Que lejos se siente ya cuando Ciro Gómez Leyva se decantaba en el programa Tercer Grado contra los twitteros que se atrevieron a romper el cerco informativo en Tamaulipas, y que llamaban a protegerse y a denunciar actos de violencia
La violencia que en México ya marca hitos históricos con más de 50mil muertos (según cifras del semanario Z de Tijuana), en una guerra estúpida como es llamada por actores políticos de diverso color; se ha cebado en los opinólogos ciudadanos de varias regiones del país.
Tras la persecución desatada por el CACIQUE Duarte de Veracruz contra twitteros buscando criminalizar la opinión libre, se suman ahora casos claros de ataques violentos contra quienes se atreven a saltar los límites de la información dictada a los medios controlados por el estado.
Que lejos se siente ya cuando Ciro Gómez Leyva se decantaba en el programa Tercer Grado contra los twitteros que se atrevieron a romper el cerco informativo en Tamaulipas, y que llamaban a protegerse y a denunciar actos de violencia en sus calles.
Ciro, en su clásico estilo porril alegaba que llamó al procurador del estado y este con toda tranquilidad le dijo que nada ocurría en Tamaulipas. Ciro tras la declaración del inepto funcionario se lanzó contra los opinólogos de las redes y los acuso de mentirosos y falsos. Solo le basto al servil Ciro una semana para que una ciudadana subiera un video donde se veían las decenas de camionetas destrozadas por la guerra QUE NADIE VEÍA.
Otros plumeros de gris color como Loret de Mola, López Dóriga, Krause (el hijo de KK) también se han lanzado en contra de los ciudadanos que hacen uso de las redes para decir lo que ven o piensan libremente, y ¿cómo no lo harían? si con ello está en riesgo el famoso chayote que estos caga tintas del sistema reciben vía contratos de publicidad (la factura de López Dóriga hablando de Peña Nieto a cambio de buenos pesos es ya famosa en las redes), si, los ciudadanos usan las redes para informarse es lógico que pondrán en duda a los oficialistas y esto baja sus bonos ante el poder que paga bien por el control mental de los ciudadanos vía televisión, radio, periódicos. Si hay menos control de los ciudadanos ¿para que pagarles las abultadas facturas?
Un nuevo artículo del New York Times lo reseña así esta semana cuando afirma que las redes sociales son ahora medios de sobrevivencia, ante la violencia que el estado mismo fomenta en contra de los ciudadanos.
El México actual es peligroso, si muy peligros, más cuando la dupla estado-mafias busca en común acuerdo acallar las opiniones que no les son favorables para el estado de terror que Calderón el usurpador, instauro desde los primeros días del 2007 en el país. La historia de las redes sociales es tradicional a decir: Primero te ignoran, luego te atacan, y al final ganas. Con las libertad en la red cada día estamos ganando la batalla mediática y apagando la televisión mas horas al día.
Afortunadamente miles de ciudadanos se están sumando a estas redes, buscan tener esa información que no está bajo el control del estado, Twitter sobre todo se está convirtiendo en un medio sencillo para difundir la información en tiempo real, pero el estado derechista no se cruza de brazos, busca afanoso la forma de controlar a los ciudadanos, que con el mito del terrorismo y la misma delincuencia ahora se están convirtiendo en verdaderos enemigos del estado fascista en ciernes.
Así, la gran prensa mexicana, brazo del sistema de poder de turno (con el PRI el servilismo alcanzo alturas inimaginables) ayuda al "pagano" de presidencia en la táctica de combatir la libre información, dándose con ello aires de dirigentes mentales del país, ya no más, las redes sociales en su propia dinámica son incontrolables, como debe ser el pensamiento del ser humano. Es hoy un acto de supervivencia real.
CHANGARRITO:
Es claro que en México prevaleció por décadas un régimen autoritario...el riesgo de la regresión a las viejas prácticas y usos del autoritarismo; no podemos descartar del todo la tentación a antiguos tiempos y practicas...Los medios no pueden escapar al escrutinio público, de manera que son susceptibles de rendir cuentas, como cualquier otro actor político social.
Juan Francisco Ealy Ortiz (director hoy de El Universal) ¿acaso haciendo un MEA CULPA de cuando ayudo a Díaz Ordaz a ocultar la matanza de Tlatelolco?
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