El despliegue de la
Guardia Nacional ordenada por el presidente Donald Trump en la frontera
entre Estados Unidos y México, representa una fuerte ofensiva en contra
del gobierno de México en su relación diplomática. Sin embargo, el
gobierno mexicano, en lugar de confrontar al mandatario estadounidense,
ha mantenido el Programa Frontera Sur y la Iniciativa Mérida, con lo
cual refleja su completa subordinación a los designios de Washington.
En primer lugar, el presidente Donald Trump justificó su decisión de
apoyarse en la Guardia Nacional explicando que el estado de la frontera
era deplorable a tal punto que la seguridad nacional estaba en peligro.
Además, el ingreso de drogas y migrantes que podrían formar parte de
organizaciones criminales, estaba destruyendo la vida de los
estadounidenses, por lo que el aumento de la seguridad fronteriza era
inevitable 2 .
A diferencia del despliegue de la Guardia Nacional por los presidentes
Barack Obama y George Bush cuando estaba creciendo de forma desmedida el
flujo de migrantes ilegales hacia Estados Unidos, el número de
migrantes por la Patrulla Fronteriza llegó a un tercio de las
detenciones efectuadas en 2006. Aparte de que no resulta claro cómo la
Guardia Nacional detendrá el paso ilícito de drogas cuando la Patrulla
Fronteriza está plagada de una gran cantidad de casos de corrupción en
dejar pasar la droga en el lado estadounidense 3 .
De esta manera, la orden de desplegar la Guardia Nacional por el
presidente Donald Trump se debió a su intención de recuperar el apoyo
político de los estadounidenses desencantados por el fracaso de la
construcción del muro fronterizo, la permanencia del programa Acción
Diferida para los Llegados en la Infancia y la incapacidad de efectuar
deportaciones masivas. Aunado a lo anterior, el gobierno mexicano se ha
negado a financiar el muro y un minúsculo fondo se obtuvo en el último
presupuesto para continuar su construcción debido a la incapacidad del
presidente estadounidense de llegar a un acuerdo con la facción
demócrata 4 .
Sin embargo, la verdadera preocupación del gobierno estadounidense se
encuentra en el control migratorio a lo largo de la frontera de México
con Guatemala y Belice. En ese espacio geográfico pasa el grueso de los
migrantes centroamericanos que huyen de sus países de origen, para luego
tratar de cruzar la frontera norte de México con Estados Unidos. Con el
propósito de reforzar la seguridad en la frontera sur de México, el
gobierno norteamericano ha canalizado enormes recursos económicos y
militares por medio de la Iniciativa Mérida y el Programa Frontera Sur.
Por un lado, el objetivo principal de la Iniciativa Mérida de combatir
el crimen organizado en el territorio mexicano, apoyándose en la
cooperación militar entre México y Estados Unidos, ha resultado un
fracaso. El gobierno norteamericano no ha aplicado una política efectiva
para reducir la demanda de drogas y la venta de armas, factores que han
fortificado en gran medida a los cárteles de droga, las compañías
armamentísticas y las entidades financieras dedicadas al lavado de
dinero.
Por otro lado, la cooperación militar de los dos
gobiernos ha implicado el intercambio de datos biométricos (huellas
digitales, fotos y descripciones), el adiestramiento militar de las
fuerzas mexicanas, y la instalación de bases militares. Toda esta
colaboración ha creado una infraestructura, orientada a frenar el flujo
de migrantes. La colaboración militar, según el sacerdote Alejandro
Solalinde, viola claramente los derechos humanos de los
centroamericanos, de tal suerte que el gobierno mexicano podría ser
demandado por las autoridades de Centroamérica ante organismos
internacionales 5 .
Ahora el gobierno de Donald Trump califica, al tratar de legitimar toda
la infraestructura militar, a los migrantes como criminales, que según
él, pertenecerían a grupos delictivos y tendrían que ser expulsados lo
más pronto posible de Estados Unidos. Ante este humillante
planteamiento, el gobierno de México tiene la obligación de suspender la
colaboración militar inmediatamente en materia de migración con
Washington, esto con el fin de comenzar a erradicar el genocidio de
centroamericanos en la frontera sur y, en paralelo, salvar su reputación
en la defensa de los derechos humanos.
