En la estructura de la editorial del Estado
mexicano predominaban las relaciones públicas, alfombras rojas y
cocteles, sostuvo Paco Ignacio Taibo II, su director general
‘‘nos
hemos encontrado las cosas más delirantes’’
El puente entre España y
América Latina está roto, pues lo mejor de la literatura nueva no está
circulando, informó el escritor en Madrid
Madrid. El diagnóstico de Paco Ignacio Taibo II sobre el
estado actual de la histórica editorial del Estado mexicano, el Fondo de
Cultura Económica (FCE), es nítido y demoledor: ‘‘el aparato
internacional se fue a mierda” y había ‘‘negocios turbios” y ‘‘meandros”
por doquier que provocaron que la situación actual de la empresa sea de
‘‘estado catatónico”.
La de España, una de las 10 filiales del FCE en el mundo, tiene
pérdidas acumuladas de más de 7.5 millones de euros (unos 170 millones
de pesos) y a eso hay que sumar los más de medio millón de libros
guardados en bodegas que no tienen al día de hoy destino.
Con su lenguaje directo y sin ambages, el director general del FCE
explicó su nuevo proyecto internacional, en el que aspira a convertir la
decena de filiales y las 12 librerías del FCE en el mundo en entes
financieramente autónomos y con capacidad para producir y difundir obras
literarias y académicas que tengan lectores.
En filial española, pérdidas de más de $170 millones
Taibo II (Gijón, 1947), hijo de exiliados republicanos
que debieron huir de la España de la Guerra Civil (1939-1939), reconoció
en una rueda de prensa en la librería Juan Rulfo de Madrid, que el reto
es ‘‘dificilísimo”, pero ya se están adoptando medidas desde la base
para reconducir las inercias de un aparato burocrático que propiciaba el
anquilosamiento de los esquemas comerciales y editoriales, pero también
que permitía la proliferación de negocios turbios y de actuaciones
cuando menos ‘‘sospechosas”.
Para entender la situación del que Taibo II llama ‘‘el aparato
internacional” del FCE sólo hay que mirar a la filial española: registra
pérdidas de más de 170 millones de pesos, tiene dos librerías que
acumulan números rojos desde hace años y en las que sólo hay de
distancia unas cuantas calles –Madrid es una ciudad de 4 millones de
habitantes y en la llamada almendra central la población no supera un
millón–, donde en bodega hay más de medio millón de ejemplares que se
están pudriendo en cajas. Y esto es literal, pues la bodega del FCE
tiene humedades que a medio y largo plazos dañarán los libros de forma
irreparable.
‘‘El FCE opera, entre comillas, en 11 países. Cuando arrancamos el
proceso hace unos meses teníamos dos filiales muertas, clausuradas, y
nueve activas, con 11 librerías. Y tenían una singular característica
común: todas perdían dinero. Tal fenómeno de carácter mágico era más o
menos inexplicable y se debía a una serie de administraciones, errores,
actitudes de convertir la estructura del FCE en un aparato de relaciones
públicas, de alfombras rojas, cocteles y cosas horrorosas.
‘‘Hemos encontrado las cosas más delirantes. Tengo un anecdotario que
algún día escribiré y se llamará ‘Penurias, miserias, derroches y
trapacerías en el FCE’”, explicó el escritor y periodista.
La mitad de librerías de la red Educal están en quiebra
Paco Ignacio Taibo II reconoció que más de la mitad de
las librerías pertenecientes a la red Educal están en quiebra. Y que la
situación del FCE en su conjunto es parecida: ‘‘Teníamos el proyecto
editorial desbordado, con compromisos rarísimos que hemos tenido que
deshacer. Mis sospechas es que se había creado un circuito en el que se
recomendaban unos a otros en una especie de tráfico de influencias entre
la Academia aristocrática mexicana. Así que había que reventar este
esquema y darle solidez en muchos sentidos. Así que habría que buscar a
los que dirigieron el FCE y las filiales en los años recientes y
preguntarles cómo dejaron que se fuera a la mierda el aparato
internacional del FCE. Nosotros no queremos saldar cuentas, es borrón y
hacia adelante. Si nos metemos en esos meandros destapamos desastres,
pero preferimos ponernos a trabajar para corregir el rumbo del FCE hacia
el futuro”.
Y añadió: ‘‘Hemos cambiado a los directores de nueve de las 10
filiales, sólo permaneció el de Guatemala. Ahora no sólo se trata de
reconstruir un proyecto editorial, sino primero que nada de revivir una
empresa en estado catatónico. Si no conseguimos que cada empresa sea
solvente, levantar sobre ella un proyecto editorial es prácticamente
imposible. Hubo un momento en el que llegó a haber 9 millones de libros
en bodegas. Si no reconstruimos las filiales y las volvemos solventes,
serán un chupadero de dinero que imposibilita los proyectos de difusión,
fomento a la lectura y edición.’’
Trabajo inmenso en puerta
Taibo II explicó que uno de sus principales objetivos al
frente del FCE es reconstruir el ‘‘puente roto” que hay entre España y
América Latina. ‘‘El puente está roto. Y estoy absolutamente convencido.
Y está roto para los dos lados. Es decir, no sólo en España no está
circulando lo mejor de la literatura de América Latina nueva, sino que
también la mejor literatura española nueva no está circulando por allá.
El puente está roto y reconstruirlo nos va a costar un trabajo inmenso.”
Entre las iniciativas a futuro están la edición inminente de tres
nuevos títulos, los primeros de la ‘‘era Taibo II” que serán obras
literarias: Réquiem por Teresa, del guatemalteco Dante Liano; Orosucio, del mexicano Jorge Moch, y la nueva novela del chileno Ariel Dorfman.
Foto Armando Tejeda
Armando G. Tejeda
Corresponsal, Periódico La Jornada
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