Foro de la cineteca
Carlos Bonfil
Tal vez el aspecto más sobresaliente de Adam (2018), segundo largometraje de la realizadora y guionista islandesa Maria Sólrún (Jorgo,
2004), sea la manera en que logra extraer de su propio hijo de 20 años,
Magnus Marluson, una actuación memorable. En el homónimo papel
protagónico, el actor caracteriza a un joven sordomudo –simpático
seductor deportista– que comunica con mucha facilidad con vecinos y
desconocidos, y que lejos de ensimismarse en su mundo interior,
atraviesa en poco tiempo por una avalancha de emociones y conflictos
existenciales que incluyen el enamoramiento con una joven extranjera, el
trato difícil con un padre siempre ausente, y lo más delicado de todo,
el compromiso moral contraído con su madre, quien padece un trastorno
cerebral irreversible, de ayudarle a morir cuando su salud mental le
impida valerse por sí misma.
Con apuntes muy breves, la narración alude al pasado de la madre,
antigua cantante de rock alcohólica, reducida ahora a un silencio casi
absoluto. Su hijo Adam mantiene viva, sin embargo, la vieja afición
materna por el canto, irritando a sus vecinos con los discos de la madre
a todo volumen que naturalmente él no puede escuchar, pero a los que no
deja de rendir un tributo constante. Se trata de la emotiva
comunicación imposible entre el hijo que no oye y apenas articula
algunos sonidos, y la madre de quien ya sólo conserva el recuerdo de una
petición de ayuda filial piadosa. Frente el desconcierto y el dolor de
no poder cumplir cabalmente su promesa de dar un alivio letal a la madre
enferma e inerte, el joven Adam ve frustrarse una y otra vez sus
posibilidades de realización amorosa con la chica, la cual asiste,
también perpleja y armada de una paciencia increíble, a un conflicto
moral que entiende sólo a medias.
A la cinta se le podrían objetar, en el desarrollo de su trama,
demasiados cabos sueltos. Sería difícil no entender, sin embargo, a qué
otra estrategia narrativa podía recurrir la directora en su empeño de
aludir a una incomunicación casi total de los personajes (hijo, madre,
padre y novia) acentuada todavía más por la disfunción auditiva del
protagonista. El logro es sobresaliente. Son pocas las ocasiones en que
el cine ha logrado plasmar, con tanto acierto, toda la vitalidad de un
hombre joven que desde su mundo de silencio puede comunicar tanta
generosidad moral con una elocuencia semejante. Una de las películas más
interesantes y emotivas de este foro.
Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca Nacional. 12:00 y 17:30 horas.
Twitter: CarlosBonfil1
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