"El gobierno de Peña
Nieto ha sido un gobierno sumiso, un gobierno débil, que cree que con
esta diplomacia de cuates, con tequilas, siendo amigos del yerno del
presidente, van a cambiar las cosas", señaló el periodista en Aristegui
CNN.
Con la llegada de Donald Trump, Estados Unidos se volvió un país peligroso y hostil para los extranjeros, inmigrantes y minorías, mientras que con Enrique Peña Nieto los mexicanos quedaron absolutamente desprotegidos, comparó el periodista Jorge Ramos.
“Estados Unidos me ha permitido ser un periodista sin censura,
reportar libremente y de pronto llega Donald Trump, el 16 de junio de
2015, nos llama a los inmigrantes mexicanos criminales y violadores y
empiezo a sentir una hostilidad y una peligrosidad en el país que tan generosamente me aceptó”, dijo.
En entrevista para #AristeguiCNN, recordó
que tras las acusaciones de Donald Trump hacia los mexicanos, le
escribió una carta al mandatario para solicitarle una entrevista.
La carta decía: “Señor Trump, usted tiene muchas cosas qué decir y yo muchas cosas qué preguntar, le estoy solicitando una entrevista. Y no me contestó”.
Así lo detalló al hablar de su nuevo libro Stranger: El Desafío de un Inmigrante Latino en la Era de Trump.
Sin embargo, apuntó, “al día siguiente, esa carta, con mi teléfono celular, la publico en Instagram y empecé a recibir cientos de llamadas y textos, unos pidiéndome trabajo y otros criticándome”.
Tras la negativa, Ramos asistió a una conferencia de prensa en Iowa
donde estaba Trump. “Decidí hacer mis preguntas parado, no sentado, para
tener el mismo lenguaje corporal. Yo sabía que me iba a tratar de
interrumpir pero me propuse hacer la pregunta hasta terminar, y cuando
yo terminé de hacer eso Donald Trump lanzó una especie de beso al aire y
al mover la boca era la señal al guardaespaldas para sacarme de ahí, y
efectivamente, me sacan de una conferencia de prensa en Estados Unidos.
“La única otra persona que había hecho lo mismo fue Fidel Castro, cuando uno de sus guardaespaldas me evitó seguir haciendo preguntas sobre la falta de democracia en Cuba“.
Desde el punto de vista del conductor de Univisión, Trump es el presidente más antiinmigrante desde los años 50, cuando hubo una operación llamada Wetback, con la que deportaron a más de un millón de inmigrantes mexicanos.
“Nos encontramos frente a un presidente que ha hecho comentarios racistas, sexistas, xenofóbicos, y que curiosamente el gobierno de México ha adoptado como si fuera un socio, eso es totalmente sorprendente”, señaló.
Y en México, uno de los peores gobiernos
El periodista consideró que el gobierno de Enrique Peña Nieto será recordado como uno de los peores de la historia de México, ya que ha dejado absolutamente solos a los mexicanos, tanto a los que están en Estados Unidos como los que viven en México.
“El gobierno de Peña Nieto ha sido un gobierno sumiso, un
gobierno débil, que cree que con esta diplomacia de cuates, con
tequilas, siendo amigos del yerno del presidente, van a cambiar las
cosas, y no, lo que necesitamos es un presidente que defienda a los mexicanos, algo que Peña Nieto nunca ha hecho”, agregó.
Además, observó, “es un presidente cuyo sexenio será el más sangriento de la historia moderna de México, es un presidente con múltiples casos de corrupción en su gobierno, y lo peor de todo, es que en el caso más emblemático de este sexenio, que es la Casa Blanca, cuando su esposa compra una casa de siete millones de dólares a un contratista de gobierno, no pasa absolutamente nada”.
Por ello “es un debate legítimo preguntarnos si Enrique Peña Nieto debe terminar o no en la cárcel, y eso hay que discutirlo y exigir a los candidatos a la presidencia que lo contesten”.
El comunicador expresó que tiene la esperanza que quien lo reemplace no sea más de lo mismo.
“Necesitamos un presidente que defienda a los mexicanos en Estados Unidos,
en fin, que defienda a los mexicanos en todos lados. En México es que
no nos maten, y en los Estados, que no nos dejen solos… Recuperar la
dignidad de los mexicanos, para defenderlos en Estados Unidos y decirle
sus cosas en la cara a Donald Trump y no a escondidas como lo quiso
hacer Peña Nieto”, anotó.
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