Iris
Apfel, Carmen Dell´Orefice, Jacky O’Shaughnessy y Jessica Lange tienen
algo en común. A sus más de 60 años se han convertido en protagonistas
de campañas de moda de marcas como MAC, ROLEX, American Apparel y Marc Jacobs, respectivamente, rompiendo con el estereotipo de que para ser un ícono de belleza es necesario ser menor de 30.
En el mundo occidental donde la búsqueda de la eterna juventud se ha
convertido en una obsesión femenina, principalmente, la aparición de
mujeres maduras en las portadas de revistas de moda y como imagen de
renombradas casas de costura y cosméticos marca un hito en la
representación y construcción de la belleza en la contemporaneidad.
La conocida como la Rare Bird of Fashion (ave rara de la
moda), Iris Apfel cuenta con 92 años actualmente y fue en 2011 el
rostro de una campaña para la firma de cosméticos MAC, donde con sus clásicas gafas redondas demostró que lo más importante es seguir el estilo propio.
Carmen Dell´Orefice, de 82 años sigue bajo reflectores después de
una carrera en el modelaje por más de 66 años. Con una presencia
elegante y resuelta da un toque de clásica sofisticación a las portadas
de Vogue en las que ha continuado apareciendo desde 1947, cuando a sus entonces 13 años fue portada de la mencionada revista.
Por otro lado American Apparel ha sido aun más avezada al
tener como imagen de su línea interior a Jacky O’Shaughnessy de 62
años. Con el propósito de hacer un quiebre en la representación de
mujeres modelando ropa interior, la mencionada compañía ha puesto sobre
la mesa uno de los temas más espinosos de la vejez femenina al
acompañar las fotos con la siguiente frase: “Sexy no tiene fecha de
caducidad”. ¿Acaso las mujeres tienen que cubrirse totalmente después
de una ‘cierta edad’? ¿La sensualidad es sólo para l@s jóvenes?
De manera más reciente (26 de febrero), la legendaria actriz de 64 años, Jessica Lange, quien participa en la serie televisiva American Horror Story será la protagonista de la próxima campaña de moda de Marc Jacobs.
Con un estilo de peinado a la Marilyn Monroe y con un maquillaje de
ojos ahumado, Lange rompe con el deseo obsesivo de mantenerse por
siempre joven de su personaje Fiona Goode en The Coven (El Aquelarre), y proyecta un aire de asertividad y experiencia en las fotografías de David Sims.
El cambio actual en las representaciones de mujeres maduras en
campañas de moda y/o cosméticos muestra un pujante movimiento a favor
del envejecimiento con elegancia, pero también evidencia que el poder
de compra en el mundo occidental blanco reside principalmente en las
mujeres mayores nacidas entre 1946 y 1964 (los llamados baby boomers) que quieren verse reflejadas en las campañas de moda.
Sin embargo este verse reflejadas fielmente de las consumidoras en
las modelos maduras podría ser un tanto engañoso, pues las modelos son
en su gran mayoría, sino es que todas, muy delgadas, blancas y algunas
cuentan con cirugías, lo cual reduce la posibilidad de verse la
consumidora de a pie en ellas.
Pese a lo anterior, los signos de cambio en la representación de las
mujeres mayores son alentadores. Cualquier aceptación de algo distinto
en una industria obsesionada con la perfección y la juventud es un gran
avance, sobre todo cuando se posicionan mujeres de mayor edad que
tienen la capacidad de comunicar un mensaje de mayor experiencia,
seguridad y determinación.
¿Acaso los cánones de belleza están cambiando?
Nota:
La presente será mi última colaboración. Agradezco atentamente al periódico 24 HORAS,
a Raymundo Riva Palacio y a Martha Ramos por haberme permitido contar
con este espacio de diálogo y de manera muy especial al público lector
pues sin su participación y crítica no tendría razón de ser mi labor.
Daniela Villegas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario