El Gobierno del Distrito Federal publica en la Gaceta Oficial el decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Penal y el Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, a fin de incorporar la figura del feminicidio, delito que castigará con penas de 30 a 60 años de cárcel a quien por razones de género prive de la vida a una mujer.
La norma contempla que se considerará feminicidio cuando la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo, o que se le hayan infringido lesiones infamantes y degradantes, así como mutilaciones previas o posteriores a la privación de la vida. Se establecerá como homicidio por razón de género cuando existan datos que establezcan que se han cometido amenazas, acoso, violencia o lesiones contra la víctima o que el cuerpo de la misma sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar público. Otro de los factores para determinar si un homicidio en contra una mujer es calificado como feminicidio, es que se haya mantenido incomunicada a la víctima, cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento.
Cabe destacar que las sanciones por feminicidio van de los 20 a los 50 años de cárcel, pero además se establece que si entre el acusado y la víctima existió alguna relación sentimental, afectiva o de confianza, de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o superioridad y se acredita cualquiera de los supuestos mencionados anteriormente, la pena mínima se incrementa a 30 años y la máxima a 60 de prisión.
La reforma establece también que la investigación pericial, ministerial y policial del feminicidio deberá realizarse de conformidad con los parámetros establecidos en los protocolos especializados con perspectiva de género; la aplicación de estas fórmulas serán obligatorias y su inobservancia será motivo de responsabilidad. Para llevar a cabo el cabal cumplimiento de los nuevos protocolos, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), deberá conservar un registro fotográfico de la víctima, de la descripción de sus lesiones, objetos y vestimenta con que haya sido encontrada, para integrar investigaciones con perspectiva de género. Las nuevas disposiciones establecen que para su cumplimiento el Tribunal Superior de Justicia del DF y la Procuraduría capitalina deberán celebrar, de acuerdo a sus atribuciones, los convenios generales y específicos que se requieran.
La norma contempla que se considerará feminicidio cuando la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo, o que se le hayan infringido lesiones infamantes y degradantes, así como mutilaciones previas o posteriores a la privación de la vida. Se establecerá como homicidio por razón de género cuando existan datos que establezcan que se han cometido amenazas, acoso, violencia o lesiones contra la víctima o que el cuerpo de la misma sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar público. Otro de los factores para determinar si un homicidio en contra una mujer es calificado como feminicidio, es que se haya mantenido incomunicada a la víctima, cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento.
Cabe destacar que las sanciones por feminicidio van de los 20 a los 50 años de cárcel, pero además se establece que si entre el acusado y la víctima existió alguna relación sentimental, afectiva o de confianza, de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o superioridad y se acredita cualquiera de los supuestos mencionados anteriormente, la pena mínima se incrementa a 30 años y la máxima a 60 de prisión.
La reforma establece también que la investigación pericial, ministerial y policial del feminicidio deberá realizarse de conformidad con los parámetros establecidos en los protocolos especializados con perspectiva de género; la aplicación de estas fórmulas serán obligatorias y su inobservancia será motivo de responsabilidad. Para llevar a cabo el cabal cumplimiento de los nuevos protocolos, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), deberá conservar un registro fotográfico de la víctima, de la descripción de sus lesiones, objetos y vestimenta con que haya sido encontrada, para integrar investigaciones con perspectiva de género. Las nuevas disposiciones establecen que para su cumplimiento el Tribunal Superior de Justicia del DF y la Procuraduría capitalina deberán celebrar, de acuerdo a sus atribuciones, los convenios generales y específicos que se requieran.
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