Rinde frutos reforma electoral que instauró paridad de género
Reportaje -
A
pasos lentos pero firmes, las mexicanas ganaron espacios en la Cámara
de Diputados y en los congresos locales, tras los comicios del pasado 7
de junio.
La jornada electoral del 7 de junio mostró que poco a poco las mujeres
ganan terreno en la esfera política, y ejemplo de ello es que la próxima
Legislatura de la Cámara de Diputados podría estar conformada por entre
40 y 42 por ciento de curules femeninas.
Este es el primer resultado de la reforma político-electoral de 2014 que
elevó a rango constitucional la paridad de género, es decir, la
obligación de los partidos de dar a las mujeres el 50 por ciento de sus
candidaturas a diputaciones locales y federales.
Al respecto, Martha Tagle, integrante del Grupo de Trabajo del Instituto
Nacional Electoral (INE) que da seguimiento a la paridad, dice que la
igualdad en candidaturas como principio constitucional y como parte de
las leyes generales de Partidos Políticos, y de Instituciones y
Procedimientos Electorales, es en sí un avance democrático.
La añeja demanda por fomentar la participación femenina comenzó a tomar
forma en 1996 cuando la ley electoral recomendaba una cuota de 30 por
ciento de candidaturas de mujeres. En 2002 esta cuota se volvió
obligatoria; en 2007 se incrementó a 40 por ciento, y finalmente en
2014, gracias a la lucha de legisladoras, académicas y activistas, se
llegó al 50 por ciento de postulaciones femeninas.
Es así que la reciente elección fue la primera en México en la que
compitió igual número de mujeres y hombres para ocupar 500 diputaciones
federales (300 por voto directo y 200 plurinominales); diputaciones en
16 congresos estatales, y cargos en mil 4 alcaldías y 20 juntas
municipales.
En cumplimiento con la reforma político-electoral, los partidos
registraron 4 mil 496 candidaturas a diputaciones por voto directo y
representación proporcional. De esa cantidad, la mitad de las
postulaciones, 2 mil 248, fueron de mujeres, según informó el INE.
De acuerdo con los cómputos distritales en todo el país, habrá un avance
en la representación femenina, ya que hay 119 virtuales ganadoras por
voto directo, y los cálculos indican que habría 94 diputadas
plurinominales: en total 213 escaños femeninos.
Los cálculos de las expertas indican que, en total de las 500 curules
por ambos principios, entre 40 y 42 por ciento podrían corresponder para
las mujeres, lo que se traduce en un avance lento pero firme.
La saliente Legislatura de la Cámara baja tiene una representación
femenina de 37 por ciento, por lo que tras la reciente elección se
tendría un avance en la presencia de mujeres de entre 3 y 5 puntos
porcentuales.
Tagle recuerda que con los comicios de 2012 para elegir diputaciones
federales hubo un aumento de casi 10 por ciento, lo que fue un gran
salto en una sola Legislatura, ascenso que se debió a la entonces cuota
60-40, y a una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación (TEPJF) que obligo a los partidos a cumplir con la ley.
“Sabemos que a medida que nos estamos acercando a la meta que es de 50
por ciento, los porcentajes y avances son más lentos”, observa la
activista y militante de Movimiento Ciudadano.
LOGRO IMPORTANTE
La consultora en género y política, Teresa Hevia Rocha, señala que
considerando cómo estaba la participación femenina hace algunos años –en
1996 la ley recomendaba una cuota 70-30 en postulaciones–, la
posibilidad de llegar o rebasar el 40 por ciento de mujeres en la Cámara
baja es un logro “muy importante”.
“Estos procesos son complejos, toman tiempo, pero la verdad es que en
los últimos años hemos visto avances muy importantes en la legislación,
en la jurisprudencia, que se traducen en un arribo casi paritario de
mujeres”, explica.
Al hacer un balance sobre este proceso electoral, Hevia Rocha destaca
que las candidatas enfrentaron un contexto complicado porque, a pesar de
la ley, para llegar a las postulaciones hubo “muchos estires y
aflojes”, incluso imposiciones de candidatas y postulación de mujeres
sin formación política frente a otras que compitieron en la elección
interna de los partidos.
No obstante, para la especialista lo importante ahora es que haya más
parlamentarias, y que hoy se esté más cerca de concretar un congreso
paritario. “Debemos darle tiempo a la cultura, a todos estos cambios, a
la parte simbólica, pero vamos por buen camino y no vamos a tardar en
llegar”, celebra.
Es de destacar que la paridad también aplica a diputaciones locales, por
lo que se espera que también aumente la presencia femenina en los
congresos estatales.
Por lo pronto, los cómputos distritales muestran que el voto favoreció a
más mujeres en los estados de Querétaro (8 mujeres y 7 varones), y
Campeche (18 mujeres y 17 hombres).
Otra buena noticia de estos comicios, destaca Hevia Rocha, es que en
diferentes entidades las mujeres constituyeron observatorios, y esto
ayudará a que quienes lleguen, mujeres o varones, estén conscientes de
que hay una ciudadanía atenta a su desempeño.
Otro ámbito de participación política son los ayuntamientos: de acuerdo
con el Observatorio de Participación Política de las Mujeres, del
Instituto Nacional de las Mujeres, al corte de octubre de 2014 sólo 175
de los 2 mil 441 municipios en México eran gobernados por mujeres, es
decir, apenas el 7.16 por ciento.
OMISIONES POR RESOLVER
La ley electoral fue omisa en la paridad en la integración de
ayuntamientos, pero esta se logró a través de resoluciones del TEPJF que
obligó a los partidos a postular a 50 por ciento de mujeres en las
listas para ocupar cargos en las presidencias municipales, regidurías y
sindicaturas.
La magistrada del TEPJF, María del Carmen Alanís Figueroa, afirma que
“la paridad en candidaturas no es equivalente a igualdad de
representación, siempre lo hemos tenido en cuenta”.
Advierte que a pesar de que haya más candidaturas femeninas no se puede
obligar a la ciudadanía a votar por las mujeres que contienden. Aún así
el resultado de las cuotas y de la paridad en la ley es el incremento de
la representación femenina en los congresos y en los municipios.
Por otra parte, es común que en una elección se impugnen distritos con
elecciones muy cerradas o donde hubo presuntas irregularidades.
Así, aún quedan dos meses, julio y agosto, para conocer impugnaciones
sobe los resultados electorales, por lo que la magistrada confía en que
las quejas electorales no cambien de manera radical la conformación
femenina de la Cámara baja.
Archivo CIMACFoto. Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.-
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