Se buscará la pena más fuerte: Murat
Oaxaca, Oax., Juan Antonio Vera Carrizal, empresario
gasolinero y ex diputado local priísta acusado de ser el presunto autor
intelectual del ataque con ácido a la saxofonista mixteca María Elena
Ríos Ortiz, perpetrado el 9 de septiembre pasado, se entregó ayer antes
del mediodía a las autoridades de justicia del estado.
Este sujeto se encontraba prófugo desde diciembre pasado, por lo que
el 18 de febrero el gobierno de Oaxaca ofreció una recompensa de un
millón de pesos a quien proporcionara información para dar con su
paradero.
El mandatario estatal, Alejandro Murat, informó al mediodía en su cuenta de Twitter:
Hemos detenido a Juan Antonio Vera Carrizal, quien enfrentará la justicia por el terrible hecho de violencia cometido contra María Elena Ríos, joven saxofonista oaxaqueña.
Funcionó la presión
En posterior entrevista radiofónica, el gobernador admitió que
gracias a la presión social que ejerció el pueblo de México, Vera Carrizal se entregó, por lo que enfrentará la justicia desde la cárcel, y que hubo coordinación de inteligencia de fuerzas estatales y de la Federación.
Consideró que es
un mensaje claro y contundente contra la impunidad en contra de los delitos de odio contra las mujeres y vamos a buscar que sea la pena más fuerte para que quede claro que el que la hace la paga.
En un video difundido por la Secretaría de Seguridad Publica de
Oaxaca (SSPO) se observa cómo ingresan dos vehículos al Centro de
Control, Comando y Comunicación de Oaxaca (C4), entre ellos una
camioneta negra conducida por el titular de la misma dependencia, Raúl
Ernesto Salcedo Rosales.
El otro es un automóvil compacto gris en el que van cinco civiles:
cuatro hombres, entre ellos Vera Carrizal, y una mujer. Al descender, el
ex diputado se acerca y saluda a Salcedo Rosales y enseguida ingresan
al inmueble.
Polémica forma en que se presentó al responsable
Una imagen difundida en la que Vera Carrizal aparece
junto con Salcedo Rosales, flanqueados por dos funcionarios de Seguridad
Pública, causó reacciones negativas en las redes sociales debido que al
empresario no se le ve sometido ni esposado, y según los cibernautas
pareciera la imagen de una reunión entre amigos.
Más tarde se realizó una conferencia de prensa en el C4 en la que no
se permitieron preguntas a los reporteros, encabezada por el fiscal
estatal, Rubén Vasconcelos, y el titular de la SSPO, quien confirmó que
Vera Carrizal se entregó de manera voluntaria.
El fiscal aclaró que no hay ni habrá ningún acuerdo con el imputado,
quien ya fue trasladado al Centro de Justicia de Huajuapan de León,
donde al cierre de la edición se realizaba la audiencia de presentación;
agregó que falta por ejecutarse una orden de aprehensión contra un
presunto responsable de la agresión.
El 9 de septiembre de 2019, María Elena fue atacada en su domicilio
en Huajuapan de León. La agresión fue perpetrada por Rubicel
N, quien le arrojó ácido sulfúrico al rostro mientras le decía:
Muere maldita desgraciada, hasta aquí llegaste.
Afuera de la vivienda lo esperaba su padre, Ponciano
N, y juntos huyeron. El primero fue aprehendido el 25 de diciembre y el segundo dos días antes.
De acuerdo con la indagatoria, el intento de feminicidio fue ordenado por Vera Carrizal; para eso pidió a Rubén
N(detenido el 1º de abril), trabajador en una de sus gasolineras, que se encargara de los detalles.
Dicho sujeto contrató a Rubicel, quien laboraba como albañil en las
obras inmobiliarias del ex político priísta, le entregó el ácido y pagó
30 mil pesos por el encargo.
Jorge A. Pérez Alfonso
Corresponsal
Periódico La Jornada
Preocupa a abogada de María Elena la existencia de un pacto
Considera que no vincular a Vera sería un retroceso
En el momento de concretar su entrega en las oficinas de
la policía estatal en la ciudad de Oaxaca ayer por la mañana, Juan
Antonio Vera Carrizal, presunto agresor de la joven María Elena Ríos,
negó los hechos por los que se le buscó sin éxito durante ocho meses:
haber organizado y financiado un ataque con ácido sulfúrico que
desfiguró gravemente a la víctima.
Ana Katiria Suárez, abogada de Malena, la saxofonista cuyo caso se ha
convertido en una causa emblemática contra la violencia de género,
opina que pudiera tratarse de
una entrega con un pacto armado previamente para no ser vinculado a proceso. El presunto agresor está acusado de tentativa de homicidio.
La penalista expresó,
como defensora y como ciudadana, su preocupación y temor de que a partir del beneficio que la ley otorga al acusado de contar con 144 horas (seis días) para presentar las pruebas a su favor, el juez resuelva no vincularlo a proceso y dejarlo en libertad.
