ver y racionalizar de otra manera los problemas,
porque eran notorios, pero también había temor: ‘mejor ni me meto ni
digo porque no sé que va a pasar’. Nos falta mayor información, nos
falta mayor fuerza para confiar en las instituciones, el problema es la
confianza».
Y sobre seguir las líneas de la corrupción, que
durante los últimos años en México han sido muchas, la ex auditora
menciona que se hará un trabajo sistemático «cuando haya resultados y
no nos veamos perseguidos. Las entidades de fiscalización de los
estados me dicen: ‘oye, yo jamás haría una investigación como tú porque
mira cómo te están persiguiendo’, entonces, en vez de que sea un
incentivo para de veras promover estas cosas, lo que haces es que la
gente se abstraiga… Es normal, es triste, no queremos saber».
Y
en cuanto a la presión que al momento de las investigaciones pudiera
sufrir, en la realidad no las hubo, pero eso no implica que el sistema
funcionara de forma correcta: «En eso sí, tengo clara certeza, en cada
momento sabíamos qué hacer. Éramos un equipo muy fuerte y los hallazgos
eran lo que esperábamos, nuestras hipótesis no fallaron. No hubo
miedo, pero sí hay un desasosiego al ver que todo esto se queda en
muchas partes por la falta de impulso procesal, porque pudiera ir más
allá: qué están haciendo, qué pasó con esa red, dónde se fue el dinero,
todas las investigaciones que están detenidas en la Auditoría Superior
de la Federación… Habría más para escarbar».
La ex auditora
señala que antes de las investigaciones que ella realizó, habría en el
pasado una historia de corrupción terrible en la cual, asegura,
«saquearon al país”, por lo que hoy, ante una administración Federal
que tiene la disposición de luchar contra el mal uso de los recursos
públicos, «cada vez que veamos un acto de corrupción, hay que hacer la
denuncia, argumentar los hechos; tratar de prevenir, de disuadir,
promover la cultura en nuestro entorno familiar, una cultura ética. No
sólo es platicar, sino como se vive la norma, explicar que implica una
sanción. La otra parte es como ciudadanos difundir y revelar, pero los
que están en las áreas de investigación deben estar capacitados para
hacerlo bien».
Muna Dora Buchahin señala que se requiere una
coordinación sistemática de las instituciones que aun no divisa en los
encargados del combate a la corrupción, «pero esto no veo que vaya a
suceder en unos 20 años, sino que se están sentando las bases».
La ex auditora de la ASF, donde trabajó unos 13 años, se asume como
una mujer dura y crítica de las instituciones así como del gobierno en
turno; por ende, indica que los funcionarios en puestos de alto riesgo,
como encargados de compras y adquisiciones, deberían ser
personalidades de una ética más que probada, algo que, a su parecer, no
sucede del todo.
«Yo tengo datos, que hoy no puedo dar por
cuidado a mi fuente, de personajes que habrían sido inhabilitados, que
inclusive estaban documentados en hechos que me tocó a mí conocer y que
están en puestos altísimos de compras que yo no podría creer que estén
ahí».
Víctor Andrade Martínez, titular de Asuntos Jurídicos
de la ASF, podría ser uno de ellos, pues dice Buchahin, «pudiendo
elegir por el bien eligió por el mal, ha de tener mucha necesidad
económica para vender sus valores y ponerlos al servicio del mejor
postor».
Huelga decir que este personaje es hermano de Virgilio Andrade,
secretario de la Función Pública en la administración de Peña Nieto.
Según la propia Muna Dora Buchahin, Víctor Andrade, que permanece en
su puesto desde 2009, llegó a frenar la línea de investigación que tuvo
como fin el proceso judicial contra Rosario Robles, ex titular de la
Secretaría de Desarrollo Social, hoy reclusa en el penal de Santa
Martha Acatitla. «Él titular de la Unidad Jurídica tendría que estar al
frente de estos procesos, sería hasta histórico, ¿dónde está, dónde
estuvo todos estos años? Es donde se nota la línea política y el tamaño
de las personas».
«Es una pandilla y lo que habría que
investigar es qué pasó antes para llegar a donde estamos con Rosario
Robles, y no es ella realmente la que tendría que estar pasando esto,
es tener una investigación seria que nos lleve a una red de vínculos, a
todos los personajes involucrados; es injusto, no hay objetividad en
torno a ello, pero se frenaron las otras auditorías, ya no las
hicieron».
A la llegada del presidente Andrés Manuel López
Obrador, quien ganó las elecciones federales en 2018, hay cierto ánimo
por llevar a juicio político, e incluso judicial, a personajes como
Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto. Sin embargo, en varias
conferencias matutinas, la última de ellas el 13 de febrero de 2020 y
tras la detención de Emilio Lozoya en España, el mandatario mexicano
reafirmó que no habría persecución y se debe «ver hacia adelante».
