lasillarota
El
régimen político está seriamente tocado en su legitimidad. La debilidad
institucional está a la vista del mundo, ese mundo al que temporalmente
se logró embaucar con el cuento de que aquí surgía una clase política
renovada y reformas estructurales de fondo que, al final, terminaron en
cambios cosméticos, de fachada en la legislación secundaria.
Todas
las variables se juntaron: El gobierno atraviesa su mayor crisis en
términos de confianza y credibilidad ciudadana; no hay crecimiento
económico y el eje principal de la articulación del poder, el
Presidente de la República, está vulnerado, debilitado política, social
y moralmente. La exigencia de que se vaya se extiende en el país, a
sólo dos años de su gobierno. Muy pocos creen en la declaración de
bienes que ha brindado Peña Nieto como respuesta al escándalo nacional
e internacional de la Casa Blanca. Mucho menos ha convencido la
explicación de su esposa, expuesta al escarnio público como no habíamos
visto en los últimos años. La percepción social es que el Presidente
está metido en la corrupción que corroe a todo el sistema político
mexicano.
Aquella imagen del político eficaz, moderno, exitoso
que construyó Televisa mediante una jugosa hipoteca mercantil -que por
cierto se pagó con recursos públicos-, está resquebrajada, porque a
pesar del creciente control en el conjunto de los medios de
comunicación está exhibido en incapacidades, torpezas y ocultamientos
inauditos; cuestionada seriamente su integridad personal. Por lo menos
del conflicto de intereses no se escapa, en relación con el empresario
al que le otorgó contratos multimillonarios siendo gobernador, al que
ya le había adjudicado el contrato de infraestructura más importante
del sexenio, el tren de alta velocidad México-Querétaro, y que resultó
también el vendedor y constructor de la mansión de su esposa. También
en relación con Televisa.
Porque si algo hay que recordar por
estos días, es de donde viene Peña Nieto y desde cuando brota esa
fragilidad que hoy lo pone en jaque ante la Nación y el Mundo. Viene
desde que Televisa lo inventó y lo rodeó de sus intereses. Cuando tomó
a su cargo producirle toda la propaganda gubernamental, sus informes, y
brindarle una cobertura informativa profusa como Gobernador del Estado
de México. Marco en el que por cierto el Presidente conoció a la actriz
Angélica Rivera, y a la que la empresa de Emilio Azcárraga, le regaló
una casa, cuya escritura se protocolizó el 14 de diciembre de 2010, una
semana después de que contrajera matrimonio con el entonces gobernador
del Estado de México.
Esta semana registró diversos hechos que
presentaron los signos de ese debilitamiento institucional y la
incapacidad gubernamental. En varios ámbitos, pero el presidente fue el
personaje central. Regresó de China con tufo autoritario, amenazador.
Interpretó las protestas sociales como intentos desestabilizadores, y a
la justicia que le reclaman por los desaparecidos de Ayotzinapa,
antepuso el orden. A la concordia de la Nación, opuso la seguridad del
Estado. Como lo hizo Gustavo Díaz Ordaz en agosto de 1968, en preludio
de la matanza que cimbraría al país y cambió la historia de México.
Vale la pena cotejar los mensajes de entonces y ahora para identificar
el mismo lenguaje, la mano dura como confirmación de la falta de
talento y tolerancia.
"Pareciera que -las protestas-
respondieran a un interés de generar desestabilización, de generar
desorden social y, sobre todo, de atentar contra el proyecto de Nación
que hemos venido impulsando. No nos vamos a detener", dijo en el más
desafortunado de sus discursos en Cuautitlán.
"Pareciera que
algunas voces, unidas a esta violencia y a esta protesta, algunas de
ellas fueran aquellas que no comparten este proyecto de Nación; que
quisieran que el país no creciera; que quisieran que el país frenara su
desarrollo".
Luego trasladó esta misma interpretación, "afán
orquestado por desestabilizar y por oponerse al proyecto de Nación", a
los medios que dieron a conocer la existencia de la Casa Blanca y
recriminó: "justamente cuando emprendía la gira de trabajo, surgieron
señalamientos sobre una propiedad de mi esposa. Una propiedad en la que
han señalado un sinnúmero de versiones y de falsedades, que no tienen
sustento alguno". Luego delegó en ella la explicación, por demás
inverosímil.