Esto sería un retroceso en la causa de la justicia para mujeres víctimas de agresión, ya que daría más peso a sus dichos que a todas las evidencias que hemos presentado como defensa para probar su responsabilidad.
Agregó que a partir de ahora “tenemos que poner atención prioritaria a
la actuación del presidente del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, Eduardo Pinacho Sánchez, quien tiene en sus manos vincular o no a
proceso al acusado.
Hay confesión de responsables directos
Señalados como ejecutores materiales del caso fueron detenidos hace tres meses Rubicel
N, quien confesó haber arrojado el líquido corrosivo contra la joven, y Ponciano
N, su padre, quien vigiló la puerta de la casa de María Elena mientras se perpetraba la agresión.
Varios mensajes en los teléfonos celulares de ambos sujetos,
confiscados por la policía estatal, confirman los hechos. Ellos
aseguraron en sus declaraciones ministeriales que la orden la dio su
patrón, Vera Carrizal, porque pretendía darle un escarmiento a la joven,
con quien había tenido una relación sentimental que ella quería
terminar.
La semana pasada fue detenido otro presunto cómplice, empleado del
empresario hasta ayer prófugo, Rubén Loaeza Chárrez, quien confesó haber
intervenido en la conspiración del atentado y haber entregado el dinero
a los perpetradores, pero alega que no fue Vera Carrizal quien ordenó
el ataque, sino una tercera persona a quien sólo nombró por su alias: El Chanclas.
Es muy poco probable que un delincuente se entregue a la justicia sin contar con una estrategia de defensa amarrada previamente con las autoridades. Y el contexto lo favorece: la Semana Santa y la crisis del coronavirus facilitarían que el escándalo de una liberación, el peor escenario posible, se diluirá rápidamente.
Falta por cumplir otra orden de aprehensión contra el hijo de Vera, Antonio Vera Hernández, también señalado como cómplice.
Blanche Petrich
Periódico La Jornada
Agradece María Elena el apoyo de la sociedad; es un avance: feministas
▲ A la izquierda de Juan Antonio Vera está Raúl Salcedo, secretario de Seguridad en Oaxaca.
La saxofonista María Elena Ríos Ortiz –quien fue agredida
el 9 de septiembre de 2019 con ácido sulfúrico, ataque que le dejó
graves secuelas en el cuerpo– agradeció el apoyo de la sociedad en la
búsqueda de justicia en su caso y pidió estar alerta al proceso penal en
contra del autor intelectual del crimen, quien ayer se entregó a las
autoridades oaxaqueñas.
Luego de que se diera a conocer la aprehensión de Juan Vera Carrizal,
ex diputado local del PRI y empresario en el sector de los
combustibles, la joven hizo un llamado a través de Twitter para estar
atentos al proceso y que
no haya manera de desvirtuar la verdadsobre la agresión en su contra, el cual dirigió al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat; al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; al fiscal general del estado, Rubén Vasconcelos, al tribunal de justicia y a la Secretaría de Seguridad Pública locales.
Dijo que una vez que la fiscalía estatal ofrezca mayor información
dará una posición más contundente en torno a la captura de su agresor.
Por su parte, integrantes de colectivos feministas señalaron que la
detención del hombre responsabilizado como autor intelectual del crimen
es un avanceen la búsqueda de justicia en este caso.
Jaqueline Estrada, de la Red Feminista Políticamente Incorrectas,
exigió justicia y dignidad para la víctima, o de lo contrario se enviará
a la sociedad y a los agresores de mujeres un mensaje de impunidad.
Subrayó que éste y el resto de los casos de violencia de género, desde
la mínima hasta la más letal como el feminicidio, deben ser investigados
haya o no presión social y mediática.
Angélica Ayala Ortiz, presidenta de GES Mujer, consideró que la
aprehensión es resultado de una fuerte exigencia social, en la que los
ciudadanos expresaron su repudio
ante una violencia feminicida que se ampara en el abuso de poder. Sin embargo, dijo que las imágenes difundidas sobre la captura hacen ver que la policía del estado careció de aspectos mínimos de un protocolo de seguridad, pues el inculpado fue presentado sin esposas, lo cual denota un trato diferenciado con otros detenidos.
Gloria Careaga, de la Fundación Arcoíris por el respeto a la
Diversidad Sexual, señaló que toca al movimiento feminista y a la
sociedad exigir una sanción apegada a derecho contra el agresor, con el
fin de que su crimen no quede en la impunidad como sucede habitualmente
con miles de sujetos que violentan a mujeres en el país.
No podemos permitir que busquen cualquier argucia legal para liberarlo.
Por otro lado, ONU-Mujeres subrayó que las autoridades mexicanas
deben hacer una investigación diligente sobre el caso de abuso sexual y
feminicidio perpetrado en Sonora en contra de Ana Paola, niña de 13
años. Condenó ese crimen y enfatizó que las indagatorias deben
garantizar el agotamiento de todas las posibles líneas en una
investigación con perspectiva de género y evitar la estigmatización de
la víctima.
Foto La Jornada
Diana Manzo Corresponsal y De La Redacción
Periódico La Jornada
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