En cuanto a la
asistencia económica, el gobierno norteamericano cada vez más se ha ido
deslindando de la Iniciativa Mérida obligando al gobierno mexicano a
pagar casi toda la factura. Lo anterior se confirma con la solicitud del
presidente Donald Trump de proporcionar únicamente 85 millones de
dólares en el año en curso, cifra ínfima en comparación con el
financiamiento inicial de 400 millones de dólares en 2008 6
. De forma inevitable, la autoridades mexicanas seguirán gastando cada
vez más recursos en la contratación de fuerzas armadas, la compra de
equipo militar y el adiestramiento de cuerpos policiales frente al
desinterés de Washington de financiar la guerra contra el crimen
organizado.
La carga económica para el gobierno de México
resulta bastante costosa, puesto que el gasto militar se duplicó en las
presidencias de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto 7
. Las compras excesivas de equipo militar han implicado la
militarización del territorio mexicano, teniendo como resultado el
sexenio más violento con un saldo total de 104,000 homicidios durante
los cinco años y medio del gobierno actual. Frente a la cruenta
realidad, el presidente Enrique Peña Nieto no ha tenido otra alternativa
que reconocer que la estrategia de seguridad no fue acertada durante su
gestión.
Por otra parte, el Programa Frontera Sur, lanzado en
2014, se centró en asegurar un paso formal y ordenado de los migrantes, a
través del incremento de las protecciones y las acciones sociales hacia
ellos. Pero el balance del programa ha sido un aumento abrupto de la
detención de migrantes, mientas los cuerpos armados cometen numerosas
violaciones de sus derechos humanos. A este enorme costo, el gobierno
estadounidense ha reducido drásticamente el flujo de migrantes, si
tomamos en cuenta que el número de personas detenidas en la frontera sur
aumentó casi el doble entre 2013 y 2017 8 .
Cabe destacar que el Programa Frontera Sur no involucró un programa de
desarrollo económico para los países centroamericanos ni tampoco para
los estados fronterizos de México, lugares donde la pobreza extrema es
aprovechada por los grupos criminales para tener hombres que realicen
sus actividades delictivas. Sin la elaboración de una estrategia
integral, el programa está destinado a seguir deteniendo migrantes de
manera indefinida, ya que los migrantes volverán a intentar cruzar la
frontera frente a la imposibilidad de permanecer en sus países de
origen.
Por si fuera poco, el gobierno
mexicano fue el anfitrión de la Conferencia Centroamericana de Seguridad
en abril de este año. Los participantes plantearon diversas iniciativas
para reforzar la seguridad regional de Centroamérica en contra de las
organizaciones criminales trasnacionales. Como resultado, las fuerzas
mexicanas terminarán colaborando con los cuerpos militares del Comando
Sur, el Comando Norte y las fuerzas centroamericanas 9
. En el marco de esta colaboración, una nueva base militar será
instalada en la frontera de Guatemala a fin de realizar ejercicios
militares conjuntos que se desarrollarán en los ámbitos terrestre,
marítimo y aéreo.
Todo ello responde a la necesidad de crear
redes más complejas de seguridad frente a la aparición de nuevas rutas
que están tomando los migrantes para superar el endurecimiento de la
política migratoria de Estados Unidos. La región fronteriza se volverá
un espacio donde continuará predominando la violencia, ahora exacerbada
por la sofisticación de las fuerzas militares tanto nacionales como
extranjeras. Lo inevitable para los migrantes será que tendrán que
enfrentar mayores riesgos ante la aparición de nuevos enemigos, amenazas
y peligros en la frontera sur de México.
Notas:
2 The New York Times. Trump Signs Memo Ordering End to ‘Catch and Release’ Immigration Policy. Fecha de publicación: 6/4/2018.
3 The New York Times. The Enemy Within: Bribes Bore a Hole in the U.S. Border. Fecha de publicación: 28/12/2016.
4 Bussiness Insider.
Congress's massive new spending bill completely whiffed on Trump's
demands for 'the wall'. Fecha de publicación: 22/3/2018.
5 Reforma. Acusan intromisión de agentes de EU. Fecha de publicación: 10/4/2018.
6 Congressional Research Service. U.S.-Mexican Security Cooperation: The Merida Initiative and Beyond. Fecha de publicación: 29/6/2017.
7
El gasto militar pasó de 52,235 a 112,403 millones de pesos entre
2007 y 2016 de acuerdo al Instituto Internacional de Estudios para la
Paz de Estocolmo.
8 WOLA. La frontera sur de México. Fecha de publicación: Junio de 2017.
9 Huffington Post. Así es la estrategia con la que EU busca que México vigile la frontera sur. Fecha de publicación: 26/4/2017.
Ulises Noyola Rodríguez es colaborador del Centro de Investigación sobre la Globalización
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