Mas allá de la historia de éxito y rating que
tuvieron las novelas que realizó con Televisa y le acarrearon una
fortuna incomparable con las mejores estrellas de Holywood. El tema
esencial quedó irresuelto: la relación con el empresario al que su
marido benefició durante su mandato y al que ella menciona como algo
tangencial, casi fruto de la casualidad: "Efectivamente conocí al
ingeniero Juan Armando Hinojosa, como he conocido a muchos otros
empresarios, profesionistas, artistas y otras personas. Por las
actividades inmobiliarias a las que se dedica, le comenté que quería
adquirir un terreno y construir una casa".
La crisis está
agravada por la omisión que el Presidente de la República tuvo en su
declaración de bienes, al no reportar la casa de Sierra Gorda 150, de
las Lomas de Chapultepec. Es una obligación legal de la que no está
exento.
Dos artículos de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos lo llaman:
El
ARTICULO 8.- Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones:
XII.- Abstenerse, durante el ejercicio de sus funciones, de solicitar,
aceptar o recibir, por sí o por interpósita persona, dinero, bienes
muebles o inmuebles mediante enajenación en precio notoriamente
inferior al que tenga en el mercado ordinario, donaciones, servicios,
empleos, cargos o comisiones para sí, o para las personas a que se
refiere la fracción XI de este artículo, que procedan de cualquier
persona física o moral cuyas actividades profesionales, comerciales o
industriales se encuentren directamente vinculadas, reguladas o
supervisadas por el servidor público de que se trate en el desempeño de
su empleo, cargo o comisión y que implique intereses en conflicto. Esta
prevención es aplicable hasta un año después de que se haya retirado
del empleo, cargo o comisión.
Habrá intereses en conflicto
cuando los intereses personales, familiares o de negocios del servidor
público puedan afectar el desempeño imparcial de su empleo, cargo o
comisión.
El ARTICULO 43.- Las dependencias, entidades e
instituciones públicas estarán obligadas a proporcionar a la
Secretaría, la información fiscal, inmobiliaria o de cualquier otro
tipo, relacionada con los servidores públicos, sus cónyuges, concubinas
o concubinarios y dependientes económicos directos, con la finalidad de
que la autoridad verifique la evolución del patrimonio de aquéllos.
La
crisis de legitimidad y desconfianza sólo podrá ser superada con una
honda visión de Estado, que por un lado explique, transparente,
deslinde perfectamente la situación de la Casa Blanca, y por otro lado
haga una correcta lectura de lo que está pasando en las calles de
México. Se puede incluso convertirla en oportunidad de cambio
verdadero. Rediseño constitucional del régimen político; sistema de
rendición de cuentas, auténtico sistema anticorrupción. Veremos si en
los próximos días hay Gobierno y Oposición que aporten al país, cada
quien en su deber, la altura necesaria. Lo otro es regresarnos mucho
tiempo atrás.
P.D.- En el Senado de la República el grupo
parlamentario del PRI y sus aliados del PVEM, le cierran la puerta al
debate sobre la denuncia penal en contra del Gobernador de Chihuahua,
César Duarte Jáquez. Ninguno se apunta para discutir la propuesta con
punto de acuerdo que 43 senadores de la República planteamos para darle
seguimiento puntual a las delicadas acusaciones de peculado,
enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones, uso indebido
de atribuciones y facultades que derivan de su participación como socio
mayoritario del Banco Progreso de Chihuahua. Aunque hubo mayoría de
senadores que votaron a favor de darle entrada a la discusión de obvia
y urgente resolución, no se consiguió la mayoría calificada que
requiere ese trámite legislativo. 40 votos a favor, 36 en contra.
El
partido en el gobierno refuerza con su actitud la cadena de torpezas y
confirma lo fuerte que es la cultura de la complicidad. Desatiende el
complejo momento que vive México y es incapaz de apoyar un exhorto para
que el ministerio público federal cumpla cabalmente con su deber
constitucional y legal.
P.D.2. Nos vemos este próximo viernes 28
de noviembre, a las 6 de la tarde, en el auditorio municipal de la
Ciudad de Chihuahua. Será la Primera Asamblea Estatal informativa sobre
la denuncia penal en contra de César Duarte y la Constitución del
Movimiento Chihuahuense Unión Ciudadana. Vale recordar, a propósito del
ambiente de intimidación nacional, que la libertad nos llega, cuando se
nos quita el miedo.
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