México no garantiza derecho constitucional a formar una familia
Investigaciones
especializadas señalan que al año en México se registran 189 mil casos
de infertilidad, pese a esa realidad, en el país no existen garantías
para que quienes desean hacerlo puedan ejercer su derecho –consagrado
constitucionalmente– a conformar una familia, y decidir el número y
espaciamiento de sus hijas e hijos.
Especialistas en Derecho y en salud sexual y reproductiva, quienes
acudieron a un coloquio internacional organizado por el Grupo de
Información en Reproducción Elegida (GIRE), en la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), coincidieron en que uno de los temas más
rezagados a nivel nacional, en la legislación y la política pública, es
la reproducción asistida, incluso cuando su no garantía viola el
derecho de las personas a reproducirse libremente.
La doctora en Administración de Servicios de Salud Lourdes Motta
Murgía, aseguró que los servicios de reproducción asistida deben ser
parte del catálogo de servicios de salud sexual y reproductiva,
proveídos por el Estado, pues están relacionados con la planificación
familiar y permiten ejercer el derecho que tienen las y los mexicanos
de ser padre o madre.
Explicó que actualmente el término “infertilidad” manejado en los
sistemas de salud (entendido como una discapacidad y relacionado con
alguien que nunca ha tenido un hijo y que ya transcurrió 12 meses en la
búsqueda de ello), deja fuera a quienes ya han tenido una hija o hijo,
pero no ha logrado embarazarse de nuevo, así como la pérdida
gestacional recurrente (embarazos que no llegan a término).
Tampoco considera la “infertilidad relacional”, que se refiere a que
una mujer soltera o sin pareja tenga el derecho de ser madre (o un
hombre quiera ser padre), al mismo tiempo que excluye a las parejas del
mismo sexo que quieren que sus hijas o hijos tengan sus genes (por
ejemplo a través de la maternidad subrogada).
La también integrante de la Sociedad Mexicana de Salud Pública abundó
que muchas de las técnicas de reproducción asistida (algunas ofrecidas
por el sistema de salud) se ven condicionadas a que las personas
cumplan con ciertos requisitos que llegan a ser discriminatorios, y que
no necesariamente se relacionan con cuestiones médicas.
Dichos requisitos están por temas como la edad, sin considerar que
muchas mujeres deciden postergar la maternidad “porque así conviene a
sus intereses personales”, a que debe existir un matrimonio o
concubinato, e incluso a “cuestiones espeluznantes” como el hecho de
que no se tenga un hijo previo, pues el Estado no tiene que intervenir
en el número de hijas o hijos que las personas desean tener, dijo
Lourdes Motta.
Al mismo tiempo que la reproducción asistida aún no se contempla como
un servicio que debe ser garantizado para toda la población, y no
existe una regulación y vigilancia de los centros privados que ofertan
el servicio, advirtió la especialista.
La doctora e investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas
de la UNAM, Ingrid Lilian Brena Sesna, abordó la falta de legislación
en maternidad subrogada (implantación de un óvulo fecundado en el
vientre de una mujer que cursará el embarazo, pero no asumirá el papel
de madre), por lo que se deben garantizar todos los derechos de todas
las personas involucradas.
Explicó que en estos casos se dan abusos, como cuando la madre
subrogada es quien presta el servicio doméstico en la casa, hasta casos
en los que las mujeres embarazadas reciben malos tratos en las
instituciones de salud pública, pero el gran reto se encuentra en la
falta de registro del nacimiento de estas niñas y niños.
Abundó que hay una responsabilidad a nivel federal en la materia, pues
el proceso científico para realizar la implantación del embrión debe
estar regulado en la Ley General de Salud, que hasta ahora no la tiene
contemplada.
A nivel local, el problema radica en el establecimiento de la condición
jurídica y civil de las y los menores de edad, lo que es competencia
local, pues muchos de los reglamentos de Registro Civil exigen que el
nombre de la madre que aparece en el registro de nacimiento coincida
con la y el padre que desean registrar a la o el recién nacido.
Al recordar que a nivel federal se han presentado al menos ocho
iniciativas para legislar la maternidad subrogada, sin que ninguna haya
procedido, la especialista criticó que a las y los legisladores “les
interesa más salvaguardar sus creencias que legislar a favor de un
problema que ya tenemos enfrente”.
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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