Y aunque el propio López Obrador deja una ventana abierta a estos
juicios contra ex presidentes, si es que la sociedad mediante consulta
decide que se deben realizar, Buchahin Abulhosn afirma: «No hay que
perder de vista, la pasión le gana a los ciudadanos, están tan
lastimados que quieren ver a todos en la cárcel, no, no es así. Yo los
entiendo, pero hay que ver las cosas serias, porque el que tenga que
estar porque hizo algo indebido, debe ser pues, procesado. Hay una red
que se dedicó a este tipo de acciones liberadas, documentadas, donde a
través de una estructura organizada obtenían esto, pero hay personajes
que únicamente fueron víctimas y utilizados».
Cuando se dieron
a conocer las investigaciones de la Auditoría Forense que hasta 2018
dirigió Buchahin Abulhosn, muchas fueron las instituciones que
públicamente quedaron expuestas por su participación en redes de
corrupción. Al menos habrían sido 186 empresas de las cuales 128 no
contaban con los requisitos para recibir recursos del erario, pero más
preocupante fue el papel de 21 Universidades públicas en la
triangulación y el lavado de dinero.
Entre las universidades
involucradas en un esquema de triangulación de recursos de instancias
federales a éstas mediante convenios, y que a su vez derivaron en
desvíos del erario y daños a la Hacienda Pública, se encuentran la
Autónoma del Carmen, la Autónoma de Morelos, la Universidad Popular
Chontalpa, la Juárez Autónoma de Tabasco, la Politécnica del Golfo de
México, la Tecnológica de Tabasco y el Instituto Superior de
Comalcalco.
Las instituciones fueron contratadas por
dependencias federales, como las secretarías de Desarrollo Social
(Sedesol) y la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu),
que en su momento dirigió Robles, y éstas subcontrataron a su vez
empresas ilegales, que derivaron en el desvío de más de cinco mil
millones de pesos.
Al respecto, el secretario general de la
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda, aseveró en 2019: “que se
sancione a las personas que se tenga que sancionar, pero no a las
instituciones; las instituciones son instituciones de prestigio, son
instituciones que han trabajado a lo largo de muchos años y que prestan
servicios, si algunos de estos están mal llevados a cabo y son
señalados por las autoridades, que se actúe conforme a la ley”.
Así pues, muchos de los rectores o académicos podrían haber sido
chivos expiatorios que, a decir de la ex auditora, cayeron en el
entramado de la corrupción por la pobreza que generó en algunas
instituciones, en ese entonces, el Gobierno Federal.
«Muchos de
los rectores que han platicado conmigo en este lapso pensaban que sí
se hacían las cosas, pero que tenían necesidades económicas», Muna
Dora Buchahin señala que el empobrecimiento de la sociedad, en este
caso de las instituciones educativas, funcionó como una estrategia de
control, pues muchos ante la urgencia de pagar nóminas, «empiezan a
buscar salidas, y eso quiere decir que de alguna manera esto lo
provocaban porque las universidades querían los recursos… Aunque
también hay dos o tres que sabían perfectamente cómo estaba el
entramado y le entraron».
«No son las instituciones las que son
corruptas, somos las personas las que tomamos las decisiones. Muchos
abonaron a las investigaciones cuando supieron lo que sucedía,
incrédulos, y otros, por supuesto, igual de perversos que los otros,
negando a informar», afirma la ex funcionaria.
Incluso, el
equipo de Muna Dora Buchahin decidió bajar la carga mediática a las
Universidades porque se dieron cuenta de que ellas no eran las
instituciones corruptas, sino otros personajes quizás más opacos en la
vida pública del país, pero que han sido «la cabeza malévola» del
entramado en este desvío de recursos; por ejemplo, miembros de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación que apoyaban con amparos a esta
estructura de corrupción y otros funcionarios que incluso manipulaba
documentos con tal de proteger su modo de operar, por lo que, dice la
ex funcionaria, “debería haber investigaciones o procesos en su
contra”.
La persecución contra Muna Dora Buchahin: el precio de luchar contra la corrupción
«Hoy hay contra mí cuatro o cinco investigaciones fabricadas en la
Unidad de Evaluación y Control y lo he dicho desde que salí hace casi
dos años, que cualquier situación no van a poder decir que no lo
sabían», indica Buchahin Abulhosn quien asegura tener pruebas contra
cualquier acusación en su contra, ya sean éstas por conflicto de
interés o abandono de trabajo.
«A raíz de mi salida de la Auditoría
Superior, desde que llegó David Colmenares, yo sabía que traía la idea
de destrozar el área por los vínculos con ellos, por unas revisiones
que hicimos en mi área y que le hubiera correspondido a él hacerlas,
cuando (Andrés) Granier; no solamente no las hizo, sino que les daba
información. Cuando lo despiden de la Auditoría, cuando regresa, había
hecho ciertas negociaciones porque sabía qué ofertar y llegando».
David Rogelio Colmenares Páramo fue por la Cámara de Diputados en
marzo de 2018 como el nuevo titular de la Auditoria Superior de la
Federación (ASF), un puesto clave en las tareas de fiscalización y
combate a la corrupción en el país.
Tras la votación, diputados
del PRI y del PVEM aplaudieron el nombramiento, mientras que miembros
del PRD, como Guadalupe Acosta Naranjo, acusaron nexos entre el auditor
y el bloque gobernante en turno: el de Enrique Peña Nieto.
Y
la referencia a Andrés Granier es en relación a dicho ex gobernador de
Tabasco, quien desvío de más 196 millones de pesos del Seguro Popular
en 2010, sólo por mencionar alguna de aus tropelías.
Así
comenzó la persecución contra Muna Dora Buchahin: espectaculares que
decían «¿quién audita a la auditora?» mostrando la fotografía en tamaño
gigante de la ex funcionaria; campañas de medios de comunicación en su
contra: «Contralínea, Revolución 3.0, gente de El Financiero, a mí me
extrañó muchísimo la falta de seriedad de El Financiero para apoyar
estos temas y sin ninguna investigación». Cientos, miles de ‘trolles’
en Twitter.
Además, las instituciones también se le pusieron en
su contra: los amparos de Muna Dora Buchahin se bloqueaban, sus
documentos le eran negados e incluso ya no se le podía recibir ningún
papel para seguir sus procesos porque los funcionarios de diversos
niveles tenían orden de no darle curso a lo que la ex auditora
solicitase.
A mediados de 2018, Muna Dora es separada de su
cargo debido a que, supuestamente, se ausentó de su trabajo tres días,
lo que asegura, fue una maquinación tan perfecta como «La Estafa
Maestra», pues, en dos horas y media le preguntaron a Recursos Humanos,
al Jurídico y «cesada por abandono de empleo».
«Eso te habla
de una persecución y un acoso, ellos pensaron que me iban a quebrar:
¡no señor!, voy crecida, el alto nivel de este país saben todas las
situaciones que han pasado y voy a esperar que hayan responsables de
esto… Porque imagínate, cómo se atreven, con qué cara, con la gran
historia que arrastran, a perseguir a alguien que lo único que ha hecho
es trabajar. Esa fabricación es terrible, habla de su ruindad y su
mezquindad política».
Sin embargo, para Muna Dora Buchahin,
revelar a esos corruptos, es un gusto, “el papel histórico es un logro
de un gran equipo. Yo cuando llegó este personaje (Colmenares), y no
sabíamos quién iba a ganar (en 2018), yo le dije a mi equipo, yo me voy
a encargar de que todo se sepa, pero se han dado las condiciones con
el cambio de gobierno, y la historia que a mí me llena es que desde
cero, pude comenzar un área de investigación con buenos resultados, con
gente de primera».
La Dirección Forense de la Auditoría
Superior de la Federación era tan importante que a la llegada de David
Colmenares y a la salida de Muna Dora Buchahin, fue desmantelada, «la
destrozaron», pero, la ex funcionaria menciona: «toda esta historia que
construimos en la Auditoría es algo que va a quedar en este país, y
aunque no siempre va a haber las condiciones, uno tiene que hacer lo
que le toca hacer».
Los medios de comunicación en México
Muna Dora Buchahin expresa indignación por cómo ciertos medios de
comunicación, como lo comentó antes, participaron en una campaña de
desacreditación, que asegura, hay en su contra; no obstante, cree que la
información es clave para tener una sociedad libre.
La
asidua lectora del diario Reforma, comenta al respecto: «Necesitamos en
este país estar informados. Los medios de comunicación en este país
son terribles, ha habido una red de corrupción maquiavélica que en este
gobierno ya se está desarticulado, pero sí fueron sumamente
consentidos, terribles y han sido cómplices de lo que ha sucedido, por
darle coba, por no difundir la realidad, tienen una responsabilidad
histórica en este país y están en tiempos de desaparecer los que tengan
que desaparecer y sobrevivir los que lo hagan de una manera ética y
con un enfoque novedoso».
Preguntas rápidas
Para finalizar, le propusimos a la doctora Muna Dora Buchahin que
nosotros le diríamos una palabra y ella respondería lo primero que le
viniera a la mente… Esto fue lo que respondió:
Rosario Robles: Corrupción
Enrique Peña Nieto: Corrupción
Andrés Manuel López Obrador: Esperanza
México: Grande
Corrupción: Ruin
PRI: Nefasto
PAN: Nefasto
Mañaneras: No las oigo
Coronavirus: De cuidado
Santiago Nieto: Bien
Muna Dora Buchahin: … Hablar de mí, no se me había ocurrido… Perseverante.
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